Sombras Frías (Camren)

Capítulo 21

Narra Lauren

Llevo en casa de Camila desde anoche y aunque ella me ha insistido en utilizar una de las habitaciones para dormir me he quedado en el sofá con la excusa de querer ver la televisión pero en realidad lo único que necesito es pensar acerca de todo lo que ha pasado estos últimos días. No puedo evitar sentirme atraída por Camila y cada vez estoy más cómoda a su lado pero por otra parte mi corazón sigue bloqueado después de Cara, o eso creo. Entre esos pensamientos caigo dormida.

Noto unas manos en mi cara que me hacen abrir los ojos y al hacerlo me doy cuenta de que es Sofi con un pijama rosa tapándose la cara con las manos por la vergüenza al ver que la estoy mirando.

Lauren: ¿Qué pasa pequeña? -digo con voz ronca y suave-.

Sofi: ¿Puedes hacerme el desayuno? Es que tengo hambre y ya he intentado despertar a mi madre y a Camila pero no me hacen caso -no puedo evitar soltar una pequeña risa ante su vergüenza y su frustración-.

Lauren: Claro que puedo, ¿qué te apetece?

Sofi: ¡Tostadas con Colacao! -exclama emocionada-.

Lauren: Está bien, tú quédate aquí que tienes que cuidar esa pierna -digo riéndome y yendo hacia la cocina- ¿Sabes qué les gusta a tu madre y a tu hermana? -le pregunto empezando a preparar su desayuno-.

Sofi: A Camila le gustan las tostadas también pero con café y a mamá también eso creo -responde desde el comedor donde está viendo los dibujos animados-.

Nos preparo el desayuno para las dos y me siento con ella a ver la televisión. Al acabar miro el reloj y marca las once, es algo tarde pero teniendo en cuenta la hora a la que llegamos veo normal que sigan durmiendo así que decido recoger los platos y vasos. Al cabo de unos minutos viene Sinu y me pide que despierte a Camila porque a ella le respondería de malas maneras y no le haría caso así que subo hasta su habitación y llamo a la puerta, al no obtener respuesta abro y me encuentro a la castaña en la cama tapada hasta arriba y no puedo evitar sonreír ante esa escena.

Camino hasta estar al lado de su cama y veo sus facciones relajadas, he de admitir que durmiendo es aún más tierna y no me puedo creer que alguien así pueda estar expuesta a tantos peligros. Me quedo observándola unos cuantos minutos hasta que decido que es hora de intentar despertarla.

Lauren: Despierta marmota -le digo mientras la zarandeo un poco del brazo consiguiendo que gruña haciéndome sonreír-  Vamos Camz, despierta -veo que sonríe- ¿Por qué sonríes? 

Camila: Me has llamado Camz -dice con voz ronca por acabar de despertar- Me parece tierno, solo eso -noto como llega el rubor a mis mejillas-.

Lauren: No me he dado cuenta... -susurro y ella se ríe- ¿Pero por qué te ríes de mí?

Camila: Porque te da vergüenza y me divierte -dice abriendo los ojos y mirándome, y no puedo evitar perderme en sus ojos- Buenos días.

Lauren: Si sigues así serán buenas tardes -digo sonriendo y ella niega con la cabeza- Espabila que te he preparado el desayuno.

Camila: ¿En serio? -dice totalmente sorprendida-.

Lauren: ¿Por qué te parece raro? 

Camila: Raro no, simplemente me sorprende que te hayas tomado la molestia pero muchísimas gracias -dice sonriéndome dulcemente- Aunque podrías traérmelo a la cama...