Amandonos

1.5K 116 6
                                    

Yokozawa por fin había hecho que Hiyori se durmiera, se levantó de la pequeña cama de la niña, se estiro y camino hacia el cuarto de su amado, abrió el armario y vio la ropa de él. Tomo una de sus camisas y olio el perfume en ellas, sonrió como tonto , sintió una patada en su vientre – si yo también quiero que papa vuelva pronto – poso una mano sobre su pequeño vientre – coloco la camisa en su lugar y saco del closet una camiseta cómoda, quito su propia camisa y despreso su ahora apretados pantalones asiéndolo suspirar de alivio, tomo la camiseta y se la puso sonriendo al ver que le quedaba grande, un poco más abajo se sus glúteos y disimulaba su vientre, se estiro y se metió en la cama de su amado.

Zen llego frustrado a casa, al final las cosas no estaban bien, parecía que no iba a poder tener la vida familiar que tanto deseaba con su pelinegro, entro a su apartamento, todo apagado, vio su reloj 1:30 am, era muy tarde Hiyo estaba dormida de seguro, encendió la luz de la cocina, la comida estaba en la mesa solo para calentarla entonces se percató de que una silla estaba el saco y el maletín de Yokozawa por que significaba que su adorado estaba en el apartamento todavía, camino a la recamara de Hiyo y no estaba ahí, camino hasta su propio cuarto y tampoco estaba ahí, entro al baño y "Donde demonios estaba Takafumi"

Ruidos

La cocina

Camino rápido

Maldición la vista era hermosa

Yokozawa estaba apoyado en el aparador de la cocina solo con una camiseta de él; comienzo pudin de chocolate

Kirishima camino hasta él y lo beso estrepitosamente su labios, cuando los separo

Ummmm delicioso....

Takafumi estaba sonrojado y un poco nervioso – Bienvenido a casa

Zen sonrió por la linda bienvenida – Que haces viéndote tan sexy en la cocina – susurro

Yo lo siento – dijo bajo el pelinegro haciendo que el mayor se sorprendiera

¿Qué es lo que sientes?

Siento haberte tratado tan mal, haberme descuidado, he sido tan tonto contigo, con Hiyori y con él bebe- poso su mano sobre su vientre, Zen lo imito posando su mano también – Te amo solo eso cuenta para mí, amémonos y a nuestros hijos, porque desde hoy es tu hija también- posando su labios sobre el menor el beso fue cálido, tierno donde desfilaban todos los sentimientos de su corazón, lagrimas comenzaron a caer por la mejillas de Yokozawa

Gracias por amarme – el abrazo fue tierno y dulce

¡Auch! – dio el pelinegro

¡Qué pasa, te duele!- preocupado el castaño

¡No!- negó con la cabeza- solo me pateo – sobando su vientre – parece que está feliz y hambriento – sonriendo

Pues nuestro bebe no debe pasar- sonrió- verdad

Así es – rápidamente Yokozawa preparo unos sándwiches y comió con el gusto que no se había dado durante todo este tiempo e embarazo. Para después ir a dormir juntito a su adorado Zen

Zen miraba a su adorado osito dormir en sus brazos, ahora las cosas podrían seguir el camino que siempre había deseado –"En verdad fue bueno que pidiera vacaciones para ambos"- sonrió

123

1 mes después

Yokozawa estaba al borde de las lágrimas, pues hace cuatro semanas había aceptado una vida con Zen y oficialmente dos semana desde que se había trasladado todas sus cosas a la casa de este, pero, no estaba preparado para tantos cambios, en especial con su cuerpo, su vientre ahora parecía haber adquirido una nueva vida había crecido mucho en esas dos últimas semanas tanto que ya no alcanzaba en sus pantalones.

¡Maldición!- entre dientes, pues a los pantalones le faltaban al menos 10 cm. Para poder cerrarse, decidió desistir y se tiro sobre la cama, mientras desconsolada lágrimas caían por su rostro.

¿Qué pasa Takafumi? – era Kirishima entrando en la habitación

El pelinegro se molestó mucho con esa pregunta, tomo una almohada y se la lanzo- Es todo tu culpa

¡Ehh! Mi culpa ¿Por qué? – haciéndose el inocente

Por tu culpa mira como estoy, mi ropa no me quedaba y para colmo debo regresar a trabajar hoy- haciéndose bolita con sus manos sobre su vientre

Zen sonrió cálido y se acostó de cucharita poniendo sus manos sobre el estómago del menor – Nuestro bebe solo nos está diciendo que crece y está sano – besando suavemente la mejilla de su amante – además te tengo algo que podría servir

Se levantó y le mostro una gran cantidad de bolsas que había traído consigo

¿Qué es eso? – pregunto

Ropa para ti – sonriendo

Takafumi suspiro – Bien ayúdame a levantarme – extendiendo su mano para que el rubio lo ayudara, ya de pie comenzó a ver la ropa, era toda para donceles en estado – "eso, eso en verdad es tierno Zen"- pensó

Gracias- dijo con una sonrisa

Todo para que estés cómodo y feliz- le guiño el ojo

Yokozawa se sonrojo – Ayúdame a cambiarme

Zen asintió levemente tomo una camisa color verde bajo de botones la cual tenía el espacio suficiente para que él bebe respirara

Takafumi- llamo serio – no debes excederte lo sabes verdad- Yokozawa se molestó – Debo cumplir con mi trabajo lo sabes – respondió

Yo no digo que no lo cumplas- le miro a los ojos – solo que no rondas por los establecimientos

Yokozawa lo entendía, su vientre ahora era más grande y pesado, le seria costoso caminar todas esas distancias

Está bien, pero entiende que si es importante yo – Zen lo callo poniendo un dedo sobre su boca, su expresión era suave, tomo las manos del pelinegro y las puso sobre su distendido estomago – No crees que él es lo más importante – Yokozawa lo sabía, si claro que era más importante, ambos se sonrieron y se besaron tiernamente.



Te ame antes de saber que eras tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora