Eyden... ¿Qué me Ocultarás?
Andaba por la calle cabizbaja de camino a la universidad, cuando me choqué con un chico que iba en dirección contraria.-Lo siento, me he tropezado sin querer- Repetía en un intento de suplica.
-No pasa nada-Se ríe y se forma una sonrisa en su rostro.
-Que faena, te he tirado la bebida en cima... Lo siento.-Supliqué. Le había tirado el batido en cima, para colmo iba arreglado.-Tranquila, una chica guapa como tú no tiene porque disculparse.-Me sonroje.
-No me digas eso que consigues que me sonroje... Por cierto mi nombre es-Me interrumpe.
-¿Lena? Lo sé.-¿Cómo coño sabía mi nombre? Es decir, no se lo he dicho en ningún momento y a no ser que fuera un mago...-Escuchame, me llamo Shawn, como me debes una bebida toma mi número y ya quedamos para tomar algo. ¿Vale?-Asentí con la cabeza.
Y a continuación me dio su número, me lo agregué en contactos y se fue como si nada.
Estoy... Intrigada, esa es la palabra. Eyden sabe lo que pensé y lo que busqué y Shawn sabe mi nombre sin que yo le hubiese dicho nada. ¿Loca? Puede ser. ¿Enamorada? Tal vez.Llegué a casa, dejé la mochila en el sofá y me Tumbé en la cama.
-¿Quieres saber lo?-Me giré asustada y allí estaba Eyden, sin camiseta. Esto parece sacado de una serie de MTV. ¿Por qué Eyden iba sin camiseta casi siempre? No lo logré entender.
-¿El qué? ¿Qué por qué cada vez que te veo vas sin camiseta?-Se lo solté sin más preangulos.
-No, boba, que como sabía que lo buscaste en internet.-Ahí me empezó a latir muy rápido el corazón, a medida que se iba acercando a mí. Cada vez más y más, hasta que está a dos centímetros de mi boca.-¿Todavía no sabes que soy un demonio? Tengo el doble de sentidos que los humanos. Puedo leerte la mente y también puedo ver que estás nerviosa.
-¿Co-Cómo lo sabes?-
-Oh querida Lena, puedo escuchar el latir de tu corazón, puedo oír como late cada vez más rápido cuando me acerco, puedo escuchar tu respiración acelerada cuando te rozo los labios o cuando te susurro y, ese modo, de besarte, hace que el corazón te vaya más lento, porque no estás nerviosa, estás tranquila y segura.Porque yo estoy a tu lado.
En ese instante me besó. Yo me dediqué a cerrar los ojos y a escuchar mi ritmo cardíaco a medida que iba besándome. Eyden... En que momento apareciste en mi vida, solo quiero que sepas que no quiero que desaparezcas nunca, que el que me pongas nerviosa, me gusta.
Me gusta estar nerviosa si es a tu lado. Eyden.
-Y la razón por la que voy sin camiseta, es por la cara que pones al verme.-Me puse muy roja en ese momento. ¿Tanto se notaba que me gustaba que estuviera sin camiseta? Dios mío...
-¿Has tropezado con algún chico hoy?-Preguntó serio.
-Sí, con uno. ¿Por?-Pregunté.-Lena, solo yo puedo tocarte, solo yo puedo oler ese aroma que desprendes tan dulce, solo yo puedo amarte. Porque tú, tú Lena Sharman, ahora eres mía.
-Era un chico normal.
-Era un demonio. Y como le hubiera dado por hacerte algo lo hubiera matado. De hecho, como lo vea le voy a matar, mi mujer es mía no es de nadie más.-Eyden... No seas tan posesivo. ¿Quieres?
Me subí a mi cuarto dejándole la palabra en la boca, cuando llegó Thomas de repente.-¿Lena?-Preguntó aquel siervo.
-Sí, estoy aquí.-Afirmé sacando una mano dictándole donde estaba.-Lena, no éste molesta con el señor Baker, es posesivo, pero también es mi mejor amigo y le conozco y sé que no le haría daño a nadie y menos a un amigo suyo.
-Era un demonio, y no es ni era amigo mío.-Le informé.
-Sea lo que sea, aleje se. Se lo digo por su bien. Si un demonio se enfrenta a otro... La cosa puede acabar muy mal.
Buenas noches, me iré a ordenar el papeleo del señor Baker, que descanses, Lena.Las palabras de Thomas me hicieron darme cuenta de que tenia que descubrir que era Shawn y que quería de mí.
Soy una chica curiosa, lo sé, pero tengo que controlarme. Porque como bien dice el dicho.
La curiosidad puede matar al gato.
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Destinada a estar con un demonio.
Paranormalne"Porque esto me pasa a mí, soy una persona normal, nunca pensé que mi destino fuera estar junto a él" Nunca pensé que un demonio podría ser tan elegante y a la vez atractivo, nunca pensé que pudiera llegar ha amar.