Ebria sin mi consentimiento.

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Pasaron 10 minutos desde que mi vida cambió completamente, decidí llamar a mi madre y que venga urgentemente a mi casa y si era posible que traiga a Liana y Britney, mis hermanas de 11 y 5. En total tengo 4 hermanas, Britney de 5, Liana de 11, Sherlyn de 17 y mi hermana melliza Cristal de 24 obvio. Soy el único hombre ya que mi padre se separó de mamá hace 5 años, a meses de que naciera Britney, estoy acostumbrado a estar con mujeres, a ellas las amo a pesar de ser un mujeriego que juegue con las mujeres, pero ellas son mis mujeres y eternamente lo serán para mí. Y ahora por lo visto tendré que sumar a Ally. 

Llaman a la puerta y me levanto del sofá que está en la sala de juegos, estaba viendo cómo juega Ally a los videojuegos y es muy buena, no lo voy a negar en lo absoluto. Llego a la puerta deseando que no sean mis amigos y gracias a Dios no lo son, es mi madre y mis hermanas. 

-¡Matt! -gritan Britney y Liana al mismo tiempo y corren a abrazarme, claramente les correspondo. 

-Hola mocosas, ¿cómo están? -beso sus cabezas y ellas ríen. -Hola mamá, hola Sherlyn. -me pongo de pie y las saludo como corresponde.

-Cariño, ¿cómo estás? ¿cuál es la urgencia? -pregunta mi madre preocupada mientras que Sherlyn solo me hace un gesto con la mano sin despegar su vista de su móvil, solo se adentra y lanza en el sofá. 

-Mamá, debemos hablar seriamente, es un tema delicado. Niñas, ¿pueden ir a la sala de juegos? -las 3 asienten y se dirigen a la habitación. -¡Traten bien a Ally! -les grito mientras se encaminan. 

-¿Ally? ¿Quién es Ally, Matt? -pregunta confusa mientras nos sentamos en el sofá. Suelto un gran suspiro para juntar valentía al hablar. 

-Verás mamá... debo confesarte algo bastante fuerte así que prepárate. -la miré a los ojos y ella estaba preocupada ante mis palabras. 

-Habla hijo, me tienes preocupada. ¿Acaso cogiste una enfermedad de transmisión sexual? -mi madre es doctora así que está muy pendiente de nuestras vidas sexuales. 

-No mamá, no te preocupes por eso, estoy aún muy sano. Es sobre... -resoplo mientras me despeino con desesperación- es que, esta mañana me llegó una mujer diciendo que se acostó conmigo hace 14 años y luego la abandoné. Su nombre es Penny y vino furiosa a decirme una que otras cosas...

-Lo normal. -dice ella y yo prosigo. 

-...Luego, ya que me estaba cansando de que no tenga nada en especial para hacerme esto. -pause y la vi directo a sus ojos verdes. - mamá no me odies, pero eres abuela. 

-¿¡QUÉ!? -da un grito que hasta en China tal vez lo escucharon. Quedó pálida, tanto sus ojos como su boca están extremadamente abiertas, se esperaba hasta que diga que soy gay antes que esto. 

-¿Qué fue ese grito? -pregunta Sherlyn apareciendo preocupada en la sala. 

Ni mamá ni yo decimos nada, su impacto es grande como para decir algo, pero yo, en realidad no sé cómo decirle a mi hermanita que es tía, soy un gran mujeriego y su compañero de fiestas, la decepcionaría en grande. 

Luego de haberse recuperado un poco mi madre, nos sentamos a hablar bien junto a Sherlyn y le confieso la verdad, ella queda igual que impactada hasta empieza a llorar, yo no sabía qué hacer pero era la realidad, tenía una hija no planeada y mi vida cambió por completo. 

Aunque aún dudo que sea mi hija... 

Escucho que una niña viene llorando hacia aquí, es Ally y corre directo a abrazarme. 

-¿Qué sucede Ally? -le pregunto preocupado alzándola en brazos.- cuéntame pequeña, ¿te hicieron algo mis hermanas? -ella esconde su rostro en mi cuello mientras le susurro en el oído que se tranquilice. 

Una pelirroja inesperada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora