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Cap. 22

Venom

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Hacia solo unos pocos días que el mercenario partido a una misión a las afueras de New York, ya saben, un trabajo común de mercenario. Aunque no podía considerarlo completamente normal, pues debía de infiltrarse en los laboratorios secretos de Osborn y debía robar todo lo que hubiese en su base de datos, para poder vender aquella información en el mercado negro. Mas, no era problema, ya había ingresado en lugares mucho mas aterradores y peligrosos antes, un simple laboratorio ultra secreto no representaba mayor dificultad para él.

Deadpool se paseaba por el lugar como si de un paseo por el parque se tratase, tarareando una de sus canciones favoritas, todo mientras de vez en cuando le volaba los sesos a uno de esos idiotas que trataban de detenerle a medida que avanzaba por las instalaciones.

—Esto es pan comido, hermano!— comento una molesta voz en su cabeza. —Lo es... Pero recuerden nuestro objetivo, no vinimos únicamente a matar cucarachas en este sucio laboratorio, no somos control de plagas!— contestó otra. —Podrían callarse los dos?! Estoy tratando de matar aquí!— exclamo el mercenario dejando de lado la intimidad de su cabeza, casi que gritando a todo pulmón para que se le escuchase en medio de la lluvia de balas que estaba provocando.

Su camino se vio obstruido poco mas adelante por una gran cantidad de androides gigantes, cargado de armas hasta los dientes (claro... Si tuvieran...), pero para él no fue problema en absoluto. Sin Pensarlo dos veces ni en su seguridad, arrancó el seguro de una de sus granadas que guardaba en su preciado cinturón  y la lanzo en dirección a estos para, después de unos pocos segundos, acabar completamente en pedazos.

—Mmmm... Alguien mas siente que esto está siendo... No sé... Demasiado fácil?- —

Por primera vez en siglos o desde que tiene memoria, no obtuvo respuesta alguna por parte de las vocecitas allanadoras de su cabeza. Solo hubo un profundo y, un tanto, aterrador silencio, pero lo dejo pasar sin preocupacion, nadie tenia prohibido callarse en este mundo, excepto Trump... Ese debería tener prohibido hablar... Al menos en publico...
Unas puertas mas adelante, se encontró con lo que buscaba, la computadora madre de la base secreta, lugar donde se almacenaban todos los secretos que Osborn tenía en su poder, todos los cuales pedían al mercenario ser vendidos por el mas alto precio que pudiese dentro del mercado negro.... Bueno... Tal vez no, pero así lo veía este.
Preparo todo con naturalidad y calma, colocando una memoria USB especializada para almacenar tal enorme cantidad de información y simplemente, copiar todos los datos de la computadora en ella.

—Esto es taaaaaaaaaaan facil! ~— canturreó.

El mercenario decidió ponerse cómodo mientras esperaba que todo estuviera listo para poder marcharse cuanto antes del lugar y poder volver a los brazos de su adorado Spidey... O a su trasero... Lo que sucediera primero.
Los minutos pasaban, toda esa información era mas pesada de lo que había creido. Realmente le estaba pareciendo eterna la espera.

—Meeee abuuuurrooooooooo!— se quejó mientras apoyaba cansadamente la cabeza en el tablero de control y esbozaba un puchero infantil.

Con esta ultima acción y sin esperarlo, uno de los archivos apareció en la pantalla, uno el cual llamo su atención al ver la disposición de las letras que formaban el titulo. Spiderman.
Inmediatamente su carácter cambio pues, que podría querer Osborn con su Spidey? Si llegaban a tocarle un solo milímetro de cabello todo Osborn podría rogar a todos los Dioses y a, nuestro amo y señor Stan Lee, que los borrasen de cada universo existente, no dejaría que se metieran con su Baby-boy.
Sin pensarlo mas abrió el archivo, encontrando con una enorme cantidad de fotos y videos relacionados con el chico; información sobre este y si rutina de patrullaje por la ciudad; y luego estaba eso... Una carpeta dentro de la de Spidy con un nombre extraño, uno el cual jamas había escuchado en su vida.