Capítulo 6: Absinthe

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Primero de todo, quería pedir perdón por haber tardado tanto en subir capítulo, pero he estado enferma y no he podido:(

Besos!:)

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(Narra Scott Grey)

La idea de compartir la habitación con dos desconocidos y mi hermana no era el sueño adolescente. Mi vida había cambiado bastante desde que ellos habían llegado hacía dos semanas. El penthouse había sufrido reformas por culpa de mi hermana y Spencer, y aunque ni Sean ni yo queríamos ,habían acabado construyendo una piscina donde estaba la sala del billar.

Mi hermana y Spencer se habían apuntado a las pruebas de animadoras del equipo de lacrosse y se pasaban el día ensayando las coreografías para la audición mientras Sean había sido admitido en el equipo. Debo reconocer que la idea de compartir habitación con el no me disgustaba en absoluto, es más, nos habíamos hecho buenos amigos en aquel tiempo. Con mi hermana la relación era, pues eso, de hermanos, y como es mayor que yo, no podía evitar comportarse un poco como madre. Spencer, por otra parte, era muy simpática, en aquel tiempo nos habíamos hecho amigos, no tanto como con Sean, pero nos llevábamos bien.

Era sábado, por lo que se nos permitía salir de la escuela por la noche. Esta noche se celebraba una fiesta en la mansión de Derek Pierce, un compañero del equipo de lacrosse y amigo de Mandy, la chica que había hecho que todo el instituto me viera con ropa de mujer. Aunque debo reconocer que me había hecho un gran  favor, aquello dio tanto de que hablar que acabe siendo uno de los más codiciados del instituto.

Habíamos quedado con mi hermana y Spencer para ir a esa fiesta. Al principio Sean y yo íbamos a ir con los compañeros de lacrosse, pero Spencer y Charlie habían insistido tanto, que no nos quedó opción. 

Quedaban quince minutos para marcharnos y solo me había duchado. Con una toalla me dirigí al armario y cogí una camiseta de manga corta y cuello de pico blanca, una chaqueta motera de piel negra y unos jeans negros también. Me vestí y pase directo a mi pelo, me hice una especie de tupé, me eché colonia, dolce & gabbana the one para ser exactos y me dirigí al comedor donde Sean me esperaba.

-Vaya, alguien va a traer compañía esta noche -Dijo riendo mientras me chocaba-.

-Espero no ser el único -Dije riendo-.

Mientras hablábamos bajaron las chicas. Charlie llevaba un vestido rojo largo descotado y abierto por la pierna y con el pelo suelto y ondulado. Spencer llevaba un vestido negro corto que tenía un escote bastante grande en la parte delantera. Debo reconocer que ambas estaban increíbles.

-Vaya -Dijo Sean sin poder contenerse-.

-Cierra la boca, se te va a caer la baba -Dije yo riéndome-.

-Si no fuera tu hermana tu estarías igual que yo- Dijo el señalándome y fulminando con la mirada, lo que hizo que Charlie se me quedara mirando fijamente-.

-Charlie, prometo que no -Dije levantando mis manos-.

Riendo hicimos el camino hacia el coche. Le dijimos la dirección a Otto, el chofer, y nos llevo directos. Llegamos. Era una casa enorme y preciosa con un gran jardín delantero. Salimos y ya pudimos notar el ambiente, la gente por los suelos no se hizo esperar, al igual que parejas o desconocidos se besaban. 

La puerta estaba abierta, así que pasamos directamente. Allí era donde estaba la verdadera fiesta, un DJ pinchaba música mientras todo el mundo bailaba. 

-¡Nos vemos!- Dijo Charlie mientras cogía a Spencer de la mano y se adentraban entre la multitud-.

Sean y yo nos dirigimos a la barra y el pidió algo por los dos.

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