Sueños de ti.

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Me persigues en mis sueños. ¿Por qué? No sé si debería desear que esto se detuviera o no. Porque al final de cuantas, si me vas a queres aunque sea solo en mis sueños, entonces estoy bien. Pero no me gusta despertar sabiendo que tu estas allí afuera, trabajando o leyendo o durmiendo o haciendo lo que sea menos queriendome.

El otro día, en ese momento en el que apenas estás despertando y la realidad parece demaciado sueño y los sueños demaciado reales. Escuche la voz de mi hermana, diciendo que te habías arrepentido, que querias volver. Y luego me di cuanta, de que ella estaba dormida. Nunca lo dijo, tú no te arrepentiste. No paso.

Y cada que sueño contigo, puedo oler tu perfume. Siempre he odiado que los hombres usen perfume, siempre. Pero el tuyo... Y, en el sueño, tomabas mi mano y entrelazabas tus dedos con los mios, como aquellas veces, aun puedo sentir tus dedon entre los mios. Y me abrazabas y pude sentir de nuevo tus brazos alrededor mio. Y escuchaba tu voz, la unica melodia que se cuela entre mis pensamientos herizando mi piel. ¿Y sabes qué? Nada de eso se compara con lo que siento cuando te tengo de verdad. Pero ahora es lo unico que tengo. Aunque no es real.

Casi puedo comparar mis sueños con las peliculas cursis que acaban justo antes del beso. Porque ahora así son. Tal vez despierto antes porque sé que me dolería despertar y saber que nunca paso. Porque un beso tuyo es lo unico que siempre quise y nunca tuve. Supongo que tambien es el efecto pesadilla producido por el terros de perder el recuerdo. O de no tener con qué compararlo o bien. Miedo a estropear un beso tuyo con sabor a los labios de él. Puesto que son los unicos que conozco.

¿Te digo? Cada vez que pienso en ti, es inevitable recordar tus brazos. Y entonces cierro los ojos y casi puedo sentirte de nuevo.

Aun recuerdo aquella primera noche. Desperte con una sonrisa en la boca. Había soñado contigo. Pero tambien te tenía. Ahora solo despierto con el alma rota.

Alguna vez imaginé que te tenía. Y ahora solo imagino una y otra vez, con distintas situaciones. Ese bendito día, cuando en un futuro, nos volvamos a encontrar y entonces el universo conspire en nuestro favor.

Mientras tanto yo solo, ahogare mis penas en alcohol. Leere y releere esos mensajes que guardo con recelo. Escuchare una y otra vez tus notas de voz. Y seguire recordandote... Y seguiremos haciendo memorias.

Noches de inspiraciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora