El pasado de un lobo

el encuentro

No quería estar muy cerca de mi padre, ya que podría escanearme la mente en cualquier momento, pero tampoco quería estar ahi por otra razón, no quería levantar sospechas ya que nadie me había visto en la vida. Lo único que quería era irme de ahi, no sabia que hacer, quería volver a casa, volver con mi familia, con mis hijos, con Jacob...

Lo extrañaba mucho, demasiado. Las lagrimas se desbordaron por mi rostro al recordar el suyo, no podía vivir sin el, no podía, el era mi otra parte, mi complemento, mi alma gemela, mi mejor amigo, mi verdadero amor. Quería llorar, solo llorar, estaba muy lejos para que los demás me escuchasen.

Cuando termino la ceremonia y empezó toda la fiesta, yo entre a la mansión, y recogí mis cosas - pero seguía usando el vestido, me había gustado mucho la verdad - recogí mi bolso y mi chaqueta. Y salí huyendo de ahi, no soportaba estar cerca de nadie en estos momentos. Me había ocultado detrás de un árbol, no muy lejos de donde se encontraban todos la verdad, pero era suficiente distancia para que mi padre no pudiera escanearme la mente - o al menos eso me parecía - de pronto escuche unos pasos, y mi llanto silencioso ceso.

Deje de respirar durante un instante.

Luego cuando mire detrás de mi, lo vi... Su piel cobriza brillaba a la luz de la luna, junto con sus ojos negros, para mi fue como ver un ángel surgir de la oscuridad. Mi gran lobo estaba ahi, ante mis ojos, pero el parecía estar esperando algo mas. Fue entonces cuando escuche otro par de pasos, eran mis padres.

- Gracias - le dijo mi padre a Jacob que seguía en la oscuridad -. Esto es muy... amable por tu parte.

- Soy la amabilidad personificada - le contesto Jacob con voz hosca - ¿Me permites?

El extendió la mano hacia mi madre, mientras que ella puso su mano contra su garganta y parecía que se iba a caer. Me reí en mi fuero interno al ver la reacción de mi madre.

Me extraño que mi padre no pudiera leerme la mente en este momento, aunque también me alivio, si hubiera descubierto quien era en realidad...

- ¡Jacob! - exclamo mi madre, casi ahogándose, y cuando pudo respirar de nuevo - ¡Jacob!

- Estoy aquí, Bella

Ella se tambaleo hacia el sonido de su voz. Mi padre mantuvo su mano bien firme bajo su codo hasta que las manos de Jacob la sujetaron en la oscuridad, desee con todas mis fuerzas estar en su lugar justo ahora. A continuación mi padre los dejo solos y Jacob y mi madre se pusieron a bailar y charlar sobre donde había estado en todo este tiempo, al parecer el se había ido durante un tiempo a Canadá, y todo ese tiempo como lobo... pobre, debió de haber estado destrozado cuando supo lo del matrimonio de mis padres, nuevamente sentí pena por el, porque no parecía del todo feliz, desearía hacerlo feliz justo ahora, lanzándome a sus brazos, pero no podía arriesgarme a que me viera y se imprimara antes de tiempo, eso seria un error tremendo, podría cambiar mi futuro y no lo iba a permitir.

Me quede contemplándolos, ni siquiera me importaba el tema de su conversación solo con mirarlo a el y saber que estaba ahi, me era suficiente. Hasta que se pusieron a hablar sobre la luna de miel de mis padres, y puse mas atención, ya que eso me incluía a mi, claro esta.

- Pues porque no quiero pasar mi luna de miel retorciéndome de dolor.

- ¿Y como la vas a pasar entonces? ¿Jugando a las damas? Ja, ja.

- Muy gracioso.

- No te engañes, Bella. Siendo sincero, no le veo el punto. No vas a tener una luna de miel de verdad con tu vampiro, así que, ¿porque no hacerlo de una vez? Llama a las cosas por su nombre. Esta no es la primera vez que lo pospones, lo cual me parece estupendo, la verdad - afirmo, repentinamente serio -, que no te de vergüenza.

- No estoy retrasando nada - le replico mi madre con brusquedad -, y ¡sí, quiero tener una luna de miel autentica! ¡Puedo tener lo que quiera! ¡Métete en tus asuntos!

Luego todo se derrumbo cuando Jacob se entero de que la razón por la que mi madre había pospuesto su transformación en vampiro era porque quería disfrutar su luna de miel con mi padre aun siendo humana. Ese fue un golpe bajo para el, mi padre apareció entre los arboles y Seth también intentando detener a Jacob que estaba fuera de si, al final aparecieron Sam y Quil, que ayudaron a Seth a sacar a Jacob de ahi. Deje a mis padres atrás y perseguí al resto de los lobos y Jacob. Sam adopto su forma humana cuando alejaron a Jacob lo suficiente y sus temblores cesaron.

- Jacob que crees que haces, pudiste haberle hecho daño a Bella, lo sabes.

- Pero ella morirá, tengo que hacer algo ¡Morirá! - Jacob estaba al borde de la locura.

- No empezaras algo que tengamos que terminar.

- ¡Morirá!

- Lamento decirte, que eso ya no te concierne.

Jacob suspiro y hecho a correr entre el boscaje lejos de los demás. ¡Oh no! otra vez no se me iba a escapar. Corrí detrás de el casi al mismo ritmo, ya que el era mas rápido que yo, me sorprendió que no se llegase a convertir en lobo debido a la rabia que tenia en estos momentos. Lo seguí hasta la playa de First Beach, ahi se arrodillo en la arena y rompió a llorar. ¡Oh por Dios! Verlo así me dolía como si me clavaran un millón de cuchillos. Tenia que ayudarlo no podía dejarlo solo en estos momentos , no... no podía. Aunque eso me condenara a vivir una vida diferente tenia que hacerlo feliz esa era mi misión en la vida. Me acerque a el por detrás y le palmee el hombro. El se asusto y cuando volvió el rostro para ver quien había sido, se quedo mirándome fijamente, pero... sin esa mirada especial con la que siempre me miraba solo una mirada sorprendida.

- Hola, ¿te puedo ayudar?

- ¿Quien eres?

- Una persona muy especial que a venido a ayudarte en esto.

- Y... ¿tu nombre?

- Vanessa Wolfe pero todos me llaman Nessie.

- Un gusto, soy... Jacob Black.

- Un placer... Jacob - dije con las mejillas ruborizadas, no pude evitarlo.

...