Te ame antes de saber que eras tu

Entre padres e hijos

Yokozawa en verdad detestaba todo lo que últimamente le estaba pasando; hace dos meses había confirmado que estaba en cinta y desde entonces las cosas habían pasado de serias a complicadas, primero Kirishima lo vigilaba como si estuviera a punto de escapar, y no es que fuera totalmente cierto que deseaba eso, segundo, estaba huyendo de la incómoda conversación con Takano y sin faltar el toque de gracias, le estaba haciendo daño a su bebe con trabajo en exceso, comiendo solo lo necesario para no desmayarse; no es que el no quisiera a su bebe solo que era difícil, especialmente cuando sentía que si comía haría que se notara más rápido su vientre de cuatro meses, pero era precisamente este lo que le demostraba el daño que le hacía pues con su primer embarazo, su vientre era más distendido para esta fecha.

A la única que no podía y no quería ignorar era Hiyori, y eso porque la amaba más de lo que nunca pudiera imaginar,- "¿Qué dirá cuando lo sepa?"- la niña tendría un hermanito; ¿lo odiaría a él y al bebe?, no quería que Hiyo se sintiera desplazada pero tampoco quería el desprecio de la persona que quería como su propia niña.

Sonó su teléfono

"Hiyori"

-Oni-chan. ¿Puedes venir a casa temprano? quería que me ayudaras en algo- dijo apenada

-Claro Hiyo. No te preocupes, yo llego más temprano hoy- contesto el pelinegro, pues a pesar de estar al perspectiva con Kirishima no podía dejar de llegar diario, incluso se quedaba a dormir.

-Gracias, nos vemos más tarde- respondió cortando la llamada

Camino hacia el área de descanso, a esa hora no había mucha gente ahí, y en efecto, el lugar estaba vacío. Se acercó a la ventana y acaricio su estómago, él no quería seguir privando su salud, quería que su niño creciera grande y sano, suspiro cuando unos grandes manos se aferraron a su cintura, unas que conocía mejor que nadie

-¿Cómo están hoy mis amores?- Como siempre el hombre le mantenía vigilado

-Estamos bien-se volteo y le dio una sonrisa

Zen no era tonto, pero, no sabía cómo cambiar la situación, Yokozawa estaba pálido y ojeroso y era claro que no tenía el peso que correspondía a cuatro meses de gestación, hasta ahora lo único que había podido hacer, es obligarlo a comer cuando estaban juntos. Aunque claro, él hubiera preferido que Takafumi se mudara con él y Hiyo, que dejara por el momento su trabajo, pero el hombre era muy terco y la última vez que lo menciono, Yokozawa había llorado y gritado por dos horas y lo menos que quería era poner más presión en su pequeño hijo no nacido.

-Mira lo que les traje- le mostro un bento

-No Zen, son las tres ya almorcé, no tengo hambre- volteo la cara con disgusto- "claro que tenía hambre, todo el maldito día"- pero su estómago decidió no cooperar, haciendo ruidos que lo evidenciaron

-Tal vez tu no, pero el bebe si- sonrió triste- por favor come, por su bien- paso la mano sobre el pequeño vientre oculto por el saco del pelinegro

-Ahhh.... está bien- Yokozawa tampoco era tonto el sabía lo que Zen pensaba.

Se sentaron a comer, en verdad la menor tenía hambre, pero no iba a admitirlo nunca

-Gracias por la comida-agradeció cuando termino

-Lo hago porque los amo, y este bebe es un regalo preciado, solo cuando vi nacer a Hiyori fui igual de feliz

Yokozawa se sentía intrigado

- ¿No fuiste feliz cuando supiste que tu esposa esperaba sino hasta que nació Hiyori?- pregunto recordando el día que lo vio con su esposa

-No lo tomes a mal; pero mi esposa y yo estábamos divorciándonos, Hiyo fue concebida en una noche e licor – suspiro- además, ella tenía sus amantes, no era algo que podía creerle fácilmente ; cuando Hiyori nació ya no tuve ninguna duda de que era mi hija, por eso después hice lo posible por llevar un buen matrimonio, pero Sakura no cambio, al final, dos años después ella murió en un accidente de auto, y por feo que suene lo único que sentí fue alivio- paso las manos por sus rostro

Con esto, Yokozawa por fin entendía porque no había fotos y más porque no se hablaba de ella

- Zen, dime ¿tú quieres que este contigo solo por el bebe o por...- fue callado con un beso

- Tonto, ya te lo dije ¿no?; yo te amo desde hace tiempo, el bebe solo es el toque final a nuestro amor- se besaron tiernamente.

123

Iokawa había desistido de la investigación personal, por lo tanto ahora había decidido contratar un detective, pues en el hospital no habían querido ayudarle y algunas enfermeras que trabajaron con su madre suplente, dijeron "aléjate de esto", solo esa opción quedaba. Tomo un sorbo a su café cuando....

-Hola ¿puedo acompañarte?- pregunto un hombre alto y guapo

Iokawa sintió como su cuerpo se congelo y el corazón parecía reventar

- C...claro- le sonrió

- Mi nombre es Yasuda-dijo tomando y besando la mano del chico de anteojos

-Un gusto. Soy Iokawa- se sonrojo

-Gustosos mis ojos por ver tan bello ángel- soltó pícaro

-Yo... Yo no creo ser un ángel

-Claro que lo eres

123

Hiyori estaba emocionada y preocupada, su onii-chan vendría para ayudarla con un disfraz, pero sobre todo si salía bien, Yokozawa vendría a vivir con ellos

Quería que su papa fuera feliz con el hombre que amaba, que su Onii-chan olvidara el dolor y ver crecer y cuidar a su hermanito, ciertamente nadie le había dicho de su existencia, pero ella no era tonta y por casualidad una noche los escucho discutir. Sonrió al pensar en su hermanito, ella lo iba a querer mucho

Poco tiempo después....

Takafumi estaba con Hiyo, aparentemente quiera que le ayudara a coser unos adornos. Se sentía con un poco de bochorno, normal para su tiempo de gestación, pero si se quitaba el saco Hiyori, vería su pequeño vientre

-Onii-chan- llamo Hiyori

-Ah- volteo a ver a la niña- ¿Qué pasa?

Hiyori le entrego una pequeña caja, cuando la abrió no podía creerlo, sus ojos rápidamente se llenaron de lagrimas

-¿Cómo supiste?- pregunto

-Los escuche discutiendo una noche-contesto apenada

-¿No estas enojada?- dijo temeroso el pelinegro

-No, estoy feliz. Yo sé que son cosas de adultos, pero desde que te conocí yo sabía que eras perfecto para nosotros, papa necesita alguien que lo ame y yo una mama de verdad- lagrimas brotaron de sus ojos- por favor onii-chan, quédate con nosotros, no nos dejes solos

Takafumi abrazo fuerte a la niña

- No lo hare mi niña "Si, esto es lo que me falta, yo los amo y ellos me aman"

-¿Ahora si podre llamarte mama?- dijo emocionada la niña

Yokozawa sintió su rostro enrojecer

- Si-respondió asintiendo tiernamente, mientras se sacaba el saco- ufff mucho mejor- dejando ver su pequeño vientre

La pequeña no podía apartar la vista del lugar donde crecía su hermano y dándose cuenta Yokozawa, tomo el regalo de Hiyo- ¿Quieres probar como le queda?

-Si!!- contesto alegre, tomando del mayor una pequeña prenda, un hermoso mameluco blanco con delicados encajes en las mangas, y lo puso sobre el capullo que envolvía a su hermanito– se ve hermoso mama