Cap.7

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La insistente propuesta...
Parte 5.

Manos recorriendo su pecho mientras besaba apasionadamente sus labios, buscando tener una imagen perfecta de toda su boca, explorandola, sintiéndola y, sobre todo, disfrutandola. Poco a poco ese beso se intensifica, y aquellas manos en su pecho deciden comenzar a bajar por su cuerpo en busca de algo mas... Interesante para él... Cada uno de esos movimientos, caricias, juegos con su sensible cuerpo y aquel beso, lograban sacar sonoros gemidos de aquel arácnido héroe.

-Aaah...mmmgh....aah..De...Deadpool...mgh...- gemía cada vez que llegaba el momento en el que tenían que separarse de aquel apasionado beso para poder respirar, mientras que al mismo tiempo rodeaba con sus brazos el cuello de aquel mercenario el cual le estaba proporcionando aquel placer inimaginable para aquel muchacho.

-Pareces... Algo necesitado de allí abajo... Spidy...- dijo mientras removía las molestas ropas del chico que se interponían en su tarea, y al mismo tiempo, acariciaba cada parte de su ser en el camino a su entrepierna.

-Que.. Que estas haciendo?... Aahg!..mmh..- fueron la palabras pronunciadas con una voz que lograba enloquecer al mercenario que procedía con su tarea, la cual proporcionaba intensas sensaciones al joven heroe, el cual mordía fuertemente su mano haciéndola sangrar, con el fin de contener aquellos gemidos que brotaban de lo mas profundo de su ser por lo placentero de la situación.

-No no, Pete... Mira lo que has echo... Tu mano... esta sangrando...- dijo mientras tomaba la mano del chico, acercándola lentamente ha su boca, proporcionándole un pequeño y tierno beso en ella, para después lamer su herida, limpiando la sangre que brotaba de ésta y al mismo tiempo, enloqueciendo a aquel pequeño pero seductor muchacho que aun trataba de contener aquellos gemidos llenos de placer por las apasionadas acciones del mercenario.

-Aaah... wa..WADE!- Gritó al mismo tiempo de que se despertaba de aquel sueño que lo había echo encontrarse de... Aquella manera... Con su pequeño Spidy emocionado asomándose por su ropa interior. Aquello no lo encontraba posible, acababa de tener un sueño húmedo con aquel mercenario desquiciado?! Como era eso posible?! Apenas se habían cruzado unas dos o tres veces en su vida! Ademas, se trataba de otro hombre! Tal vez aquella propuesta de Deadpool lo había influenciado para tener esa clase de perversos sueños... Pues como no? Estaba cansado de salir a patrullar por la ciudad y encontrar diversos anuncios pintados con spray con mensajes de... "Amor" de parte del mercenario hacia él... Ademas de aquellas cartas que dejaba alrededor de la ciudad, justo en aquellos lugares donde frecuentaba patrullar o decansar... Al parecer, lo tenia bien estudiado...

-Demonios...- susurró.

El resto del día transcurrió con suma normalidad, nada fuera de lo común en la escuela y la ciudad se encontraba con una extraña tranquilidad... No había caos alguno.  Aun asi, decidió continuar patrullando y buscando algún trasero el cual patear para olvidar aquel, según el, perturbador sueño. De repente, or los alrededores de una calle poco transitada a las afueras de la ciudad se escucho un fuerte estruendo y se asomo una gran nube de humo desde el lugar de donde provenía aquel ruido, era obvio, se trataba de una explosión. Este evento requería de la presencia del joven héroe inmediatamente, o al menos eso pensaba el, ya que al llegar a aquel lugar lo mas rápido que pudo, noto que alguien ya se estaba encargando del trabajo, o al menos eso parecía.
Saltaban chispas desde el interior del edificio, y se escuchaba como personas gritaban y corrían desde el interior, algunos de ellos gritaban de dolor y corrían en un desesperado intento por apagar las llamas de su cuerpo sin resultado alguno. Ese fue el momento en donde decidió actuar y tratar de salvar las vidas de aquellas personas. Sin pensarlo ntro al edificio por una de las ventanas que se habían quebrado por la explosión rasgando un poco su traje con uno de los vidrios rotos en el marco de la ventana, mas no le dio ninguna importancia y continuo con su misión. Habían muchos cuerpos en el lugar, no podía encontrar personas vivas, aquellas desesperadas personas que había visto antes se habían reducido a simples cadaveres en llamas tendidos en aquel destrozado piso. Esto lo desanimo enormemente, no había sido capaz de salvar a nadie, y en su mente sentía que los había dejado morir mientras el únicamente los observaba desde la seguridad del otro edificio. Esta idea lo destrozaba... Pero algo lo saco de sus pensamientos, un llanto infantil. Busco por todos los lugares de aquel edificio en busca del origen de aquel llanto, hasta que por fin encontró el lugar donde se hallaba una habitación completamente sellada debido a que la estructura la había bloqueado al derrumbarse. Intento hasta lo imposible para poder entrar a aquella habitación y sacar a aquella persona y poder llevarla a un lugar donde pudiese estar a salvo. Golpeo, pateo y empujo todo aquello que obstruía la puerta, pero su fuerza iba debilitándose cada vez mas y mas por la dificultad para respirar en aquel lugar que aun se encontraba en llamas, tenia que apresurarse.
Solo hacia falta mover una simple tabla mas para poder abrir la habitación, pero fue alli en donde sus fuerzas se acabaron por completo y calló al piso del lugar, observando aquella puerta que lo separaba de aquella persona que imploraba por ayuda.

-Je..je..je... Cof cof....ahg... Que pésimo dia...cof... Creo que.... Cof cof cof... Moriré aqui...cof...jeje..je- fueron sus palabras al empezar a rendirse, mas algo apareció en su nublada vista, una persona con sus ropas llenas de rasguños y agujeros movían aquella ultima tabla y entraba a aquella habitacion, sacando en sus brazos a una pequeña y asustada niña... Era preciosa ante los ojos del joven heroe, Pequeña, con el cabello largo y ondulado, grandes ojos color aceituna y una piel blanca como la nieve. No superaba los 5 años de edad. Pero lo mas importante de todo, ahora estaba a salvo, aquel hombre iba a sacarla de aquel lugar en llamas, había terminado lo que el empezo... Salvar a alguien de aquel infierno.

-Gra..cof cof...gracias...- pronuncio mientras esbozaba una tierna y sincera sonrisa.

Aquel hombre se acerco a el con la niña aun en brazos. Se acerco lo suficiente para que el aracnido pudiese saber de quien se trataba.

-De...Deadpool?- dijo aun debil.

-SPIDY!!! Que haces aqui!!! Y en ese terrible estado...- comento mientras ayudaba a aquel muchacho a levantarse del lugar donde se hallaba, mas no podía mantenerse en pie solo por lo que el mercenario decidió poner a aquella niña en su espalda advirtiéndole que se aferrara fuertemente a él y tomo al muchacho en brazos, cargándolo como princesa. Ya con todo listo, comenzó su recorrido para salir lo mas rápido posible del lugar y poder tratar las heridas tanto de aquella pequeña niña, como de su querido arácnido muchacho.

-Después de todo esto Spidy, tendrás que ir conmigo a comer esas deliciosas chimchangas.- exigió con una divertida y picara sonrisa en su rostro.

-...que insistente...- susurro con cierto tono de burla el muchacho antes de caer completamente desmayado en los brazos del mercenario.

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