Mi vida es perfecta tal cual es

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Desperté con la luz del sol cayéndome en el rostro, era un día hermoso, y la noche anterior fue como estar en el cielo...

Bueno ok, tenia que bajar de las nubes de una vez, tenia que levantarme para hacer el desayuno, estaba muy segura de que Jake querría dormir un poco mas así que no me moleste en despertarlo. Era nuestra ultima noche a solas pues los niños habían estado en casa de mi familia vampírica toda la semana, debido a que yo me encontraba en celo y Jake y yo no podríamos hacerlo en frente de los chicos, imaginen el trauma que se llevarían. Anthony, Johnny y Sarah - mis hijos - eran las personas mas maravillosas que yo haya podido recibir en mi vida eran las luces que iluminaban mi camino a la felicidad, pero la luz líder siempre seria mi marido Jacob, la persona mas maravillosa del universo entero...

Sonreí en mi fuero interno, al recordar la noche anterior. Mientras preparaba los huevos con beicon, el tocino, el zumo y lo ponía todo en una bandeja - haciendo el menor ruido posible - entre en la habitación donde se encontraba mi chico, ya despierto, esperándome.

- Hola preciosa - me saludo, desplegando esa maravillosa sonrisa.

- Hola - le di un beso corto y me senté frente a él, poniendo la bandeja entre los dos - ¿como haz amanecido?

- Bien y ahora que estas tu aquí, mejor aun - nos sonreímos -. Vaya, veo que me has preparado el desayuno.

- Sí, quería darte una sorpresa.

- Nessie me hubieras despertado, hubiéramos hecho el desayuno juntos.

- Es que no quería despertarte, te veías tan exhausto, haz estado patrullando mucho tiempo durante las ultimas semanas, bueno... , sin contar esta claro.

Él correspondió mi sonrisa de buena gana, empezamos por comernos los huevos y el beicon, seguido de el tocino, y finalmente nos bebimos el zumo, hablamos un buen rato sobre lo increíble que había sido esta semana- yo había vuelto a tomar esas pastillas anticonceptivas que mi abuelo Carlisle me conseguía, ya que Jake y yo habíamos decidido no tener mas hijos, hasta que los otros se emanciparan bien - cuando en eso recordé...

- Jake los niños, tenemos que arreglarnos rápido, hay que ir a buscarlos.

- Tienes razón, espero que Alice no haya torturado a Sarah demasiado - dijo riéndose, tal vez imaginándose a nuestra hija en esa situación, por lo que también reí.

- Yo espero que A.J. no haya sido derrotado por mi padre en el ajedrez - le decíamos A.J por abreviar "Anthony Jacob".

- Si a ese chupasangre se le ocurre hacer trampa para ganarle me las va a pagar.

- Tranquilo, mi madre lo protege de la lectura mental de mi padre.

Mientras nos arreglábamos, y tendíamos la cama, seguíamos hablando de lo molestas que eran las lecturas mentales de mi padre.

Ya estábamos frente al porche de la casa de mi familia, salimos del coche y nos agarramos de la mano. Apenas habíamos tocado y abrieron la puerta.

- Hola abuelo.

- Hola doc.

- Hola chicos pasen, los niños los están esperando - dijo mi abuelo usando su tono amable de siempre.

Apenas habíamos cruzado la puerta, y ya los teníamos a nuestros hijos abrazándonos.

- Los extrañamos mucho - decía A.J - dígannos, se divirtieron esta semana - dijo con una sonrisita pícara.

Sarah y Johnny solo se limitaron a poner los ojos en blanco.

- Sí - no pude evitar ruborizarme.

- Mamá no tienes porque avergonzarte, somos tus hijos - me dijo Sarah, mientras abrazaba a sus hermanos por la cintura.

- Sí, lo se - reí - es que decirlo en frente de ustedes...

Mi voz se fue desvaneciendo puesto que no quería meter mas información en la cabeza de Johnny, que recién llevaba este tema en la escuela y no tuve otro remedio que darle la charla. Fue un poco duro al igual que con A.J. o Sarah.

- Cariño, también estamos nosotros presentes - dijo mi madre de pronto, levantándose del sofá con papá.

Hasta ese mismo momento no me había dado cuenta de que estaban allí, me sonroje nuevamente al ver que también estaba el resto de mi familia observándonos atentamente, tuve que ocultarme en el pecho de Jake para que no vieran mi cara roja como tomate. Todos rieron al unisono al ver mi reacción. Incluso mis hijos.

- ¿Hace cuanto están ahí? - dije, dirigiéndome a mis padres.

- Desde que llegaron.

- Oh.

Pasamos un largo rato conversando con mi familia, contando anécdotas, recordando... y sin que faltaran los chistes de rubias que Jacob hacia a Rosalie, y que nadie paraba de reírse, en especial Johnny. Cuando llego el momento de regresar a casa, me vi rodeada de abrazos y besos de despedida, de nuevo.

- Los vamos a extrañar mucho - me dijo mamá, abrazándome con fuerza, pero no me dolió.

- Yo también mamá, tranquila solo es hasta el fin de semana.

- Sí, eso lo se - me dijo con una risita.

- Cielo, tenemos que irnos ya. - me dijo Jake, con dulzura.

- De acuerdo - le di un ultimo abrazo a mamá y cogí la mano de Jacob

Nuestros hijos ya estaban dentro del coche, nos estaban esperando. Sarah fue la primera en hablar.

- Gracias por salvarme, Alice quería llevarme de compras - acabo con una nota de tortura en la voz.

Jacob y yo nos echamos a reír, pues sabíamos que Sarah odiaba ir de compras - no tanto como mi madre, pero era algo similar - Sarah nos contó sus planes para tratar de persuadir a Alice.

- ¿Y tu A.J. haz hecho algo hoy?

- Bueno sí, le gane a Edward en ajedrez dos veces - dijo con una sonrisa triunfante.

- Ese es mi hijo - dijo Jake, contento.

- Que bien - reí -. ¿Y tu Johnny?

Pero cuando me volví, lo descubrí durmiendo profundamente.

Mi pequeña familia me hacia tan feliz yo no podría pedir otra cosa en el mundo, ellos eran la viva imagen de mi felicidad, mi vida la eh sentido siempre, total y absolutamente perfecta desde que los tengo a mi lado.

Y nadie podría arruinarme esta felicidad.

El pasado de un loboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora