Monika es una estudiante de 15 años aficionada al anime, al manga, a los videojuegos y al metal. Extrovertida y loca.
Mathias es un estudiante y trabajador de 25 años aficionado al anime, al manga y a la fotografía.
Extrovertido y tímido a la vez.
A...
-¡Hola!-Saludo con confianza, a la gran mayoría los conozco en persona de la junta anterior, cómo a Julchen o a Sakura, del colegio, cómo a Daisy e a Iggy, o del evento, cómo a Mathias. La verdad es que llevo mucho tiempo hablando con ellos por el grupo y prácticamente se han convertido en mi familia. En la familia que YO escojo. -¡Hae Moni!-Me saluda Julchen. -Holis hermanita postiza.-Sigue Ludwig. -Holis Monika.-Dice Sakura tímidamente. Me acerco a los tres y les doy un abrazo a cada uno.-Daisy ha ido a por Manu, Tincho e Iggy, pronto estará de vuelta con ellos.-¿A quién más tenemos que ir a buscar?-Pregunto curiosamente, ojalá que a Mathias... Monika, ¿qué coño estás pensando? Él es sólo un amigo... Tu mejor amigo... A parte es 10 años mayor a tí, lo vuestro es imposible... -Moni, ¿me has oido?-Pregunta Julchen. -No, lo siento, estaba en mi mundo, ¿me lo podrías repetir por favor?-Digo apenada. -Sí, claro, tenemos que recojer a Roma, a Mathias y a Emily.-Me afirma mientras revisa su teléfono.-Nos tenemos que dar prisa, Mathias ya está en la estación de metro. Justo en ese momento llegan Daisy, Iggy, Tincho y Manu.-Bueno, ahora que ya llegaron ellos podemos ir a buscar a los que faltan.-Afirma Julchen.-Monika, ¿me acompañas?-Me pregunta haciendo puchero. -Sí, claro.-Le sonrío y ella empieza a pegar saltitos de alegría.-Venga, vamos que nos matan si llegamos muy tarde...-Digo ríendo. Nos encaminamos a la entrada del metro y al llegar veo a Mathias y empiezo a correr hacía él, le doy un abrazo y él me lo responde tiernamente. Estoy muy nerviosa y sin querer le digo.-Te quiero Mathi...-Mierda, se me ha escapado, siento cómo los nervios no dejan de atacar en mí, siento un zoo en mi estómago y siento como si mi cuerpo no se pudiese sostener solo.
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Mañana de un domingo de Diciembre
Mira a ambos lados, primero a la derecha y luego a la izquierda, nada. Ni un rastro de él. -Tranquila Monika, llegará.-dice mi madre para tranquilizarme. -Si, si no ya hubiese avisado.-Digo para mi misma.
Un día antes.
Él: <<Ya tengo ganas de verte mañana.>> Ella: <<Yo también. Entonces a las 12 en la parada de autobús de en frente de mi casa, ¿verdad?>> Él: <<Exacto madamme.>> Ella: <<No me llames así que me sonrojo>> Él: <<Awwww ❤. Estas muy tierna cuando te sonrojas>> Ella: <<¡¡Noo!! ¡¡No soy tiernaa!!>> Él: <<Si lo eres, y eso me encanta.>> Ella: <<Y después me llamas tierna a mi...>> Él: <<Exaaactoo...>>
12:15 de la mañana de un domingo de Diciembre
Él: <<El autobús se ha pasado de largo, esperadme en la parada. Te quiero❤>> Ella: <<Vale, aqui te esperamos. Te quiero más ❤>> Él: <<No, yo más>> Ella: <<Nup, sho más>>
Levanto la cabeza y lo veo subiendo la cuesta, corro hacia él y lo abrazo con fuerza. -Te he echado de menos.-le susurro al oido dulcemente. -Yo a ti también princesa.-Me susurra al oido y me da un beso en el cuello disimuladamente. -No me provoques de esa manera, que está aquí mi madre...-le susurro-o a caso quieres que te viole aquí en medio, con todos mirando...-le susurro picaramente y le doy un beso en el cuello, le paso la lengua y noto un bulto en su pantalón.-Cielo, relajate que está mi madre...-Le susurro mientras me mira con cara de "¿Qué?".-Esto guapo.-Le digo mientras pego mi pelvis a su erección. -Si, tienes razón, mejor me relajo.-Dice preocupado. -Tranquilo, todo saldrá bien.-Le digo mientras le doy un beso en la mejilla y me separo de él.-Venga, vamos a saludar a mi madre.-Digo y lo miro a los ojos y le sonrio. -Bueno.-Dice y se acerca a ella, se le notan los nervios pero yo sé que él sabrá ganarsela.
