Violetas para Nadie (Austin Mahone Fanfic) By UGirl

Capítulo 14 -A.-

Punto de vista de ____.

Desperté por el timbre de la puerta. Mis parpados no querían despegarse, pero la melodía aguda del timbre no me dejaba dormir. Levante mi cabeza de la almohada, apoyándome sobre mis codos y limpie un rastro de baba que nacía de mi boca. Hice fuerza y me acomode para sentárteme, apoyando los pies sobre el suelo. No quería levantarme. Voltee a mi mesita de noche y el reloj marcaba apenas las 10: 23 am.

El timbre seguía sonando de manera repetitiva y molesta, lo que me frustro y logro que con las peores de mis ganas, camine a abrir la p*nche puerta.

-quien jo*de a esta hora?- cuestione de mala forma abriendo la puerta.

-buen di... te ves fatal. – me sonrió en forma burlona.

-buen día, Aaron, pasa. –invite a que entrara intentando no matarlo.

-gracias. –se adentró en mi morada. –recién despiertas? –pregunto inocente.

-no, solo me ataco un zombie y por eso me veo así. –dije sacándome una lagaña del lagrimal.

-dura noche?

-nah. –negué sonriendo al recordarlo a Austin. –simplemente me acosté tarde.

-entiendo. –asintió. –quieres que te prepare el desayuno mientras te duchas? –pregunto amable. Yo sonreí y rasque mi cabeza.

-estas seguro?

-claro. Ve, pero no te tardes... así comemos algo y charlamos, cosa que no tuvimos oportunidad de hacer aun. –yo asentí y comencé a subir las escaleras. Al llegar a la mitad voltee a mirarlo algo dudosa. –ve... no voy a prender fuego tu cocina. –bromeo. Yo reí y subí lo que quedaban de escalones. Camine por el pasillo y fui a mi cuarto a tomar algo de ropa interior, unos shorts, una camisa y unos tenis comodos. Tome las prendas con un brazo y el calzado con la mano opuesta, y camine al baño. Me adentre y cerre la puerta detrás mio, pero al voltear a ver el lavabo, note algo. Una violeta y una nota.

"No lo usaste. ¿Prefieres usarlo conmigo? –A."

Yo tome la nota y me reí. "Austin ha ido demasiado lejos con esta broma". Aun que intentaba no prestar atención a esta serie de sucesos extraños como recibir cartas de la nada y violetas como si fuesen mis favoritas, ya me estaba poniendo nerviosa. "Luego de ducharme lo voy a llamar y le voy a pedir que pare con eso."

Baje a la cocina para desayunar con Aaron. Llevaba mi cabeza envuelta en una toalla y ya estaba cambiada. Al llegar a la cocina note que Aaron estaba lavando los utensilios que había utilizado para hacer el desayudo.

-siéntate por ahí...- hizo un movimiento con la cabeza. –tu desayuno está listo.

-tu no desayunaras conmigo? –pregunte al notar que solo había un plato sobre la mesada.

-no... estoy algo ansioso, y la comida solo hará que me duela el estómago. Si me entiendes, no? –hizo una mueca con algo de pena.

-claro, -reí. –aunque hubiese sido lindo no desayunar sola por una vez, sabes? –pregunte jugando con mi comida.

-nunca desayunas sola. –gruño por lo bajo. Yo volteé a mirarlo rápidamente.

-a que te refieres? –cuestione dudosa.

-no.. qué.. es que, yo pensé que Austin y tu desayunaban siempre juntos.- no se oía muy convencido, pero decidí darle el beneficio de la duda.

-claro que no. –metí un bocado en mi boca. –el siempre desayuna con Alex. –comente con el bolo de alimento en mi boca. Él se limitó a asentir. –de todas formas luego tengo que hablar con él.

-por? –pregunto curioso.

-por qué... -trague el alimento. –últimamente, te sonara tonto, pero estuvo dejándome cartas por toda la casa... y pues, ya me inquietan. –dije haciendo un movimiento con mi tenedor.

-claro que no me suena tonto. –frunció su ceño. –y que te hace pensar que fue él?

-que es obvio... cuando lo conocí se había metido alguien en mi casa y rompió un vaso. Uno de los cristales estaba con sangre y justo Austin tenía un rasguño fresco; Las cartas siempre están firmadas por "-A"; la forma vulgar de hablar de sexo sin ningún tipo de filtro... pero lo que no entiendo es quién demonios es "Tory"

-Tu. –respondió casi al instante. Yo fruncí mi ceño. – me refiero a que, .aclaro su voz. –tu no debes haber oído de ella... su nombre era Victoria. Era mi novia... -sus ojos se humedecieron. –era genial... pero luego Austin apareció, y ella se enamoró de él casi al instante. –su voz se hacía dura. –claro que Alex no se quedaba atrás... ella lo adoraba. –rio algo irónico. –incluso más que a mí.

-no digas eso. –me levante instantáneamente y camine junto al para abrazarlo. –eso no es cierto, tu eres maravilloso... nadie podría querer a alguien más que a ti.

-de verdad crees eso? –pregunto separándose para verme. –tú de verdad me querrías mas a mí que a Alex? –pregunto esperanzado. Yo intente ponerme en el lugar de Tory y respondí con seguridad, es decir, era su novia, así que seguro lo amaba.

-claro. –sonreí.

-me haces tan feliz. –levanto una ceja sonriendo. –y entonces porque besaste a Austin y a Alex? –su sonrisa se esfumo y tomo mis brazos con firmeza.

-Aaron, me lastimas. –me queje.

-respóndeme. –reforzó su agarre y escupió severo.

-porque me gustan... bueno, tal vez Austin me guste, y con Alex solo fue una confusión. –explique.

-pero me dijiste que a mí me querrías mas. –busco mis ojos decepcionado. Yo abrí mis labios para responder pero no sabía que decir.

-Aaron, mal interpretaste lo que te dije...

-SIEMPRE MAL INTERPRETO, VERDAD? –grito con furia.

-Aaron, es la primera vez que digo que mal interpretas y me estas lastimando demasiado. – la parte inferior de mi brazo perdía sensibilidad. –hey, suéltame!- exigí tirando de mi brazo liberándolo. –qué demonios sucede contigo? Parece como si no me conoc...- comencé a sentirme algo mareada y mi vista se nublaba. Me sentía cansada.

-si te conozco, Tory. –apoyó su mano sobre la mía y yo jale de ella. –tranquila, solo son los efectos de la droga... pensé que comerías menos que eso, pero bueno... efecto inmediato. – dijo a la ligera. Yo mire mi plato y a él, algo confusa.

Me levante de mi silla para correr a la puerta, pero mis piernas no obedecían. Comencé arrastrarme, Alex y Austin estaban al lado, ellos podrían ayudarme. –no vas a llagar a la puerta. –comenzó a caminar lentamente siguiendo mis pasos. Mis ojos goteaban, no podía hablar, mi lengua no respondía. –ay, ya se hace aburrido. –tomo de mi pierna y jalo de ella atrayéndome a él. Con unos cuantos movimientos reposo mi cuerpo en su hombro y todo oscureció.