Destinada a estar con un demonio.

¿Por qué todos me mienten?

Mis padres, Eyden, Kail... dudo mucho que Thomas no me haya mentido en algo...

Cuando me dispuse a ir a mi cuarto, fue cuando escuché aquella enorme puerta gris que se encontraba en el taquillón de la casa abrirse y junto a eso dar un portazo. Era Eyden y por lo que veo se ve que venía cabreado, con ganas de reventar la puerta o algo...

-¿Y eso qué vienes así de tan buen humor?- Pregunté irónicamente.

-¿Y eso que quedas con kail a mis espaldas y no me dices nada?- contraatacó él.

-Yo hago lo que quiero con mi vida, que para eso es mía. No te tengo que porque dar explicaciones, no eres nadie, Eyden, solo eres mi marido, ciñete al papel.

-Kail es un demonio, un demonio que posiblemente te quiera matar o poseer tu alma, ya que es un alma pura. Di me Lena. ¿Eres virgen?

-¿A qué viene esa pregunta tan incómoda?- chillé notando como me sonrojaba.

-Él busca almas de chicas que son puras y si son virgenes mejor, ya que así disfruta tomándolas como objeto sexual.

*Suena el teléfono*

-¿Quién es?- pregunta Eyden.

-MI madre- Era ella.

Me fui a mi cuarto ha hablar, ya que con aquel ambiente de celos, demonios, etc, no podía hablar por teléfono.

-¿Mamá? Que raro tú llamando me, cuando era una carga para ti y papá y me querías abortar. ¿Qué has olvidado aquellas duras palabras que le dijiste a una adolescente de 15 años? Ah y también cuando me hicisteis cortar con Jacke a pesar de que llevábamos 1 año y medio saliendo.

-Vaya, veo que no lo has olvidado...

-Mamá, las cosas no se olvidan, lo único que hacen es quedarse almacenadas en un rincón de tu cerebro hasta que estallas y no puedes controlar todo lo que llevas dentro. Que tú o papá olvidéis que tenéis una hija no significa que yo también lo tenga que olvidar, ya que las cosas no se olvidan.

-Lena, yo... lo siento.. pero tengo que contarte porque te dije todas esas palabras, porque te obligamos a casarte con Eyden y a cortar con Jake, solo elegimos el mejor futuro para ti, cariño.

-Mira mamá, no me llames cariño cuando me habéis maltratado e ignorado durante 17 putos años y me habéis hecho perder la infancia y madurar antes de tiempo. Respetarte te voy a respetar, porque al fin y al cabo no soy una mala persona como tú.

-Es muy duro todo lo que dices a tu madre, Lena.

-Tú, por mucho que me tuvieses en tu vientre, no eres mi madre. porque una madre de verdad que desea a su hij@ se aguanta 9 meses como dos manda para parir y no  porque no quiere verse gorda y quiere ir al gimnasio y tener un buen tipo mientras que zorrea con los entrenadores, porque eso eres tú mamá, eres una zorra y sobretodo una mala madre.

-Veo que estás soltando todo, tus palabras me duelen. ¿Podemos quedar y te cuento toda la verdad? más que nada porque creo que por teléfono no es muy buena opción.

-Vale, ¿Dónde y cuándo?

-Ven a casa, que te traiga Eyden, yo le aviso.

_Vale, voy para allá, pero no te esperes que todo va ha ser de rositas como si nada, recuerda que yo los 17, 17 putos años sufriendo, no los voy a olvidar en mi puta vida. Chao, ahora nos vemos.

*Fin de la llamada*

En cima piensa que no estoy enfadada... Después de todo lo que me ha hecho pasar...
No tenía ganas de ir, la verdad, me fui a mi habitación a pensar y a recapacitar sobre mi vida de mierda.

*suena la puerta*

Alzo la mirada y entro Eyden como si nada y se sentó en mi cama.

—¿No piensas ir a ver a tu madre?
—Paso.
—Lena, siento haberme puesto así antes, no era mi intención...
—Pero lo has hecho... Eyden, solo me apetece estar sola. Y por si quieres saberlo, no, no soy virgen.
—Ya lo sé-Alcé la mirada.
—¿¡Cómo que ya lo sabes!?
—Te pusiste muy nerviosa cuando te lo pregunté.

*noto cómo me sonrojo*

Eyden se iba acercando más y más a mí... No sabía qué hacer... Quiero a Eyden pero no me quiero acostar con él tan pronto.

—Eyden...-Susurré.
—Shhh...-me calla con un beso.