Capítulo 11

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NARRA LAUREN

Hemos llegado a Rusia hace dos horas y Normani no me ha dirigido la palabra aún, solo hace que mirarnos a Cara y a mí y refunfuñar. Por otro lado, Cara no se ha despegado de mí, está todo el rato sosteniendo mi mano, abrazándome, haciéndome reír como nunca antes lo había logrado nadie. Disfruto de su compañía y eso es algo que no quiero perder aunque sé que no debo fiarme, las palabras de Normani siguen en mi cabeza. 

Esta noche he decidido salir a cenar con Cara, saber algo más de ella porque si pretendo tenerla a mi alrededor necesito saber absolutamente todo sobre su vida. He elegido una zona bastante transitada, un restaurante a mi altura. Nos sentamos en un reservado y pedimos nuestros respectivos platos.

Lauren: Bueno, cuéntame algo sobre tu vida, tu infancia o no sé, anécdotas -me mira y se ríe, a lo que yo frunzo el ceño- ¿He dicho algo gracioso? -no soporto que se rían en mi puta cara-.

Cara: No te fías de mí Lauren, es evidente.

Lauren: Primero, llámame Jauregui porque si vas a vivir conmigo tendrás que respetarme y, segundo, si no confiara en ti no estarías aquí. 

Cara: Yo pensaba que me habías traído para contradecir a tu amiga la malhumorada.

Lauren: Mira, por el simple hecho de haberme tenido que enfrentar a ella y haber conseguido que se enfade conmigo tú tendrías que saber que confío algo en ti -sonríe-.

Cara: Te acabas de delatar, confías algo pero no mucho. 

Lauren: ¿Tú te piensas que voy a confiar en cualquiera? Sabes muy bien como de mierda es este mundo.

Cara: Si fueras mi enemiga podría haberte eliminado en París perfectamente -pensándolo tiene razón- Lauren, ¿por qué no vives la vida sin preocuparte tanto de las cosas?

Lauren: Porque nunca han habido buenos momentos en mi vida, solo disfruto con los coches, el dinero y las chicas.

Cara: No me digas que eres la típica que utiliza las chicas para usar y tirar -se vuelve a reír-.

Lauren: ¿Algún problema? -digo notablemente cabreada-.

Cara: Relájate Lauren.

Lauren: ¡Jauregui! -le grito a la misma vez que entra el camarero con nuestro pedido-.

Cara: ¿Esto va a ser así cada día? Siempre gritos y enfados...

Lauren: Deberías saber que no me gusta que me vacilen y mucho menos que se rían en mi cara -le digo en tono seco-.

Cara: Y tú deberías saber que yo soy así y que no voy a cambiar porque una chica con aires de diosa que se cree que domina el mundo me lo diga, ¿te crees mi madre?

Lauren: Es que apuesto a que ni tu madre te aguanta -me arrepiento al segundo de decir eso-. 

Cara: Que te follen Jauregui -dice y se levanta para irse-.

Lauren: Espera Cara, perdón...

Cara: No, ni perdón ni mierdas, es que te crees que eres la única en el puto mundo que lo ha pasado mal y que eso justifica que seas una persona tan sumamente asquerosa ahora -me dice escupiendo cada palabra con odio-.

Lauren: ¿De verdad crees eso de mí? -me levanto y me pongo enfrente de ella-.

Cara: ¿Y qué tengo que creerme?

Lauren: Te he traído conmigo para que me conozcas, para que nos conozcamos, vamos a darnos la oportunidad. -le acaricio el brazo- Pero tendremos bastantes peleas, lo sabes -sonrío intentando que se relaje un poco-.

Cara: Supongo que podemos intentarlo -dice y me besa-.

Pasamos la noche entre risas, contándome anécdotas de cuando era pequeña y realmente me doy cuenta de la infancia que tienen la mayoría de los niños, tan feliz, llena de tanto cariño familiar como de amistades y de lo mierda que había sido al mía, llena de violencia y asco, formada básicamente para convertirme en una persona sin sentimientos.

Al llegar a nuestra base, la invito a pasar a mi habitación y nos encontramos a Normani en mi despacho, atenta a algo del ordenador.

Lauren: ¿Qué haces aquí mani? -digo con un tono de voz tranquilo-.

Normani: Tengo que hablar contigo -ni me mira al dirigirme la palabra-

Lauren: ¿Puede esperar? Me gustaría ducharme primero.

Normani: Sí, mejor dúchate antes de acercarte a mí -sigue enfadada-.

Lauren: Espero que seas capaz de estar en la misma sala que Cara y no matarla, intenta comportarte.

Normani: Descuida -dice dedicándome una sonrisa irónica-.

Un poco dubitativa decido ir a darme una ducha antes de que Normani me suelte el sermón, que seguro que tendrá que ver con Delevingne.

Después de quince minutos vuelvo a mi despacho y me encuentro a Normani en mi sillón matando con la mirada a Cara, quien está en el sofá entretenida con el móvil. 

Lauren: ¿Y bien? -digo consiguiendo la atención de las dos-.

Normani: A solas -sigue en su tono seco-.

Lauren: Cara, cariño, espérame en la cama, no sé si tardaré.

Veo como se levanta del sofá, me da varios besos y me sonríe antes de desaparecer por la puerta.

Normani: Espero no presenciar eso nunca más.

Lauren: Me temo que te vas a tener que aguantar mucho tiempo.

Normani: Eso si no nos mata antes -ya me empieza a cabrear-.

Lauren: No empieces otra vez con eso.

Normani: Muy bien jefa, -odio que me llame así- acércate porque quiero enseñarte cosas -me acerco a la pantalla del ordenador y hay muchas fotos de Cara y otras dos chicas-.

Lauren: Dime que no intentas darme celos con fotos de ella junto a dos chicas más.

Normani: No seas estúpida Lauren, hazme el favor. -me da una mirada asesina- ¿Te suenan los nombres de Camila y Dinah?

Lauren: Pues la verdad es que no, ¿por qué?

Normani: Pertenecen a la mafia italiana, son fotos recuperadas de las cámaras de seguridad del Louvre. ¿No decía tu querida amiga que había huido? -no puede haberme mentido-.


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Lo sentimos por no haber actualizado en tanto tiempo pero por problemas personales y por los exámenes finales no hemos podido. En principio volveremos a la normalidad de 1 o 2 capítulos por semana. 

Perdón y muchísimas gracias por leernos!

DaanCabello y DaanJauregui


Sombras Frías (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora