She m.r

2.

La música retumbaba en los oídos de la castaña, hacía menos de 20 minutos que habían llegado y Berit ya iba por su tercer vaso de whisky mientras que Callan apenas pedía su primer bebida.

La castaña con su cerveza en mano se dirigió a la mesa donde estaban sentados para cuidar las cosas mientras sus amigos seguían en la barra pidiendo unas cuantas bebidas. Vio que toda la gente prestaba atención a la entrada del lugar y que algunas chicas empezaban a secretearse entre ellas, pensó que serían una de las tantas personas famosas que vienen al lugar.

-¡Amara! ¿Sabes quien acaba de llegar? Bueno, mas bien, quienes- dijo Berit depositando una de sus bebidas en la pequeña mesa circular.

-No, y no me interesa. Lo único que quiero es que vuelvan a subir el volumen de la música y que se llene la pista para ir a bailar- dijo dándole el último trago a su cerveza.

-Pues te debe de interesar porque se trata de los chicos del Borussia-.

-¿Del que? Berit, sabes que no se nada de fútbol-.

-Del Borussia Dortmund mensita, el equipo de la ciudad- dijo Berit volteando hacía donde estaban entrando los chicos.

Amara giro sus ojos y con cara de disgusto se levanta de su asiento para ir por otro par de cervezas. No entendía porque la gente causaba tanto alboroto por un par de personas que no les prestan la mínima atención. Solo lo hacen por estupidos pensó la castaña.

Bailaba al compás de la música. Con su sexta cerveza en mano y en compañía de sus mejores amigos, Amara estaba en la pista disfrutando y riendo por los pasos de baile de Callan que ya andaba un poco pasado de copa. Berit ya tenía rato coqueteando con un chico que a su parecer, era un cabeza hueca.

Terminó su cerveza y se dirigió hacía la barra para empezar su ronda de shots. Se tomó el primero, el segundo, el tercero. Para el cuarto estaba empezado a ver borroso, se recargó un momento y cerró sus ojos cuando sintió que alguien se sentó a su lado.

-¿Por qué una mujer tan hermosa está sola en la barra sin que nadie la saque a bailar?-.

Amara abrió los ojos y vio a un hombre alto y apuesto a su parecer, pero no tenía ganas de ser cortejada ni mucho menos terminar en la cama de un extraño, no venía con sus principios.

-Porque quiero, ¿acaso es un delito querer estar sola?- le dijo tomándose el quinto shot.

-No, sólo preguntaba. Y otra pregunta que te quiero hacer es ¿quieres bailar conmigo?-.

-La verdad, así estoy bien. Me quedaré otro rato aquí disfrutando de los shots- dijo la castaña dándole la espalda al joven.

-¿Que acaso no sabes quien soy? ¿No me reconoces?-.

-La verdad no, ando entrada y todo me da vueltas, en algún momento no sabré ni quien soy yo- dijo soltando una pequeña risa.

-Pues soy una persona muy conocida en Dortmund. Soy famoso-.

En el momento que Amara le iba a responder, llegó Callan pidiendo dos shots que se convirtieron en tres ya que ella tomaría el sexto.

-Bueno sr. Famoso- dijo entre risas y agarrandose de su mejor amigo, - lamento no reconocerlo y... ¿Que más?, bueno ya me voy-.

Tomándose el shot y agarrando a Callan de la mano, Amara desapareció en la pista de baile, olvidándose de todo y de todos. En cambio, el apuesto joven no se olvidará de ella tan rápido, algo en ella llamó su atención y solo sabe que quiere saber todo sobre esa mujer.