Capitulo II

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Todo lo que lean en esta historia no es nada más que producto de mi imaginación. Nada de lo que se narra aquí está hecho en forma de ofender a las personas del país.
México no es un país tal como se narra aquí.
El contexto está hecho para poder contar la historia y tómenselo justo así, como una historia.
En este capítulo les contaré la historia años atrás para que logren entender lo que pasará en los siguientes capítulos.

México 2004

" Esta mañana ha sido encontrado el cuerpo sin vida de un oficial de policía en el puente peatonal anzures de la Ciudad de México, el hombre se encontraba colgado del cuello y portaba un anuncio en su cuerpo con la siguiente descripción "Esto es solo un poco de lo que está por venir" y en letras rojas está escrito lo que parece una placa con el nombre de "Caballeros templarios" sin duda alguna este es un suceso que nunca antes se había visto en la ciudad de mexi... "
Julieta cambia asqueada el canal de las noticias para buscar algo un poco menos abrumador.
No puede ser que la violencia se les este yendo de las manos, ¿qué país le estaban dejando a sus futuras generaciones? Pensó negando con la cabeza mientras acariciaba suavemente su pancita de 6 meses.
Esta hermosa niña que llevaba en su vientre no debería de nacer en un lugar lleno de inseguridad y de violencia. Ellos deberían de gozar las maravillas que ella había vivido de niña.
En aquellos tiempos México era un lugar muy tranquilo, lleno de árboles y poca contaminación.
Sin duda alguna ella había tenido una infancia muy bonita y quería lo mismo para su pequeña.

México 2009

¡Sofi! Entra ya a casa, esta anocheciendo y no es seguro que estés afuera — grito Julieta que se encontraba de pie en la entrada de su casa.
La pequeña de 4 años corría por la calle sosteniendo en sus manos un pequeño rehilete que le había obsequiado su abuelita meses atrás.
Le encantaba ver como este daba vueltas al tener contacto con el aire, era hermoso como este le daba vida con tan solo un roce.
— ¡Ya voy Mamá! Solo hago una vuelta más y entro a casa — grito feliz mientras emprendía otra vez su carrera por la banqueta de la calle.
— Solo una más y entras — grito Julieta negando la cabeza y sonriendo mientras entraba a su pequeña casa.
Su pequeño hogar color azul con blanco había sido un regalo de su padre, o mejor dicho algo dado muy a regañadientes.
Cuando sus padres se enteraron que estaba embarazada y que el desgraciado de su novio se había dado a la fuga apenas enterarse, no les había quedado de otra más que apoyarla.
Había tenido que dejar sus estudios para poder cuidarse en el embarazo y hacerse cargo de la pequeña.
Su padre que tenía un pequeño terreno en las afueras de la cuidad, con el sueño de algún día poder tener un establo para sus animales, había aceptado dárselo con la condición de que sería una madre responsable para trabajar, cuidar de su hija y además atenerse a las tareas de la casa.
Desde ese momento viviría independiente de sus padres. Y no le había costado mucho trabajo.
Pues había conseguido un trabajo con una de las vecinas de ayudante de sastre. Ella se encargaba de cuidar las telas, acomodar las agujas y entregar unos pedidos.
El trabajo le daba tiempo de ir a dejar a Sofia a la escuela y salía justo para ir a recogerla y darle de comer.

"la lucha contra el narcotrafico es algo difícil de llevar, pero haremos lo posible para poder salvar su seguridad" fueron las palabras del presidente en respuesta a los diversos sucesos que han estado ocurriendo en el país. Gente colgada de los puentes con diversos mensajes, personas desaparecidas, asaltos a casas y negocios ¿qué está pasando con el país? El presidente dice que no..."
— ¿Que estás viendo mami? — la voz de Sofia hizo sobresaltar a Julieta que rápidamente apago el televisor.
— Nada de importancia cariño, ¿quieres que te dé de cenar? — pregunto poniéndose de pie y caminando hacia la cocina con la niña de la mano.

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