soy yo: POV JACOB PASADO

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Me invadió el miedo de perder a mi amiga para siempre. Era una imagen horrible la que tenia frente a mí, Bella, soltando un grito de dolor que helaba la sangre en las venas, las pupilas de sus ojos que habían girado hasta acabar mirando hacia el interior de las cuencas mientras su cuerpo se retorcía y se doblaba en dos sobre los brazos de Rosalie. Pero cuando vomito un torrente de sangre... Y Nessie se desplomo a su lado, me asuste mucho mas. Por suerte, reaccione a tiempo y la pude atrapar antes de que llegara al suelo. No respiraba con normalidad, y los latidos de su corazón amilanaban cada vez más... Estaba entrando en pánico.

Rosalie sostuvo en brazos el cuerpo de Bella. Esta chorreaba sangre y se estremecía, presa de sacudidas tan bruscas que daba la impresión de estar siendo electrocutada. Tenía cara de ida, pues había perdido conciencia. Era la furibunda agitación del usurpador que llevaba en su vientre la que zarandeaba el cuerpo inerte.

Los dos hermanos Cullen se quedaron helados durante una milésima de segundo, y luego entraron en acción como torbellinos. Rosalie aseguro el cuerpo de la embarazada entre sus brazos y, gritando tan deprisa que resultaba imposible entender cada palabra por separado, ella y su hermano subieron disparados las escaleras hasta llegar al segundo piso. Hubiera ido detrás de ellos enseguida, si no fuera por la chica que sostenía entre mis brazos, y por la que tanto miedo tenía de perder.

-¡Tráela tambien, Jacob! - me grito Edward desde la otra habitación a la que habían trasladado a Bella.

Pero yo no me podía mover.

-¡JACOB! -me grito nuevamente, desesperado.

Esta vez, si me moví. Cargue a Nessie hasta la biblioteca, que era donde habían llevado a Bella, el espacio central se parecía mucho al área de emergencia de un hospital de un hospital. Las luces de un blanco cegador iluminaban a la parturienta, tendida encima de una mesa; bajo los focos, la piel le brillaba de un modo fantasmagórico. La pobre se agitaba como un pez en la arena.

Rosalie la había fijado en la mesa y le había rasgado la ropa mientras Edward le inyectaba algo con una jeringuilla.

¿Cuántas veces me la había imaginado desnuda? Yo que sé. Y sin embargo, ahora, no podía mirarla, pues temía no ser capaz de sacarme esas imágenes de la cabeza.

-Deposítala en la otra mesa, Jake - me dijo Edward, su tono era de nerviosismo, no dejaba de mirar a Bella.

Hice lo que me pidió, la deje cuidadosamente en la mesa de al lado. Se había puesto pálida, sus ojos estaban cerrados y su respiración era trabajosa. Cada minuto que pasaba me preocupaba más.

-¿Qué ocurre, Edward?

-¡El feto se está asfixiando!

-¡La placenta se ha desprendido!

Gritaban Rosalie y Edward detrás de mí, no podía mirar a otro lado, no quería dejar a Nessie. Bella recupero el sentido en algún momento de ese proceso y reacciono a esas palabras con un chillido que me perforo los tímpanos.

-¡SACALO! - bramo -. ¡No puede respirar! ¡Hazlo YA!

Mientras hablaba a grito pelado, vi estallar las venas oculares que, ya rotas, se extendieron como arañas rojas por el blanco de los ojos. Rápidamente, aparte la mirada, lo que ocurría era horrible.

-La morfina... -gruño Edward.

-No, no... ¡AHORA!

Otro borbotón de sangre sofoco los alaridos de la parturienta. Su esposo le alzo la cabeza mientras le limpiaba la boca a la desesperada con el fin de que ella pudiera respirar de nuevo.

-Jacob... - susurro Nessie con los ojos entrecerrados y la respiración igual de trabajosa.

-Nessie ¿Qué te está ocurriendo? ¿Qué te pasa? - le pregunte con desesperación.

El pasado de un loboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora