Me he mantenido pensando en ti constantemente y, después de darle muchas vueltas al asunto y creo que ya va siendo hora de escribir esto. Esto que he tenido atorado en la garganta...
Sé que nunca te dije que te amaba, siempre tuve miedo de hacerlo. Pero siempre ame la forma en la que veías el mundo. Y como te veías a ti mismo, siempre ame la forma en la que todo te era indiferente. Siempre admiré la forma en la que te dedicabas de lleno a eso que te apacionaba. Todas cosas que yo nunca podré hacer.
Siempre me gustó la forma en la que tus ojos se veían cuando sonreías a la luz del sol. Cuando te veía de perfil, sonriendo, con el sol poniéndose en el horizonte, casi podía jurar que estaba en el cielo.
De todas las sonrisas del mundo, la tuya siempre fue mi favorita. Tus hoyuelos en tus mejillas y las arrugas alrededor de tus ojos. Todo parecía encajar a la perfección.
Amaba hablar contigo, recuerdo que podíamos pasar horas hablando sin que los temas se agotaran.
Nunca voy a olvidar como el mundo dejaba de importar para mi cuando tú me hablabas. No es secreto que aún sigue pasando.
Amaba nuestro lenguaje... tan distinto. Nuestros chistes que solo nosotros entendíamos. El sarcasmo con el que siempre hablábamos.
Y si yo iba mal, intentaba defender mi punto pero tu siempre ibas en contra de mi. Y eso me sacaba una sonrisa.
Me encantaba que me hicieras sonreír. Pero lo que más amaba, era hacerte sonreír.
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Noches de inspiración
عشوائيEsta obra no tiene ni pies ni cabeza. Decidí comenzar a escribir públicamente aquellas cosas que se me ocurrían en medio de la noche. Habrá desde reflexiones de mi vida, hasta cartas a algunos amores. No sé si es un diario, o una novela, o nada. Per...