Deseos del corazón: El amor no conoce el adiós.

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Deseos del corazón: El amor no conoce el adiós.

Esta pequeña historia es un especial escrito por Gabriela Ibarra para complementar nuestro final de Deseos del corazón. Les asombrará como a mí, esta fantástica aventura de nuestros personajes.

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Hace ya tanto tiempo del reencuentro de un amor extraño, la deidad que se encargó de separarles y reunirles, parecía querer dar una nueva oportunidad. Como el tiempo es trivial para los inmortales, un parpadeo no es nada, así como el volver a unir el hilo rojo del destino de quienes siempre regresarán una y otra vez, las almas gemelas, perpetuamente volverán a reconocerse.

Ahora, con 17 años, Tatsumi Souichi...bueno ahora Tsunoda Souichi, quien siempre se destacó por ser un niño prodigio, iba ya a la Universidad, aventajando a sus estudios de medicina, pues nunca parecía ser suficiente para saciar su mente ávida de ciencia, ahora menos por dedicarse a la medicina, ya que desde niño siempre gustó de cuidar las heridas, golpes y demás indicios de inquietud infantil a su fiel compañero, antes de juegos, actualmente sentimental. Morinaga Tetsuhiro...ahora Morita Tetsuhiro, que en su vida anterior cuidaba de su amadísimo Sou-kun, ahora era atendido por él con más devoción, desde su tierna infancia, pues nunca le agradó verlo lastimado o sufriendo, menos viniendo de una familia tan influyente y con tendencia a la filantropía.

POV SOUICHI

Ese tarado, ¿Cuántas veces le he dicho que no es necesario traerme almuerzo aquí a la universidad? Sé que la preparatoria está cerca, ¡Pero siempre termina lanzándoseme a besos ésa hormona con patas! Un día de éstos nos verán y no quiero que se diga que soy un pervertido, ya tengo suficiente con que todos me miren de reojo porque entré a los 14. Siempre le digo...¡Ahora no espérate! Pero insiste como siempre, simplemente nos hemos mal acostumbrado, es todo, debe entender ése idiota que yo ya tengo un nivel que sustentar y un respeto; por ello no puedo comportarme como colegial aquí en la universidad. Una cosa son las escapadas que nos hemos dado, ¡Pero ya le dije que sólo en nuestros cuartos! Menos si debo presentar trabajos o exámenes, a propósito, tengo que jalarle las orejas por haber perdido el examen de álgebra, me la paso como imbécil ayudándole como tutor extraoficial, para luego salirme ¡Qué la dejó pendiente!

—¡Sempaiiii!

¡Ay no! Ahí viene, saltando como loco por el pasillo, por si fuera poco es muy difícil no notarlo...¡Es enooorme! Apenas cubro mis ojos y busco por donde esconderme, para escuchar nuevamente su grito, seguido de una fuerte tos. Al voltear enfurruñado, sin tomar en cuenta a los otros alumnos mucho mayores que yo que caminan viendo con burla unos, otros con molestia a Tetsu-kun...Tetsu-baka mas bien. Observo que se queda sin aliento momentáneamente, pero sigue sonriendo, alzando el bento, cuando me voy acercando totalmente sonrojado de vergüenza, él sigue respirando agitado. Sé que no es atleta pero nunca lo había visto tan cansado, no creo halla corrido desde la prepa, aunque fuera así, no está lejos.

—semm..cof..cof..semm..cof— no podía articular palabra, por lo que severamente alcé la voz regañándole como siempre por exponernos así. Todos creen es mi hermano menor, mejor así, puedo manejar las niñerías de Tetsu-kun.

—TETSU IDIOTA...deja de hacer escándalo he intenta...—me quedé de una pieza, Tetsuhiro se dobló en un acceso fuerte de tos continua, resollando en busca de oxígeno. Jadeaba angustiado, de su garganta sólo se escuchaba un silbido, como si alguien le apretara el cuello, miraba como sudaba copiosamente. Fue que me miró con pánico creciente y sus pupilas estaban cristalizadas por las lágrimas que ya resbalaban por su rostro

Deseos del corazón (Fanfic Koi Suru Boukun)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora