A veces me pregunto qué fue lo que me hizo enamorarme de vos.
Ahora que lo pienso, no eras perfecto.
No eras simpático. No eras gracioso.
Te enojabas de todo y con una rapidez jajajaja.
A veces me pregunto, ¿Por qué yo?
Yo no era tan especial. Y si, "era". Antes no me consideraba alguien interesante, llamativa, que resaltara entre la muchedumbre.
A veces pienso que fue obra del destino. Te necesitaba como vos me necesitabas a mi. ¿Para qué? Tengo varias respuestas a eso. Supongo que vos eras ese algo que hace a una persona crecer, madurar.
Fuiste un error necesario. Y a la vez, no lo fuiste. Extraño, ¿no?
Ni yo lo entiendo. Podemos decir, que sólo sucedió. ¿No es así?
Sólo pasó. Como a cualquier persona ordinaria.
Pero honestamente, hay una parte de mi que te extraña. Y hay otra parte que te desprecia desde el fondo de mi alma.
Dios, esto es tan confuso. Todo lo fue.
Ese tiempo, me encontraba en la novena nube, nene. Y cuando salí de ahí, no fue lindo. Todo lo contrario, fue brusco y abrupto. Caí en una realidad, que no quise reconocer.
¿Por qué me enamoré de vos?
o... ¿me enamoré de tu disfraz?
Si, ese que usabas todos los días, las veinticuatro horas, y al que no le dabas ni un sólo respiro.
Te extraño.
Y al mismo tiempo, te odio.
¿Eso no es amor?
¿Todavía te sigo amando, después de todo lo que me hiciste?
Si. Me cambiaste de una manera, que al mirarme a espejo, no me reconozco.
Yo no era así.
Todos estos sentimientos, vos los despertaste. Este miedo, vos lo provocaste. Estos pensamientos, vos me obligaste a tenerlos.
Todo fue tu culpa.
Y lo peor, es que no quiero reconocer, que también fue mía.
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Palabras a Nadie
RandomHay palabras que sólo fueron hechas para ser arrojadas al aire, palabras que no tienen nombre, palabras que sólo son oídas por la nada, por Nadie.