Cap. 8

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Los días pasaban, ya era hora de escoger una universidad e irme de intercambio ya que el pueblo no contaba con una muy buena educación. Lamentablemente, eso implicaba dejar a mis amigos atrás lo cual me deprimía.
Decidí no pensar más en eso, ya pronto llegaría el momento de ponerse sentimental.
-¿Estas bien, Stannie?
La voz de Kyle me sacó de mis pensamientos, estábamos sentados en la orilla de mi cama. Sentí su mirada fijada en mi.
-Te he dicho que no me llames así,-pellizqué su mejilla ligeramente-y si, estoy bien.
-Que molesto eres-me apartó de él y se cruzó de brazos.
Por tercera vez en el día había causado un sonrojo en su cara, era tan tierno cuando se molestaba.
-Kyle
-¿Qué quieres?
-Luces muy bien con ese gorro
-Lo dices porque es tuyo
-Oh, es cierto.
Sonreí al recordar la discusión de esta mañana, mi amigo judío no quería volver a utilizar su ushanka así que lo obligué a usar el mío.
-¿No se supone que debería irme?
-Si Randy es lo que te preocupa, él está en algún bar ahora mismo-me recosté y al ver que él no reaccionaba tiré de su chamarra.
En cuanto se acomodó a mi lado, giré mi cuerpo para quedar frente a él.
-¿Por qué lo haces?
-¿De qué hablas?- me miró.
-Aunque yo te guste, no has intentado nada.
-Simplemente es porque tu no eres como yo- suspiró y volvió a fijar su mirada al techo- por eso lo hago.
Sin apartar la mirada de su rostro comencé a enredar mis dedos en su cabello rojizo.
Joder, el pensar de que Kyle podría estar deprimido al saber que no tiene alguna oportunidad conmigo me hace sentir culpable.
-Comida italiana.- dijo él de repente.
-¿Qué?
-¿Te gustaría ir a cenar comida italiana conmigo, Stan?
* * *
Podía sentir como el corazón me iba a una velocidad inhumana.
El reloj marcó las ocho y yo aún seguía corriendo hacia el restaurante, logré visualizar el gran letrero. Ya estaba cerca.
-Llegaste con algunos minutos de retraso.- exclamó el judío en cuento logramos conseguir una mesa.
-Discúlpame, es sólo que Shelly y su prometido fueron a visitarnos.
-¿Shelly va a casarse?
-Yup- suspiré- aún no entiendo como alguien pudo fijarse en... Eso.
-No hables así de ella, es tu hermana.
Rodé los ojos y fijé mi atención en el menú. Creo que él no recordaba a todo lo que había sufrido gracias a ella.
-Como sea- volví a míralo-¿qué vas a ordenar?
-En realidad nunca he probado la comida italiana, así que pidamos lo que suene mejor- extendió su mano- ¿trato hecho?
-Trato hecho.
Tras decir eso estreché su mano y sonreí. Puede que fuera una buena noche.
* * *
-Esa cosa sabía a mierda, viejo- me quejé en cuento salimos del restaurante.
-Si me dieras a elegir entre comer eso y lamerle las bolas a Cartman...-lanzó una risita- Cartman terminaría ganando.
-Que envidia tengo de ese culón entonces.
Me di cuenta que Kyle me miraba, no sabía sí estaba enojado o algo por el estilo. Carajo, odió tener esos pensamientos.
-E-era sólo una broma, Stan.
-Lo se, lo mío también así que no te preocupes.
Afortunadamente ya habíamos llegado a casa, me disponía a abrir la puerta pero por no fijarme en el camino, tropecé con algo. Pude ver como todo ocurrió en cámara lenta; me aferré de Kyle, lamentablemente él no pudo mantenerse en pie y cayó encima de mi.
Su rostro quedó frente al mío, podía sentir su cálido aliento y sus hermosos ojos color Esmeralda me miraban fijamente. No pude resistir más, así que corté la distancia que había entre nosotros.
Kyle cerró sus ojos y yo lo imité, hizo su cabeza a un lado para que nuestros labios encajarán a la perfección.Lo tomé de la nuca y lo acerqué más, joder, esto si que me estaba gustando. Espera un momento, yo no soy gay ¿o si?

¿Es posible mantenerlo? [Style]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora