Cap. 10

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Secretos...

Aquel beso no duró mucho, pero logro estremecer el interior de aquel muchacho provocando diversas sensaciones; sobre todo la mas agobiante y perversa de todas.... La lujuria.
Al terminar aquel momento y lograr volver en si, notó aquel estado en el que se hallaba, y de lo patético que debería de verse de ni ser por que su mascara tapaba aquellos ojos lujuriosos que aquel beso había causado. Mas un pensamiento invadió por completo su mente. Aquel tierno beso que había compartido anteriormente con el mercenario. Recordó el como había sucedido, como había accedido a el y sobre todo, como lo había disfrutado. Se sintió culpable. Mas eso no apartaba completamente el echo de que hubiese disfrutado de aquel beso. Tal vez se trataba únicamente del echo de que fuera totalmente sorpresivo e inseperado, claramente un beso robado.

-Que pasa arañita? No recuerdo haber "comido" tu lengua- bufó.

-...Simplemente... No estoy seguro de lo que acaba de suceder... Creo...- respondió mientras un tono rojizo se expandía por sus mejillas y arreglaba su mascara.

-Mmm... Quieres que te lo explique con otra demostración?- dijo tomando el mentón del chico mientras lo acercaba nuevamente a sus labios.

Culpa.
El muchacho reacciono instintivamente y se alejo soltándose rápidamente del mayor, poniéndose completamente a la defensiva ante aquel hombre.

-Atrás casanova! Sabes perfectamente que no me refería a esas cosas! Pervertido!- dijo en burla mientras cubría su pecho con sus brazos. -Ademas, que demonios pasa por tu cerebro? Ambos somos hombres! Ve a besar a Elektra o algo asi!- agregó.

-Celoso?...- preguntó con un tono pícaro y seductor.

-Posiblemente de besar a Elecktra, si- bufó el chico.

No demoro mucho mas en aquel lugar. Rápidamente se encontraba columpiándose en sus telarañas por la ciudad para poder llegar hasta su tan ansiado hogar y poder descansar. Había sido un día largo. Sin contar el echo de que hubiese estado inconsciente por casi 3 días y lo mas importante, al cuidado de Deadpool.
Al llegar a su destino, no lo pensó dos veces antes de dejar caer su peso en muerto a su cama, sin importarle ni un poco el hecho de que aun traía puesto su traje de Spiderman.
Los siguientes días transcurrieron con naturalidad. Iba a la escuela, patrullaba por las noches y de vez en cuando, salia con su amigos; M.J y Harry.

Así paso una semana entera. Sin ninguna preocupación. Iba todo los días hasta el supuesto hogar de Wade para poder cuidar a la pequeña que este, supuestamente, cuidaba hasta que sus padres vinieran por ella. Mas en todas aquella visitas no se había repetido algo similar a aquel beso. Claro que aquel mercenario lanzaba sus brillantes comentarios acerca de lo bien que olía el muchacho y de lo dulces que eran sus labios, mas no iba más allá de eso. Comentarios.

-Spideman... Tu quieres a Wade?- preguntó la pequeña.

Un intenso rubor se extendió por su rostro y por un momento, agradeció profundamente el tener su mascara puesta en aquel momento. Nunca se había dejado ver sin la mascara por Wade o por la pequeña. Siempre la traía con él cuando iba a visitarlos. Muy pocas personas sabia. De su verdadera identidad.

-D...d..de.. Que hablas...pequeña?-  contestó avergonzado.

-Es que Wade siempre te mira a ti... Y siempre me pide que te hable bien de él para que le quieras...- contestó timida la pequeña. -Pero yo creo que tu ya le quieres! O no?- dijo dirigiéndole una mirada curiosa al chico.

This momentDonde viven las historias. Descúbrelo ahora