Noches de inspiración

Estoy bien

¿Qué si estoy bien?

Hay momentos en los que siento que la tristeza del mundo está en mi. Y luego sonrío y me siento bien. Es como una montaña rusa de emociones. En este instante... soy un desastre.

Dicen que una vez que el sismo acaba, hay una replica. Y que cada vez que todo acaba, todo, de algun modo, vuelve. Todos los lugares a donde fuimos, todo aquello que fue tema de converzacion, la musica que escuchamos, las peliculas que vimos. Todo aquello, sigue igual. Pero para mi ya no se siente igual. Ahora todo me recuerda a él. Y por un momento es una sensacion feliz, y luego, me deja un sabor amargo en las entrañas.

Sabía que esto no iba a durar mucho. De algun modo, supe desde el principio que esto iba a doler. Sabía que sus días iban a una velocidad a la que yo no podía correr. Pero, por algun motivo, me deje llevar. Deje que las cosas pasaran y que se metieran entre mis suspiros.

Y entre broma y broma, le dije que nunca le haría daño. ¿Pero él? Me rompió el alma.

Sí, no voy a decir que mi corazón está roto. Porque no puede estarlo. ¿Pero mi alma? Mi alma está rora en un millon de cien pedazos... Pero mi corazón sigue latiendo, y yo sigo respirando. Así que estoy bien.

¿Sabes lo horrible que se siente escucharle hablar de desepciones y corazones rotos cuando yo estoy muriendo? ¿Sabes lo horrible que es verle mal y no poder hacer nada? ¿Sabes lo que es, no poder dormir, porque sé que él está allí afuera, en alguna cantina derramando alcochol? ¿Tienes idea de lo mucho que él me importa? ¿Sabes lo horrible que es ser su amiga? Pero ¿sabes lo horrible que sería no tenerle más?

Hay días en los que siento que lo estoy perdiendo. Aun cuando decidí ser su amiga para no perderlo, siento que se aleja, y no puedo hacer nada pera evitarlo. Y él me lo dijo. Dijo que estaría distante, que iba a ser frío y que se iba a encerrar en su mundo. Él sabía que esto iba a pasar. Sabía que me iba a doler. Pero, es en esos momentos en los que más quiero abrazarlo.

Sé que mi última conexión no coincide con su último mensaje. Sé que ya debería haberle contestado. Pero mantengo sus mensajes porque no sé si sea la ultima vez que vea su nombre entre mis notificaciones. Y me aterra que sea así.

Y ayer lo vi, y me dijé a mi misma que estaba bien, una y otra vez. Pero todo era mentira. Y su voz sigue colandose en mis pensamientos y su risa sigue erizandome la piel. Su perfume sigue siendo mi favorito. Y por si no quería sumarle uno más a mi lista de problemas. Creo que ahora nesecito su perfume para respirar.

No. No estoy bien.