Entre el Dia y la Noche

Y todo empezo asi...

Y todo empezó así...

Escrito por: Vane

Narra: Abby Salvatore.

Hora 6:30am

Me detuve al espejo mirando mi reflejo y en el encontré aparentemente todo normal, aparentemente. Suspire unas cuantas veces, no quiero hacer esto.

—Quiero volver a casa, con mis padres y el idiota de mi hermano — Le grite a mi reflejo, este en respuesta me miro con un puchero idéntico al que yo hacía en el momento. Relaje mis ganas de llorar con unos cuantos suspiros extras.

Una vez lista me fui a desayunar, mi rica ensalada de frutas y una taza de café para despertar del mal sueño, no me gustaba el nombre del sueño "Realidad".

Tome las llaves de mi auto y me dirigí a él, una vez dentro lo encendí y por un momento solo escuche el ronroneo del motor, que me daba la bienvenida de nuevo, luego de eso, las mezclas de Skrillex fueron invadiendo aquel cálido sonido, por un sonido diferente de seguridad.

Luego de nueve minutos –no se con exactitud si ese es el tiempo correcto, sería mejor decir, luego de tres canciones- Llegue a mi nuevo Instituto.

Un gigantesco edificio se alzaba ante mis ojos, alumnos por doquier, los de primero –Lo digo por su infantileria- ya hacían subidos en los árboles, otros practicaban con sus skater y sus bicis, y otros ya hacían sentados o caminando alrededor del lugar. Respire hondo e intente contener el aliento, una vez conseguida mi meta, tome mis papeles mis libros y mi bolsito de lado, y Salí al exterior, donde la brisa golpeaba mi cara, y el sol hacia que mis ojos ardieran.

Camine unos cuantos pasos hasta la puerta donde un señor con traje de etiqueta abrió las puertas para que yo pudiera pasar.

—Buenos días — Saludo.

—Buenos días —Respondí. De inmediato se dio cuenta de que no era de ese lugar. Mi acento no me ayudaba mucho.

Una vez dentro mi cabeza se convirtió en un ventilador, comencé a mirar a mi alrededor con la boca abierta, todo era tan bello tan original, era una institución muy artística, arte brotaba de cada rincón de aquel gran lugar. Descubrí a unos cuantos alumnos curiosos mirándome de reojo. Me sonrojaba cada vez que los miraba no se tomaban la molestia de disimular su curiosidad, y eso me ponía un poco incomoda.

Seguí caminando por el único camino que me dirigía a la puerta de entrada al edificio, delante de mí se extendieron unas escaleras de piedra, donde los alumnos la usaban para sentarse, cuando casi llegaba a ellas me di cuentan que no eran escaleras comunes, sino un puente que se extendía sobre una hermosa fuente. Al otro extremo podía ver la entrada.

Me acerque más y más, hasta que me percate de aquel guapo chico que me miraba con curiosidad, quería decirle "Ven y háblame" Pero mi cuerpo no respondía, no encontraba mi voz.

El chico me seguía mirando con la curiosidad brillando en sus ojos, me sonroje un poco y el se rio ligeramente esto hizo que me sonrojara aún más. Pase junto a él, y aunque no lo mire estoy muy segura que su mirada no me siguió, al menos.

Expulse el aire contenido aliviada. No me había dado cuenta que no estaba respirando mientras pasaba cerca de aquel chico cuyo nombre era un total misterio para mí.

Iba pensando en esa mirada arrebatadora, una mirada seductora que hizo que mi corazón latiera fuertemente en mi pecho.

Seguí caminando con la mente más allá que acá.

No iba viendo por donde iba y ella tan poco al parecer, porque sus libros chocaron con los míos, haciéndolos caer al suelo, mis papeles salieron volando, llevados por el aire como si gritaran "Libertad".