Ha llegado la tarde , oigo un ligero puntilleo en el cristal , es un sonido inestable y casi mudo.
Me acerco al cristal y sigilosamente de puntillas abro la ventana , suavemente me asomo y , ahí esta él con su pelo rubio, desgreñado y una sonrisa de oreja a oreja , tirando chinitas a mi ventana esprando a que saliera.
Salgo disparada despidiéndome con un gran grito que decía : (papá , mamá , vuelvo en unas horas no me esperéis).
Lo primero que hizo Tate fue preguntarme por el moratón de la cara , le cuento mi trayectoria por el instituto en un día y lo que paso con la chica aquella.
Decidimos darla un buen susto , sabiendo que le gustaba trapichear la cité en mi casa diciéndole que mi camello de California era el mejor, ella aceptó rotundamente , Tate le daría un buen susto.
Llego a mi casa y sin dejar hablar a mi madre , le doy un beso y observo como mi padre me saluda desde su despacho, en el cual había un paciente.
Llega la mañana , bajo a desayunar , Moira tiene todo listo y seguidamente voy a vestirme ya que la chica vendrá en breve solo falta Tate.
Suena el timbre es ella , le digo que mi suministro está en el sotano , la ingenua baja y como es de esperar pregunta por el suministro.
Le ofrezco asiento y en la oscuridad algo la acecha , algo que no es Tate , dado que el esta detras.
