Capítulo 4: La ley de Murphy

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A veces tienes que decidir entre parar o seguir jugando. Y es en el momento en el que decides seguir el juego que ya no hay vuelta atrás. 

Me encontraba dando vueltas de un lado al otro pensando como hacérselas pagar al idiota de Grey. Derek y Pam seguían mis movimientos con la mirada mientras estaban sentados en mi cama. Me dirigí a mi armario donde saqué una pizarra. La puse en frente de nosotros y comencé a apuntar toda la información que tenía sobre aquel chico, que era mínima.

-¿De verdad crees que todo esto es necesario? ¿No sería mas fácil simplemente dejarlo pasar? -Dijo Derek poniendo cara de no entender nada-.

-Obvio, no se puede quedar que brazos cruzados después de la vergüenza que le hizo pasar ese idiota delante de toda la clase, deberías haber visto las caras de -No es necesario que cuentes todos los detalles Pam -Dije yo fulminándole con la mirada-. 

-Lo importante es que ese chico

-Scott -Dijo Derek interrumpiéndome. Pam y yo nos quedamos mirándole fijamente, ¿Cómo sabía su nombre? - ¿Qué? Juega conmigo en el equipo de Lacrosse -Dijo levantando sus brazos-.

-¡Perfecto! -Dije yo sonriendo con malicia-.

-¿Por qué tengo la mala impresión de que algo malo me va a pasar?-Dijo Derek fingiendo un escalofrío-.

Pam y yo nos acercamos a el y le dimos unas palmadas en la espalda a lo que el respondió sacando el dedo corazón. Estaba claro que si ese chico, Scott, me había  hecho quedar mal delante de gente, yo se le iba a hacer quedar mucho peor. 

-Vamos Derek, es la tercera vez que te repetimos el plan, nadie te está pidiendo que aprendas las teorías de kant o nietzsche, es solo meter una cosa en su taquilla del vestuario- Dijo Pam volteando sus ojos-.

-¿Me vas a recordar toda la vida aquella exposición? -Dijo Derek cruzando sus brazos enfadado. Digamos que las exposiciones orales, ni los trabajos... ni nada relacionado con el estudio eran el punto fuerte de Derek, y cuando se encontraba en un aprieto siempre recurría a su humor, y aquella vez no fue una excepción.  El Sr. Morrison nos había mandado tarea para navidad y Derek, como era de esperar, no la hizo. Y como bien dice la ley de Murphy <<Si algo puede salir mal, saldrá mal>>. Derek fue el escogido para hacer la presentación sobre las teorías de kant o nietzsche y cuando salió a presentar su trabajo comenzó a presentar imágenes de perros, exactamente caniches. Derek confundió kant-nietzsche con caniche y toda la clase comenzó a reír, menos el profesor, está claro-.

-Vamos a concentrarnos en lo que le vamos a hacer a Scott y a olvidar esa presentación -Dije yo poniendo mis manos en la cabeza y moviéndola de un lado al otro- ¿Lo has entendido todo?

-Lo entendí a la primera, pero sois muy graciosas cuando os concentráis en algo -Dijo Derek riendo-.

-Idiota -Dijo Pamela tirandole un cojín-.

-Entonces todo listo -Dije yo aplaudiendo y guardando la pizarra en el armario-.


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Pam y yo estábamos mirando el entrenamiento de Lacrosse cuando el silbato del entrenador tocó anunciando que el entrenamiento ya había acabado. Derek chocó las manos con sus compañeros y vino hacía donde nosotras nos encontrábamos.

-¿De verdad tengo que hacer esto? ¿No podríamos pintarle la cara mientras duerme o algo así? -Dijo suplicándonos-.

-¡Vamos Derek, que se te escapa! -Dijo Pam-.

(Derek POV)

Entré al vestuario cuando ya se habían ido todos mis compañeros y solo quedaba Scott, que estaba en la ducha. Puse la convinación de su taquilla y saqué toda su ropa. Cogí la ropa que Pam y Man me habían dado y la metí dentro de su taquilla. Luego guardé su ropa en mi mochila y me fui.

(Scott POV) 

Salí de la ducha envuelto en una toalla blanca que solo tapaba la parte inferior de mi cuerpo dejando el dorso al descubierto. Me dirigí a mi taquilla para cambiarme e introduje la convinación. Empecé a buscar mi ropa, pero no había rastro de ella, solo había la ropa que llevaba aquella chica, Mandy, el primer día cuando le tiré el cubo de agua encima. Y efectivamente, estaba mojada. Saque los leggins negros y el jersey granate y los zapatos de tacón negros de mi taquilla. Ante la idea de ir desnudo por los pasillos o ir con ropa de chica, realmente prefería ir desnudo, pero me hubieran expulsado y mi tarea como agente del FBI aquí hubiera acabado. Así que resignado, intenté ponerme los leggins, pero me iban tan pequeños que se me rompieron por atrás.

-¡Mierda! -Grité. Me puse el jersey y miré atentamente a los tacones. -Oh no, por vosotros si que no voy a pasar-  Dije cogiéndolos y metiéndolos en la taquilla. Cerré la taquilla y abandoné el lugar.

Recé con todas mis fuerzas para que no hubiera nadie fuera, otra vez la ley de Murphy jugó en mi contra. Abrí la puerta y cuando dí mi primer paso en el pasillo me dí cuenta de que todo el alumnado estaba allí. Cuando me vieron pasar caminando con esa ropa todos estallaron a reír. Busqué con la mirada a todo el mundo y allí la encontré riéndose, Mandy Foster. Me dirigí a ella y le dije al oído como ella hizo la otra vez - esto es guerra-.


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Siento no haber podido publicar en toda esta semana, he estado muy ocupada, pero se lo compensaré :)

itsAnnG










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