El tiempo se había pasado volando después del susto que me llevé al creer que estaba embarazada, ahora me encontraba en mi departamento esperando a Yoongi, que al fin regresaba de Londres, para irnos al aeropuerto, ya que había llegado la fecha de la boda de Loren. Xiumin sí me había dado permiso de ausentarme un día, Irina, la nueva chica que trabajaba en la agencia, había resultado muy eficiente y de inmediato se puso al corriente de las cuentas, incluso llevó un par de clientes nuevos, así que no hubo ningún problema para tomarme el día.
Cuando escuché que tocaban la puerta mi corazón se aceleró, un mes alejados había sido una eternidad, a pesar de que a diario hablábamos y nos veíamos frecuentemente por la webcam, pero no era para nada lo mismo a sentirlo, olerlo, tocarlo y demás. Abrí y lo recibí con un gran abrazo, nos besamos desesperadamente, su sabor era realmente exquisito, mucho mejor a como lo recordaba y mi cuerpo se estremeció al sentir sus brazos rodearme y sus manos acariciando mi espalda en tanto yo le acariciaba el cuello y sus cabellos, cortamos el beso hasta que ya no podíamos respirar. Yoongi tomó mi rostro con sus manos.
– Hola corazón, me alegra tanto volver a estar contigo, te extrañé horrores.
– Yo también te extrañé muchísimo, cariño.
– Este fin de semana será inolvidable, lo prometo – me dio un beso en los labios – vámonos ya, corazón.
Tomó mi maleta y bajamos, volvimos a besarnos en el ascensor mientras con nuestras manos acariciábamos nuestros sexos encima de la ropa, anhelaba que me hiciera suya en ese momento, pero teníamos el tiempo contado. Salimos del edificio y nos estaba esperando un taxi, el chofer subió mi maleta a la cajuela y luego de subir, arrancó. Después de poco más de media hora llegamos al aeropuerto, registramos las maletas y caminamos a la sala de espera, yo me senté y Yoongi fue a comprar unos dulces.
– ¡Tn! – escuché que me dijeron y levanté la vista.
– Eric – exclamé al ver al chico con rasgos orientales que me miraba con una gran sonrisa.
– El mismo, wow, que sorpresa, cuanto tiempo, déjame darte un abrazo – dijo y me levanté del asiento – dios, que hermosa te has puesto.
– Gracias, tú siempre tan amable.
– No es amabilidad mujer, es la pura verdad – exclamó separándose, pero sosteniéndome de las manos – de verdad luces maravillosa y radiante.
– Porque la felicidad se refleja en el rostro – exclamó Yoongi bastante serio y yo retiré mis manos, entonces él me abrazó por la cintura acercándome a su cuerpo – y Tn y yo somos muy felices, ¿verdad, corazón?, por cierto, ¿no me vas a presentar? – agregó molesto.
– Sí, claro, Eric Yorkie, un ex compañero de la preparatoria, él es Min Yoongi... – no pude decir que era mi novio, Eric sabía de mi relación con Jimin y además se llevaban muy bien, había estado en mi fiesta sorpresa de cumpleaños hacía dos años.
– Su novio, para mayor información – añadió aún más molesto.
– ¿Min?, ¿eres hermano de Finn, el jugador de Pieles Rojas?
– Sí – respondió en tono seco.
– Encantado de conocerte, admiró mucho a tu hermano, de los mejores jugadores actuales – dijo y le extendió la mano.
– Gracias, los Min siempre somos los mejores en todo lo que hacemos – respondió estrechándole la mano de mala gana y la retiró casi de inmediato.
– Tn, me dio muchísimo gusto verte, suerte en tu viaje.
– Gracias Eric, cuídate y buen viaje.
– Hasta luego – dijo incómodo y ya ni siquiera me dio la mano y se alejó.
– Es increíble, te dejo sola dos minutos y cuando regresó te encuentro muy abrazada y de lo más feliz con un tipo cualquiera que después te toma de las manos como si nada.
– No era un tipo cualquiera, fuimos juntos a la preparatoria y solíamos ser amigos, no estaba intentando besarme como la tal Valery a ti, ni me coqueteó en tu cara.
– "De verdad luces maravillosa y radiante" – exclamó arremedando su voz – ¿crees que soy idiota?, eso es coquetear aquí y en China.
– Era un cumplido de amigos, verdaderos amigos no como tu "amiguita" Valery, que casi se te echa encima en plena calle, ya me imagino que clase de amigos eran.
– ¿Y por qué la juzgas?, al menos ella no tenía novio cuando se acostó conmigo.
No pude creer que me echara eso en cara, la rabia y la desilusión me inundaron y le di una fuerte bofetada que hasta le volteé la cabeza de lado.
– No quiero volver a verte en mi vida – dije con los dientes apretados tratando de contener el llanto y me alejé.
– Perdóname Tn, por favor, perdóname no quise decir eso – dijo en tono suplicante alcanzándome y abrazándome por detrás.
– Suéltame, no quisiste decirlo, pero lo hiciste y no puedes borrarlo con un simple perdóname – dije con la voz entrecortada por las lágrimas.
– Soy un completo idiota, lo sé, golpéame todo lo que quieras, pero no me dejes, por favor, te quiero demasiado y los celos me trastornan, no concibo la idea de que otro hombre te abrace y te agarre, perdóname te lo suplico.
– Piensas que voy a hacerte lo mismo que a Jimin, ¿verdad? – dije soltándome y volteando para encararlo, limpiándome furiosa las lágrimas.
– No, por supuesto que no, lo nuestro es muy diferente, su relación ya estaba rota cuando yo llegué a tu vida y él no te quería como yo, perdóname Tn, te lo ruego – agregó y vi que se iba a hincar, pero lo detuve.
– No hagas eso por favor, no me hagas quedar en ridículo frente a la gente.
– Haré lo que sea con tal de que me perdones, eres lo más importante en mi vida, ya te lo he dicho y no me cansaré de repetirlo – dijo con lágrimas en los ojos.
– Vaya forma de demostrarlo.
– Perdóname, el amor que siento por ti es demasiado intenso, por eso me enferma verte con alguien más, pero no es que dude de ti, por favor, perdóname, ya llamaron para abordar el avión, te juro que te lo recompensaré, no me dejes y menos ahora, mi familia nos espera, te lo suplico – agregó y una lágrima resbaló por su mejilla.
– Eres increíble Yoongi – guardé silencio unos segundos – iré contigo, porque Loren me invitó directamente, pero no sé si pueda perdonarte, me dolió muchísimo lo que me dijiste, me llamaste una cualquiera.
– No, te juro que no quise decir eso, la rabia me hizo decir semejante estupidez, pero jamás he pensado que lo seas.
Volvieron a llamar para abordar el avión, así que caminé y él me alcanzó, abordamos y tomamos nuestros respectivos lugares, me abroché el cinturón de seguridad y cerré los ojos, no quería hablar con él, había sido un golpe muy bajo y no me lo merecía, él era el menos indicado para reprocharme ese tipo de cosas, con todo el historial que tenía. Minutos después me levanté y fui al baño, me eché agua en la cara y me quedé apoyada en el lavabo después de secarme, tocaron a la puerta y dije que estaba ocupado, pero insistieron, resignada suspiré y la abrí, era Yoongi que me hizo entrar de nuevo y él también entró cerrando la puerta con seguro.
– ¿Qué haces?, ¿estás loco?
– Sí, completamente loco por ti – respondió y me besó, pero no le correspondí.