Capítulo 2: Taquilla

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-Y a tí ¿Te importaría ser menos imbécil?

Abandoné el lugar, no iba a esperar una respuesta por su parte. Me dirigí al patio que desgraciadamente tenía que limpiar y me dí cuenta que las bolsas de basura las llevaba Pam. -Muy inteligente Mandy- Me dije a mi misma.

-Ei Man, ¿Necesitas otra bolsa?

-¿Tú que crees? -Dije enseñándole mis manos vacías mientras reíamos. Pam me miraba con una sonrisa enorme, y como toda mejor amiga, sabía muy bien lo que significaba- Pam, ¿Hay algo que me tengas que decir? -Dije yo mirándola con media sonrisa-.

-Acertaste, tengo una gran notícia- Dijo ella aplaudiendo y dando saltitos-.

-¿Cuál? -Dije yo nerviosa-.

-Vas a venir conmigo a la fiesta de este viernes, quieras o no. -Dijo poniendo sus manos en sus caderas-.

-Pam, odio esos bailes elitistas a los que la gente va solo para lucir su nuevo "Valentino" o "Chanel", lo sabes. No pienso formar parte de ese tipo de gente. -Bufé. Justo en aquel momento apareció Derek-.

-Te dije que no accedería -Dijo mirando a Pam-.

-¿Cómo? ¿Tú también? Traidor -Dije yo con una mirada que decía "Te arrepentirás".

-Vamos Man, este baile no tiene porque salir mal. Que algo salga mal una vez no significa que vaya a salir mal siempre. -Dijo Derek- Sabemos que Simon fue un imbécil, pero debes dejar de perderte cosas por aquella noche. -Miré al piso, mientras me ausentaba, quizás Derek tenía razón. Simon fue mi primer novio, habíamos estado juntos desde que éramos pequeños. Como toda relación habíamos tenido nuestros altibajos, pero siempre nos habíamos mantenido a flote, hasta la noche del baile. Aquella noche Simon bebió demasiado y, pasó lo que siempre pasa cuando bebes de más, dijo toda la verdad. Reconoció que nunca me había querido, que todo era por conservar las empresas de nuestros padres juntas y que, si no fuera por sus padres, ya hubiera acabado conmigo hacía tiempo. - Además tu solías disfrutar mucho esos eventos - Escuché decir a Derek cuando volví de mis pensamientos-.

-Déjenme pensarlo - En realidad Derek tenía razón, siempre había disfrutado mucho esos bailes: desgastar los zapatos de tanto bailar y acabar sin voz de tanto cantar eran mi rutina de viernes-.

-Está dudando, ¡Eso es buena señal! -Dijo Pam a Derek riendo-.

-Bueno, las dejo que parece que tienen mucha tarea por hacer -Dijo Derek mirando las bolsas de basura y riéndose. Le lancé una mirada fulminante y se marchó entre carcajadas-.

Acabamos de recoger todo justo cuando sonó el timbre que indicaba que empezaba la siguiente clase. Nos dirigimos a las taquillas a coger los libros y materiales para la clase y entramos en la clase. Nos pusimos en la segunda fila. Derek estaba en la primera fila, el director le había obligado a ponerse cerca del profesor para que mejoraran sus notas, pero incluso el mismo sabía que eso no serviría de nada. Los alumnos fueron entrando poco a poco y ocupando los lugares. Algunos eran nuevos y otros, como nosotros, vivíamos en el centro desde que éramos pequeños. 

-Me enorgullece anunciarles que este año seré vuestro profesor de arte. -Dijo el Sr. Morrison- De repente se abrió la puerta y un chico entró -¿Alguien más llegará tarde? -Dijo el Sr. Morrison poniendo los ojos en blanco y apoyándose en su escritorio cruzado de brazos-. 

No se trataba de otro que el estúpido chico de antes. Se paseó con una postura segura de sí misma. Mientras caminaba hasta su nuevo sitio su pelo despeinado, sus ojos color avellana y su perfecta sonrisa quitaban el aliento a todas las chicas del aula. No pudo escoger sentarse en otra parte del aula, sino al lado de Derek. Me miró con una sonrisa burlona y tomó asiento. -Pobre Derek, tendrá que aguantar a este idiota todo el año - Le dije a Pam, que me miró algo extrañada-.

El Sr Morrison empezó a explicar como se organizaría la asignatura este año: dibujo, fotografía, baile, canto, etc. La clase acabó y recogí mis libros, que al final, no había utilizado -Podían haber avisado -Pensé- Y salí de la clase para dirigirme a mi taquilla-.

Crucé el pasillo y allí estaba. Apoyado en mi taquilla, el "chulo" estúpido de antes, con su postura relajada y segura y con la mirada perdida. Me dirigí a el acelerando el paso, no podía creer que estuviera ahí apoyado en mi taquilla como si nos conociéramos de toda la vida.

-¿Se puede saber que haces en mi taquilla? -Dije yo enfadada. El rió, genial, encima le parecía graciosa la situación.

-Me parece que andas equivocada. -Dijo apartándose - Ahora es nuestra taquilla- Dijo con una sonrisa burlona-.

-¿Cómo? -Dije yo perpleja ante lo que acababa de decir-.

-No habían suficientes taquillas para todos los alumnos, y como yo era uno de los más nuevos, la directora me ha obligado a compartir taquilla contigo. A mi tampoco me hace ilusión compartir algo contigo -Dijo al ver mi cara. Abrió la taquilla y dejó sus libros y la cerró inmediatamente-.

-A no ser... -Dijo poniendose delante mío y apoyando su brazo izquierdo en la taquilla. Estaba muy cerca de mi, tanto que podía escuchar su respiración. Sus ojos color avellana se quedaron mirando directamente los míos. - que le cambies el sitio a Derek.

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Segundo capítulo, voten y dejen sus comentarios. Espero que les haya gustado<3












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