Cap. 14

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Enredos...

-Woow wooow wooow! Que acaso no sabes que oler a las personas sin su consentimiento es una falta de respeto?!- bufó nervioso el chico. Las palabras del mayor le habían preocupado, realmente olía tanto a la esencia de Deadpool? Una noche de pasión con el mercenario era suficiente para dejarle impregnado de su olor, aun después de haberse duchado? - Y por que demonios habría de oler a ese imbecil!- agregó aun mas nervioso.

-No es que te halla olido intencionalmente arañita, simplemente apestas a él... Recuerda que mis sentidos están mucho mas agudizados que los tuyos- dijo mientras señalaba sus ojos con una de sus manos y esbozaba una pequeña sonrisa en su rostro.

-Lo lamento... Aveces lo olvido por completo...-

-No es algo por lo que debas preocuparte arañita- dijo mientras lenta y cariñosamente poso su mano en la mejilla del chico, dandole una pequeña caricia a este y le sonreía tiernamente.

La caricia del mayor se sentía bien, tanto que el chico se desconecto de si mismo por unos instantes. La caricia se detuvo. Daredevil yacía ahora en el suelo completamente desmayado por la perdida de sangre que había sufrido en su pelea.

-.... Demonios...-

El arácnido tomo al héroe pasando el brazo de este por arriba de sus hombros, atándolo a su cuerpo con un poco de su telaraña para evitar cualquier accidente.

-Matt?.... Por donde es tu casa?!... Diablos...-

Sin la menor idea de donde estaba ubicada la casa del heroe, a pesar de haber estado allí anteriormente, decidió llevarlo a la suya, corriendo cualquier riesgo de revelar su identidad, eso si, gracias a que estaba inconsiente, no sabría con exactitud el lugar donde se encontrarian, o al menos eso esperaba.

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Habian llegado sin mayor inconveniente al hogar del joven héroe, que buscaba la forma de ayudar al mayor, el cual continuaba inconciente por la perdida de sangre. Cuidadosamente lo coloco en su cama y removió la telaraña que le había puesto anteriormente en la herida de su estomago para evitar, en parte, la perdida de sangre del hombre; cosa que no había funcionado del todo. La herida era profunda y continuaba sangrando, tenia que tratarla de inmediato si no quería tener el cadaver de Daredevil dentro de su apartamento y ser inculpado del asesinato de este; ademas de que no quería perderlo, de cierta forma, le había cogido cierta clase de "cariño" al mayor.
Agil, pero cuidadosamente, le removió la parte superior de su traje dejando expuesto el pecho y abdomen de este. Al instante notó el majestuoso cuerpo del héroe que ahora, se encontraba inconsciente en su dormitorio. Abdominales bien marcados, pecho fuerte y amplio, brazos fuertes, cicatrices...
El chico quedo hipnotizado ante el cuerpo del mayor y paso sus manos lenta y lujuriosamente por este, pasando por cada lugar desde el pecho hasta... -Oh claro, la herida...mierda...- pensó avergonzado para después proceder a tratar rápidamente la herida del héroe.

No tardo mucho en desinfectar y cocer la herida del héroe, el cual, ya se encontraba vendado y descansando en la cama del chico que lo vigilaba desde un pequeño sillón a unos cuantos metros de éste para evitar cualquier inconveniente y estar allí en caso de que este necesitase su ayuda.

No despertaba.

Pasaron las horas. Ya había empezado a ocultarse el sol en el horizonte. La noche se estaba apoderando de la ciudad y el héroe seguía sin despertar. Y así continuo por dos largos días en donde su únicas reacciones y/o movimientos, consistan en soltar pequeños gemidos de agudo dolor y, en algunos momentos entre sus sueños, llamaba un nombre; uno que logro poner los nervios del chico a flor de piel; uno que el conocía muy bien.

-Peter...-

El chico estaba completamente alterado, nadie sabia acerca de su verdadera identidad, de su verdadero nombre. Como podría él saberlo? Lo habría dicho el en aquella ocasión en que estuvo en la casa de Matt debido a la herida que habia sufrido en aquella joyería? No lo sabia. Tenia miedo.
Mas una idea salvadora surgió en su mente como un gran rayo de luz lleno de esperanza y tranquilidad para el chico. Existían muchísimas mas personas que tenían su mismo nombre. Peter.

El héroe seguí allí, tendido en la cama del chico. Dormido por aquel enorme dolor que se apoderaba de su cuerpo. Peter no estaba seguro de que hacer para disminuir su dolor, lo único que podía hacer era estar allí, cuidandolo, vigilándolo y, sobre todo, preocupándose por él. No había dormido desde que había traído a Matt a su casa en aquella condición, estaba completamente exhausto. El chico revisaba cada cierta cantidad de tiempo la temperatura del mayor, comprobando si tenia o no fiebre, lo que podría indicar, una posible infeccion.

-Todo parece en orden...- cuidadosamente volvió a su posicion. Su energía estaba agotada casi por completo, no sabia cuando mas podría aguantar. Así que lo decidio. La manera perfecta de poder estar pendiente de Matt y, al mismo tiempo, poder dormir un rato. Se acostaría al lado de él y dormiría unas cuantas horas. De esa manera, podría despertarse fácilmente en caso de que el mayor necesitara algo o alguna de sus heridas se complicara.
La cama del chico era bastante amplia, casi lo suficientemente grande como lo era una cama matrimonial, a no ser por unos pequeños 5 cm que la diferenciaban de una. El chico se acomodo de tal forma que no incomodara al herido, y se cubrió con una pequeña parte de la manta, para no destapar en ningún momento a Matt.

Durmio.

Pasaron las horas y el chico dormía plácidamente al lado del heroé, el cual lenta y forzosamente abrió sus ojos despertando después de 2 largos días de lo que podría llamrase, un estado de coma.
Al sentirse en un lugar desconocido, se alarmó y trato de buscar a su alrededor algo que se le hiciese familiar. Un olor.
Había algo en la habitacion, algo vivo. Una persona.
Pudo se tirlo. Aquella presencia provenía justo de su lado, dormido. Paso su mano delicada y cuidadosamente por el cuerpo de aquella persona que se encontraba a su lado. Suave. Fue ahí cuando lo supo, se trataba de Spiderman. Tenia su misma fragancia que le encantaba, la cual se encontraba levemente alterada por aquella horrible escencia, la de Deadpool.

-Arañita... Despierta...- dijo moviéndolo suavemente.

No hubo resultado.

-Spiderman... Despierta chico!- dijo un poco mas fuerte.

-Mmmgh... 5 minutos mas....- gimió el chico.

Esto le causo un poco de gracias al mayor, el cual esbozo una dulce y pequeña sonrisa en su rostro. Cuidadosamente volvió a recostarse, esta vez mas cerca del chico y acurrucándose a este. El chico, en su profundo sueño, simplemente se acerco a aquella fuente de calor que tenia a pocos centímetros de él, acortando aun mas la distancia entre sus cuerpos.
Ahí sucedió. Una sonrisa de satisfacción se apodero del mayor, el cual aprovecho la oportunidad para besar dulcemente al chico y después abrazarlo, atrayéndolo aun mas hacia él.

-Duerme bien... Petey...-

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