Cap. 16

1.7K 179 85
                                    

Emociones...

Su mente estaba en blanco. Como podría Matt saber de su verdadero nombre? El nunca se lo había confiado a nadie que no fuese miembro de S.H.I.E.L.D con un rango superior al suyo, solo lo sabían personas realmente importantes que no serian capaces de traicionarlo como lo eran Fury o el Capitán America y, pese a todo aquello con respecto a su... Singular personalidad, Tony Star también sabia sobre su identidad. Pero, por que lo sabia Matt?

-...Di...disculpa?- pregunto nervioso el chico. -...Peter?...-

Hubo silencio.

Las manos de Murdock se introdujeron por debajo de la camiseta del chico, recorriendo así con pequeñas caricias el pecho de este. Incomodidad. Su lujuria por el mayor se había desvanecido casi en su totalidad con la pronunciación de aquellas palabras de gravedad para el tanto de civil, como de héroe.

-Matt... Detente...- dijo el chico aun nervioso por lo ocurrido y su incomodidad creciente.

El mayor lo ignoro y continuo con sus, algo indecentes, caricias.

-De verdad... Detente...- repitió

No hubo respuesta.

-HE DICHO QUE TE DETENGAS DE UNA MALDITA VEZ MURDOCK!!!- gritó exasperado al mismo tiempo que, con su fuerza obtenida al mismo tiempo de sus poderes arácnidos, lo empujó logrando que este se estrellara con el sillón que se encontraba enfrente de la cama.

-Aaagh... Así tratas a los heridos?- bufó mientras se sobaba sus heridas con delicadeza.

-Pues si se encuentra en riesgo la virginidad de mi trasero, me parece algo justo, no crees?- bufó enojado.

-Jajajaja! No me vengas con cuentos de que tu trasero es virgen! Pasaste varios días con el horroroso aroma de ese mercenario! Obviamente te marcó!- reclamo el mayor en un tono burlón y algo molesto. -No por que hubiese estado inconsiente, no significa que mis sentidos no funsionasen, todo este tiempo sentí dos olores, tu suave y dulce fragancia; y la de ese imbecil...- dijo cabizbajo mientras trataba de ponerse en pie por su cuenta.

Sus palabras habían golpeado en el interior del chico, logrando que la vergüenza y, un poco, la culpa se apoderaran de él. El chico se acerco al mayor lentamente con la intención de ayudarlo a ponerse en pie, algo a lo que Matt no pudo negarse, se encontraba muy débil y, su herida, se había abierto un poco gracias al golpe que le había proporcionado el chico anteriormente.
Peter lo llevo cuidadosamente hasta la cama, lugar donde lo ayudo a recostarse con cuidado de no empeorar la herida, ni la situación anterior. Seguía nervioso. Y Matt lo notaba por sus, acelerados, latidos.

-Por que estas tan nervioso?- preguntó mirando a la nada.

-Ammm...yo... Yo solo.... Ah! Me preguntaba quien era ese Peter del que hablabas hace un rato! Jajaja!- bufó nervioso mientras rascaba su cabeza. - Me da curiosidad por que me confundiste con esa persona! No creo que sea tan increíble y sensual como yo!- dijo tratando de sonar confiado en sus palabras.

Gracias a sus habilidades, el mayor notó fácilmente la preocupación y los nervios del arácnido respecto al tema de que él supiese su nombre real y le resultaba indignante él pero algo cómico el que el no supieses el por que del asunto, por lo cual decidio, torturarlo con la duda. Esta era, en su opinion, la forma perfecta de que el chico se interesara cada vez mas en él, logrando sacar aquel estupido mercenario tanto de sus pensamiento como, de lo que el no admitía aún, su corazón.

-Mmmm... Me pregunto de quien se trataba... Creo que lo he olvidado por completo, aquel empujón que me diste si que estuvo fuerte! Debió de haberme hecho olvidarme de quien se trataba...- bufó el mayor mientras esbozaba una picara y sarcástica sonrisa en su rostro. -Pero he de admitir que ese nombre me suena bastante... Me viene a la mente un olor dulce... Oh! Como el tuyo- agregó aun burlón.

El chico palidecio.

-Mi... Mi olor?... Jajajajaja! Que eres, un sabueso?- bufó el chico con preocupacion. -Ademas... No me suena para nada ese nombre! Tal vez si te golpee muy fuerte y ahora me confundes! Jajajja..ja-

Matt no contesto. Simplemente lo observo y se limito a hacer aquello que causo mas y mas terror en el chico, logrando ponerle los pelos de punta.

Sonrío.

Era una simple sonrisa, que reflejaba burla y superioridad pero, lentamente se fue transformando en lo que pasaban los segundos, se volvió algo que desconcertaba completamente al chico, algo que él no entendia.

Una sonrisa llena de dulzura, tristeza y melancolia.

-------------------------------

-Aaaaaaaah! Hace siglos que no vemos a Spidey!- dijo el mercenario con desesperación. -Solo han pasado 2 días y medio...- contesto una de sus voces. - 2 días son como 8 meses perrunos!- contestó la tercera. -Desde cuando somos perros?- contesto el mercenario. -No creo que esa cifra sea acertada...- argumentó la segunda. -Esperen! Somos perros... O los perros son nosotros?- contó. -...- , -...-.

BOOOOOOM!!! BOOOOOOOOM!!!    BANG!! BANG!!

Los edificios explotaban alrededor de Deadpool mientras disparaba fugazmente en todas la direcciones, acertando fácilmente en las cabezas de sus atacantes que buscaban acabar con la vida del mercenario de una vez por todas, cosa que no podrían conseguir ni aunque él mismo lo quisiera y menos ahora, que tenia aquel joven arácnido héroe que lo traía completamente loco he hipnotizado.

-Yiiiiiiiiiiiiiiijaaaaaaaa!!!- gritó mientas saltaba de edificio en edificio antes de que este explotasen uno a uno a sus espaldas, avanzando rápidamente en dirección al edificio mas alto de todos aquellos, aquel donde se encontraría la víctima por la cual le pagarían una gran suma de dinero si le llevaba su cabeza.

-Aaaaa... Como adoro contravivir a los maleantes!- dijo mientras se encontraba en el edificio enfrente de su objetivo, inhalando el aire lleno de aquel aroma a pólvora y sangre. -Acabemos con esto pronto y volvamos con nuestro adorado Spidey!- al decir estas palabras, oprimió un botón que llevaba consigo, ocasionando que el edificio donde se encontraba explotase fuertemente, haciendo que el alocado mercenario saliera disparado por los aires para ir a estrellarse con una de las ventanas del edificio, rompiéndola por completo y, logrando así, adentrarse al lugar donde contraviviria a su objetivo.

-Realmente son malenates?- dijo en su cabeza.

------------------------------------------------------------------------

This momentDonde viven las historias. Descúbrelo ahora