☹ Uno ☹

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El humo del cigarrillo quemaba mis pulmones, las lágrimas caían por mis mejillas, y el hueco que sentía parecía no poder ser cerrado con nada.

Estaba en la azotea de la clínica, donde nadie ponía un pie, donde nadíe podía observar mi misería, y en donde nadie podía sentir mi tristeza. Volteé una vez más a la pequeña puerta que daba ingreso al último piso, se suponía que debía de estar presente en la terapia.

Me levanté con movimientos suaves y lentos, no había prisa, nunca la había.

Tiré el cigarrillo a mis pies, lo pisotee un par de veces, acomodé mi cabello y el gorro que lo cubría, limpié las lágrimas que salieron de mis ojos sin razón alguna, y me encaminé a la puerta.
Suspiré fuertemente cuando llegué al piso indicado, dando pasos torpes por los nervios. La terapia era en grupo, y no me gustaba estar con otras personas ahí, escuchando todo, enterándose de todos mis problemas, el por qué había sido internado.

Di vuelta al picaporte desgastado de la sala, "Terapia Grupal: Adolescentes". Llevaba una semana ahí, y el nombre aún me daba ganas de vomitar.

Entré a la habitación recibiendo las miradas de las cinco personas que se econtraban dentro: El 'orientador' y los cuatro chicos que recibían la terapia junto conmigo.

- Jared, llegas tarde -me dijo el orientador con notable molestía en su voz. Escuché la casi inaudible risa de uno de los chicos, no sabía su nombre, tampoco me importaba.

Me encogí de hombros y me senté en la silla, cruzando mis brazos sobre mi estómago, moviendo un poco la silla para quedar en una distancia considerable de los demás.

- Bien, ¿quién quiere empezar? -cerré los ojos, tratando de recordar la letra de la canción que había estado en mi cabeza todo el día ... 'all the lonely people that the world forgot, if you hear my voice come pick me up...'*

Abrí mis ojos nuevamente cuando el orientador habló.

- ¿Qué tal tú Hayley? -dijo con una pequeña sonrisa. La chica a mi izquierda se levantó un poco incómoda, bajando las mangas de su suéter hasta taparle parte de la mano.

- ¿Qué tengo que hacer?

- Dinos tu nombre, edad y diágnostico -Hayley bufó.

- ¿Por qué tengo que hacerlo? -murmuró.

- Todos lo harán, no te preocupes, sólo eres la primera.

- Como si eso fuera mejor -susurré y Hayley me miró divertida.

- Soy Hayley Highmore, diecisiete años, tengo ataques de pánico, no son muy recurrentes, pero mi madre me interno aquí, así que no se acerquen mucho a mí o puedo llegar a matarlos -dijo sárcastica- Tomo antidepresivos para controlarlos un poco -se encogió de hombros y se sentó nuevamente. Sonreí para mis adentros, no era el único que tenía que tomar antidepresivos.

- Muy bien Hayley -miró a los cuatro restantes, yo incluido, y dejó su mirada en el chico que se había reído momentos antes- ¿Qué tal si continuas, Ryan? -negó con la cabeza- Lo tendrás que hacer de todas maneras -Ryan lo miró mal y se levantó, poniendo sus manos dentro de los bolsillos de su pantalón.

- Soy Ryan Hart, pueden llamarme Ry, o simplemente no llamarme y punto -fruncí el ceño- Tengo diecinueve años, fuí diágnosticado con paranoia a los quince años -terminó de decir y se sentó rápidamente.

- Excelente Ryan -le dió una pequeña sonrisa, que Ryan no respondió- Samantha, continua -una chica, muy delgada, se levantó de su silla, y comenzó a jugar con sus dedos.

- Me llamo Samantha Boyle, tengo dieciséis años, y fui internada por anorexia nerviosa -dijo rápido, y se volvió a sentar en su silla, mirando hacia el suelo.

- Bien -dijo el orientador- ¿Hannah? ¿Quieres continuar? -la chica asintió y se pusó de pie. Incliné un poco la cabeza al ver algunas heridas en sus manos.

- Hola, soy Hannah Heller, tengo dieciocho años, y fui internada por trastorno obsesivo compulsivo -sonrió y se sentó.

- Muy bien Hannah -asintió- Eres el último Jared -como siempre.

Me levanté de mi asiento sin ganas y comencé a rascar mi dedo pulgar con el índice, necesitaba un cigarillo.

- Me llamo Jared Black -suspiré- tengo diecisiete años, fui internado por depresión, y tomo antidepresivos -bajé la mirada evitando la de los demás.

- Muy bien Jared, puedes sentarte -me senté y suspiré, cerrando mis ojos, trayendo la canción nuevamente a mi cabeza- Chicos, esta es la primera sesión como grupo, así que entiendo que no se conozcan, ni se hablen, ni interactuen entre sí -asentimos- Pero vamos a trabajar en eso -asintió para si mismo- Bien, terminamos con esta sesión, fue corta ya que sólo iban a presentarse, la próxima será dentro de tres días, nos vemos chicos -sonrió y se levantó, al igual que los demás. Yo me quedé sentado, esperando a que todos salieran, Hannah se quedó acomodando las sillas al fondo. Se despidió cuando pasó a un lado mío, le devolví el gesto un poco extrañado.

Salí de la sala y cerré la puerta.

Fui al final del pasillo, encontrándome con las escaleras. Quería estar en mi habitación, solo, escuchando música admirando el techo.

- ¡Hey, Jared! -vi a Hayley corriendo hacia mi. Antes habíamos hablado, nos encontramos la semana pasada, cuando me internaron.

- Hola Hayley -la saludé.

- ¿Vas a tu habitación? -asentí- ¿Sólo vas a estar ahí? -asentí- ¿Todo el día? -volví a asentir y ella rió- Veo que no eres de muchas palabras.

- Si, bueno...-murmuré nervioso. No me había dado cuenta que no le había contestado a ninguna de sus preguntas.

- No te preocupes -me sonrió.

Seguimos subiendo las escaleras en silencio, muy incómodo a decir verdad, pero no sabia que decir para hacerlo más agradable.

Nuestras habitaciones quedaban en el mismo piso, yo iba en la número diesciseis y ella en la veinte.

Movió su mano en forma de despedida, y fue caminando a la puerta con el número '20' en ella.

Mordí mi labio inferior y entré a mi habitación.

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* La canción es Astronaut - Simple Plan, la dejo en multimedia.

Gracias por todo el apoyo, los amo.

xa. ♡


DepressionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora