Cap.9

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Beso... Robado?

El chico no sabia que responder ante tal pregunta. Debería de dejarlo? Dejarse llevar? No es que se sintiera completamente incomodo con aquel mercenario, solo no había tenido una buena primera ni segunda impresión de él ni de su comportamiento. Más, había algo que lo intrigaba... Por que tenia aquellos tristes y necesitados ojos que pedían a gritos algo de atención? Aquellos con los que lo estaba observando?. . Algo en ellos lo hacia querer estar cerca de el, apoyarlo y, de cierta manera, protegerlo. Pero todo eso daría alcance para besar a aquel hombre? Otra vez?. Claro, aquel primer beso que le había dado se trataba de uno sin su consentimiento, por eso esta decisión era tan difícil ahora. Estaría perfectamente consciente del roce de sus labios con los del mercenario.
Estaba completamente quieto, inmerso en aquellos ojos del mercenario. Este no perdió tiempo y, lentamente, levanto la mascara del chico hasta la mitad de su rostro dejando expuestos los seductores labios del muchacho. Ahí comenzó. Fue acercándose al chico poco a poco, dandole la oportunidad a este de negarse a aquel beso, mas no hubo reacción alguna, el muchacho únicamente se limito a cerrar fuertemente sus ojos debajo de lo que quedaba de su mascara, esperando por aquel momento en que su labios se unieran en, lo que el creía iba a ser, un pequeño beso.
Fue así como los labios de ambos se unieron en un tierno beso. Ambos tenían sus ojos cerrados y a medida que pasaban los segundos en aquel beso, el chico iba suavizando su expresión, hasta quedar con sus facciones completamente relajadas. Deadpool lo había logrado, había conseguido que el muchacho se dejara llevar, mas no podía volver mas apasionado aquel beso en ese momento ya que habían dos situaciones que se lo impedian: la presencia de la pequeña y el echo de llegar a asustar a Spidy con sus lujuriosos instintos.
Se separo lentamente del muchacho con una sonrisa de lujuriosa victoria, manteniendo sus ojos en aquel chico con su total atención en como iba a reaccionar después de lo sucedido.

-Que te parecio...? Spidy...- dijo con un tono seductor mientras tomaba la barbilla de aquel muchacho. Este no respondio. Seguía completamente perdido en su propio mundo, embobado por aquella experiencia que consiguió desconectar su cerebro dejando libres sus deseos caranales, lujurioso y lasivos. Se limito a observar aquel estado del muchacho y de su falta de reacción, mas cuando decidió acercarse y tratar de sacarlo de su mundo, algo aterrizo sobre su espalda.

-El es la persona que amas, Wade? - pregunto curiosa aquella pequeña niña.

Ante esta pregunta el mercenario quedo en algo similar a un shock momentaneo, y rápidamente un leve color rojizo se expandió por su rostro mientras que al mismo tiempo abría sus ojos como platos. El arácnido había reaccionado al oír aquella inocente pregunta de la pequeña, pero únicamente se limito a esperar la respuesta de aquel hombre.
El mercenario notó aquella acción del muchacho. Notaba como lo miraba fijamente esperando por su respuesta, así que decidió mostrar aquella personalidad con la que ya varias veces  en el pasado, había logrado conquistar a mas de una chica.

-Podría decirse pequeña, mas no creo que el piense igual hacia mi, al menos no por ahora- contesto mientras lanzaba un guiño acompañado de una seductora sonrisa a aquel chico.

La pequeña rió.

Al oír aquellas palabras un fuerte rubor se esparció por todo el rostro del arácnido héroe que yacía sentado en el suelo, apartando rápida y nerviosamente la vista de aquel mercenario que ahora sostenía en brazos a aquella pequeña he inocente niña.

-Ahora que lo pienso, no los he precentado. Ella es Selene. Spidy, Selene. Listo! Ya están presentados.- dijo acercando la pequeña a Spiderman para que pudiesen saludarse correctamente.

-Tienes un hermoso nombre pequeña, un gusto conocerte- dijo sonriendo el arácnido. Ella únicamente se limito a regalarle una amplia y tierna sonrisa al héroe.

