Sé que esto debería ser más fácil. Pero resulta tal horrible. Hoy estaba reflexionando y me dí cuenta, de que desde que nos alejamos, me he vuelto una persona muy solitaria. Y luego te vi y estabas solo también. Me pregunto si la gente se dio cuenta de que ya no estamos juntos. Me pregunto si la gente sabrá que fui yo la que te dejo o si se preguntaran qué paso.
Sé que tú también te lo preguntas. Sé que un día todo en mi cambio. Y lo que paso fue que decidí, que no iba a dejar que me siguieras tratando como una tonta. Por que era absurdo pero parecía, que cada día, te esforzabas por demostrar que yo era una tonta. Y me temo que yo así no puedo. O al menos eso creía. Porque primero sentí un dolor en el estomago cuando comencé a evitarte y tu solo te alejabas. Los que no te conocían no lo notaban, pero yo. Yo que te conozco como a la palma de mi mano. Supe, que te dolía. Lo veía en tus ojos, en tu expresión, veía que estabas triste, y confundido. Y me dolía en el alma, pero volvía a intentarlo y volviste a fallarme.
Eres tan importante. Eres el único que me ha visto llorar. y además en más de una ocasión. Eres el único al que le conté lo que pasaba en mi casa. Eres el único con el que era linda. Pero al parecer no te importaba. Y ahora te veo con otra y me pregunto si en ella encontraste un remplazo para mi. Y eso me hace preguntarme ¿Cómo puede alguien simplemente encontrar a una persona mejor o igual a otra? ¿Cómo puede alguien olvidar a alguien a quien amó?
Cada día que pasa, mi determinación a dejarte flanquea más. Y me pregunto ¿Soy una tonta por pensar siquiera en querer perdonarte y volver a ti? ¿O soy una tonta por seguir lejos incluso cuando veo que nos duele?
Desearía que el sentimiento se fuera, pero cada vez que te veo me siento bien. Y cada vez que me hablas, no puedo evitar sonreír. Pero luego me pides un favor y ciegamente te lo doy y luego te vas. Y me siento estúpida por siquiera pensar que lo estas intentando. Porque de los dos, nunca fuiste el que ponía todo de su parte para que todo funcionara.
Todo se fue al diablo y al final él ganó.
Solía pedirle a Dios, que te hablara de mi. Pero imagino su cara cuando le dije que estaba triste por tu culpa, o cuando le pregunte si era correcto alejarme o seguir luchando. Y apuesto a que ni siquiera yo me lo hubiera imaginado cuando le pedí que me ayudara a alejarme de ti. Le pedí fuerzas para poder alejarme, y así fue como lo logre los primeros meses, pero hoy en día, es en estas noches de soledad cuando más le pregunto si hice lo correcto. Pero sé, que la respuesta no la tiene él, si no tú.
Esto es tal vez lo más duro que he dicho jamás: Te ame y aun sigo haciéndolo. Este es el grito más desesperado de mi lo profundo de mi corazón y espero que lo escuches, porque estoy bajando la guardia.
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Noches de inspiración
AcakEsta obra no tiene ni pies ni cabeza. Decidí comenzar a escribir públicamente aquellas cosas que se me ocurrían en medio de la noche. Habrá desde reflexiones de mi vida, hasta cartas a algunos amores. No sé si es un diario, o una novela, o nada. Per...