– ¿Cómo lo supiste? – agregué un tanto molesta.
– Un día lo vi en un restaurante, pero él no se dio cuenta.
– ¿Por qué no me lo dijiste cuando te lo pregunté?
– Porque no sabía si ibas a creerme, no quería parecer intrigante.
– ¿Qué clase de excusa es esa? – dije exasperada – yo pensando que no querías que me tocara porque estabas celoso y resulta que sólo era porque sabías que se estaba acostando con otra.
– Por supuesto que estaba celoso y mucho más sabiendo lo que él te ocultaba.
– ¿Mira quién habla de ocultar cosas?, primero lo del auto y ahora esto, ¿cómo me pides que confié en ti si haces cosas que no son para ganarse mi confianza?, ¿en qué más me has mentido?, aparte de esto y de decirme que te irías a un viaje de negocios cuando en realidad te fuiste a descansar a Las Vegas, ¿en serio Julieta es sólo tu amiga?, ¿o es igual de buena para mentir que tú?, ¿qué clase de relación retorcida mantienen?
– ¿Cómo puedes decirme eso Tn?, por supuesto que Julieta sólo es mi amiga y si no nos crees pregúntale a Loren.
– Ahora el ofendido eres tú, ¿no?, ya parece que tu hermana va a saber lo que en realidad hay entre ustedes, ¡por favor!
– Es que estás llevando esto al extremo, ¿ok?, sí te oculte lo de Jimin, porque sé el cariño que le tienes y no quería lastimarte, Tn, tuve más de una ocasión para gritártelo, estuve a punto de hacerlo cuando los vi en la cocina besándose, pero a pesar de mi rabia y de mis celos no iba a ser yo quien te quitara la venda, no iba a tener un enfrentamiento con él frente a ti porque sabía que te dolería, no iba a ponerte entre la espada y la pared, no soy así Tn, estaba seguro que algún día te enterarías.
– Que sobreprotector resultaste – exclamé cruzándome de brazos.
– Pues sí, así soy y si te engañe en lo del auto fue para estar más tiempo contigo a solas, sin que ellos estuvieran cerca y lo del viaje de negocios no fue del todo mentira, si fui a Las Vegas fue porque sabía que irías con Jimin, quería tenerte cerca y quería ver cómo era tu relación con él.
– ¿O sea que todo lo hiciste premeditado?, eres increíble y yo soy una tonta por seguir con esto – dije molesta y cerré la ventanita y la sesión del Messenger.
Me llevé las manos a la cara, ¿qué clase de hombre era en realidad Min Yoongi y qué era lo que verdaderamente quería de mí?, yo enamorada de él como idiota y él con sus jueguitos tontos. En eso, sonó mi celular y vi que era número restringido, no quise discutir más con él y lo apagué, necesitaba pensar y analizar lo que iba a hacer, confiar en él, que fácil se dice, ¿cómo iba a hacerlo con esas actitudes?
Al otro día que llegué a la oficina tenía una página completa de mails de él, en el asunto decían perdóname y léelo por favor, pero no quise hacerlo, no estaba dispuesta a iniciar una relación a base de mentiras, si con Jimin todo había empezado bien y como había terminado, ¿qué podría esperar de una relación que desde el principio había mentiras y engaños? No quise pensar en el asunto y me concentré al máximo en el trabajo, tenía miles de cosas que hacer y apenas iban a iniciar la búsqueda de la persona que reemplazaría a Hana.
Al día siguiente seguía igual, metida en el trabajo, ni siquiera salí a almorzar, lo bueno es que ya habían entrevistado a una chica, ojalá la contrataran. Estaba concentrada en la computadora haciéndole cambios a un logotipo cuando tocaron mi puerta, al voltear vi que había un enorme oso de peluche blanco con una carta entre sus brazos, me levanté de la silla curiosa, el sobre decía, "Léeme por favor", una sonrisa escapó de mis labios, tomé el sobre y lo abrí.
"Tienes razón en pensar esas cosas de mí, no puedo pedir tu confianza cuando soy el primero que la traiciona, pero no tienes idea de lo que siento por ti, es mucho más fuerte que yo y me asusta, porque aun sin conocerte demasiado te has metido hondo en mi corazón y no sé qué sería de mí si tú no sintieras lo mismo, Tn, hace mucho que rompí la tercera regla, incluso antes que las otras dos, eres lo más importante para mí y estoy dispuesto a hacer lo que sea con tal de demostrártelo.
Tuyo por siempre
Min Yoongi"
Me quedé estática al leer la nota, ¿qué era lo que estaba tratando de decirme?, ¿qué él también estaba enamorado de mí como yo de él?
– Perdóname por favor, nunca fue mi intensión herirte, pero cuando se trata de ti pierdo la perspectiva de todo, no puedo pensar coherentemente, se me ocurren las más extrañas locuras, por eso estoy aquí, no me importó faltar a la junta de socios con tal de venir a aclarar las cosas contigo – dijo en el umbral de la puerta.
Yo estaba completamente emocionada, entre el oso, las palabras de la carta, lo que acababa de decirme de su propia boca y el gesto de haber volado sólo para arreglar las cosas, no podía hablar, pero entonces, la parte cruel de mi ser salió a flote, quería ver qué tanto más estaba dispuesto a decir o hacer con tal de que lo perdonara.
– Por mí puedes regresarte a tu junta – le di la espalda antes de que la sonrisa sádica se me escapara de la cara y se acabara mi actuación, porque lo que en realidad quería hacer era echarme en sus brazos y besarlo – yo también tengo mucho trabajo.
– No me digas eso Tn, por favor, si tú no me perdonas lo demás ya no importa –me abrazó por detrás y cerré los ojos al sentir su cuerpo pegado al mío, percibí los latidos acelerados de su corazón y su perfume me envolvió por completo – ya perdóname, ¿sí corazón? – susurró en mi oído, sabía bien como desarmarme.
– ¿No más mentiras ni engaños? – dije con un hilo de voz.
– Te lo prometo.
Me volteé y nos besamos frenéticamente, parecía que teníamos meses separados, nuestras bocas se devoraban sedientas del elixir que emanaba de ambos, sus manos viajaban por mi espalda y yo lo tenía sujetado por el cuello apretándoselo con las yemas de mis dedos, mientras sentía como mi cuerpo se excitaba por completo. De pronto, se escuchó que tosían y nos separamos de inmediato, era Xiumin y deseé que la tierra me tragara, con pánico lo miré, la expresión en su rostro era seria.