-Y que piensas hacer con ella, Wade?-

-No te preocupes Spidy, se la llevaran en unos dia, sus padres vienen por ella, Domino se encargo de contactarlos y estaban extremadamente felices de encontrar a su pequeña.-

Un gran alivio recorrió el cuerpo del chico. Había pensado que la pequeña no tenia lugar al cual volver. Que se encontraría sola mientras crecia. Mas todo esto eran únicamente imaginaciones suyas, la chica simplemente había sido arrebatada de su hogar, mas podría volver fácilmente a la calidad este.

-Así que vas a ser su niñero por estoy dias, no? Niñera-pool?- bufó.

-Obviamente Spidy, quien mas lo haria? Ademas, yo se tratar con mocosos asi, únicamente les das sus chimichangas diarias y les pones esas tontas caricaturas que tanto salen en la T.V- contesto con suma seriedad en lo que decia, lo cual preocupo enormemente al arácnido.

-....Wade... Creo que vendré a diario...-

-Sabia que caerías rápido ante mis habilidades de seduccion, Spidy... Sobre todo por aquel beso...- dijo mientras tomaba el mentón del chico.
La unica accion del chico fue cruzarse sus brazos y mirar seriamente a aquel mercenario.

-La mataras si no lo hago, no tienes ni la mas mínima idea de como cuidar a una niña...- contestó serio.

-Tranquiloooooo Spidyyy he cuidado de un perro antes, debe de ser igual!-

-Toma mi número... Vendré a verla todos los días hasta que vengan por ella. Y por lo que mas quieras, si la niña necesita algo y no sabes que hacer, llamame.- dijo mientras cubría su rostro con su mano y daba leves movimientos de negación. -Prometemelo...- agregó.

-Esta bien esta bien, te llamare Spidy- respondió mientras que le guiñaba un ojo.

Después de asegurarse de que tanto la pequeña como Wade memorizaran su número, se encamino para volver a su hogar y poder darle la atención que requerían sus heridas, aunque no era mucha ya que aquel mercenario había cuidado de ellas mientras el descansaba. Su estomago rugía fuertemente. Recordó que no había comido nada desde que se había despertado de aquel profundo sueño de dos dias. Decidió acercarse a uno de los puestos de comida y comprar algo que comer.
El hombre que atendía el lugar había quedado impresionado al tener que atender a Spiderman como su cliente, mas no perdió el tiempo e inicio rápidamente a completar el pedido del héroe.

-Tiempo sin vernos... Arañita-

Rapidamente volteo para poder identificar de donde provenian aqeullas palabras que le resultaban tan familiares. Al darse vuelta se encontro con aquel héroe de traje rojo que vagaba por las noches en busca de traseros por patear al igual que él. Se trataba de Dardevil.

-Buscando algo que comer? - bufó el chico.

-Realmente no, solo note tu presencia en este lugar hace que decidí saludarte. Ademas, anteriormente te he dicho que te vigilaria, arañita...- dijo pícaramente mientras le brindaba una lujuriosa sonrisa.

Esto consiguió provocar un leve rubor en el chico, mas no tan intenso como aquellos que le había sacado aquel mercenario anteriormente.

-No necesito que me vigilen, soy lo suficientemente increíble y precavido como para evitar cualquier ataque sorpresa del enemigo- bufó realizando unos torpes y jocosos movimientos de karate. El mayor se limito a reir ante las acciones de este.
En ese momento su pedido estuvo listo, aquel hombre que atendía el lugar le entrego su comida y sin pensarlo dos veces, el arácnido levantó un poco su mascara, dejando expuestos su boca para poder ingerir su ansiada comida.

-Yo no estaría tan seguro de que eso, arañita...- dijo mientras rápidamente tomaba el mentón del chico, apartaba aquel trazo de comida y juntaba sus labios con los suyos, fundiéndolos en la exitacion de un beso, mas no uno cualquiera. Se trataba de la lujuria de un inesperado beso robado.

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This momentDonde viven las historias. Descúbrelo ahora