A veces me siento tonta, tan tonta; por escribir tanto a una sombra, por darte más partes de mi.
Ya no sé a quién le escribo. La nada no existe. Y vos sos la nada misma.
No tenés forma, color, voz, nada.
Sin embargo, ¿Por qué?
Acaso mi mente te provee de tales cosas, sólo para poder expresar éstos sentimientos vagos, muertos, indignos de ser oídos.
¿Quién sos en realidad?
Porque yo no lo sé. Me callo la verdad. Porque te conocí, y ya no lo hago. Y en el fondo, siento que no quiero saber más de vos.
Pero acá sigo, escribiéndote. Palabras sin sentido. Palabras ilógicas, de alguien que ya no posee cordura. Que ya no sabe quién es. Que ya no se conoce a si misma.

ESTÁS LEYENDO
Palabras a Nadie
RandomHay palabras que sólo fueron hechas para ser arrojadas al aire, palabras que no tienen nombre, palabras que sólo son oídas por la nada, por Nadie.