☹ Seis ☹

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- ¿Podrías dejar de respirar en mi cuello? Me pones nerviosa -dijo Hayley dirigiéndose a Sam.

- Lo haría si pudiera, pero como ves, no hay mucho espacio Hayley -dijo Sam tratando de moverse.

- ¡Ya cállense! -dijo Ryan con respiración irregular- Que yo también me estoy poniendo nervioso aquí, y empiezo a odiarlos a todos.

Al parecer yo era el único que no se sentía tan incómodo.

- Shhhs, creo que ahí viene -dije tratando de hacer que dejaran de pelear y se callaran de una buena vez.

El picaporte de la puerta giró y nosotros salimos de nuestro escondite.

- ¡Feliz cumpleaños! -dijimos todos juntos mientras Hannah tapaba mitad de su cara con sus manos, sorprendida.

La habitación estaba llena de globos, teníamos un pequeño pastel en medio de su cama, el piso estaba un poco atascado de confeti y serpentinas, sólo un poco.

- Sabemos que te dijimos que tu cumpleaños era el veintitrés de noviembre, pero no sabes como nos costo reunir todas las cosas estando encerrados aquí -Hayley subió los hombros apenada.

Hannah quitó las manos de su cara y abrazó fuertemente a Hayley, retándole importancia al hecho de que estábamos a cinco de diciembre y nos habíamos pasado un poco de la fecha establecida como su cumpleaños.

- ¡Gracias, gracias, gracias! -pasó a abrazar a Sam, después a mí y al último Ryan, que lo acepto lo mejor que pudo, aunque se notaba un poco aturdido.

Sam separó a Hannah de Ryan para poder partir el pastel y yo me acerqué a Ryan.

- Hey, ¿estás bien? -puse cuidadosamente mi mano sobre su hombro.

- Sí, si -dijo después de un momento de silencio- Sólo que no me gustan los abrazos.

- O no estás acostumbrado a ellos -sonreí intentando hacerlo sentir mejor.

- Al contacto físico en general, en realidad -sonrió un poco.

- Te entiendo -ahora hice una mueca.

- No lo creo -no dije nada- Vamos a partir el pastel -señalo a las chicas con la cabeza. Asentí y fuimos hacia ellas.

Hayley intentaba hacer que las rebanadas de pastel salieran bien, Sam tenía los platos, Ryan se acercó y ayudó a Hayley.

Busqué a Hannah con la mirada, estaba acomodando los globos por color. Sonreí y me acerqué a ella.

- Hannah, deja eso -dije un poco divertido.

- Pero... -la interrumpí.

- Es tu fiesta de cumpleaños, vamos a disfrutar el pastel -la tomé por los hombros y la guié hacía dónde estaban todos.

- Jared...-se quejó.

- Jared nada, tienes que disfrutar de ésto, lo hicimos para que dejaras todo a un lado por un rato y la pases bien -sonreí.

Todos nos sentamos en el suelo.

Sam repartió los platos con pastel ya en ellos, Hayley nos dio una cuchara.

Ryan le decía algo al oído a Sam cada vez que ella daba una diminuta cucharada, animándola a comer.

Y todo volvió a nuestras platicas normales, sólo que en ésta había globos y pastel.

(...)

Llegué corriendo a la sala de terapia. Después de la fiesta de Hannah, igual que otros días, no pude dormir nada. Puse un poco de música quince minutos justo antes de la terapia y maravillosamente me quedé dormido veinticinco minutos. Ahora iba retrasado por diez minutos y quizás David me regañe más que de costumbre.

DepressionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora