Quiero ser mamá.

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1 semana y 1 día fuera de casa.

Mili maldecía para sus adentros, llevaba mucho tiempo caminando. Necesitaba recolectar un par de firmas para el proyecto final. La nieve impedía que muchos taxis funcionaran como regularme lo hacían.

Se odiaba así misma por usar unos tacones muy altos. Ella y su complejo por no ser muy alta.

"Si quieres podemos comprar zapatillas."

No iba sola.

"¿Zapatillas y vestida así? Ni muerta. Siempre digna." Decía ______ provocando una risa en Junmyeon. Le agradaba bastante.

"Falta la firma del Presidente de la compañía y estamos listos." Mili caminaba más lento intentando que sus pies no dolieran.

"Oh, ven." Dijo el chico de cabello claro haciéndola entrar a una tienda.

"Hey!" Se quejó Mili un tanto molesta por el agarre. "¿Ropa?"

"Elige algo, mientras más rápido terminemos. Mejor." Decía mientras le daba suaves golpecitos en el hombro.

Mili tomó unos jeans, un sweater y unas zapatillas blancas. Agradeció al cielo y a las estrellas por haber traído consigo un abrigo grande y una bufanda.

"Así mejor." Sonrió Junmyeon con sus ojos muy pequeños. "Por cierto, ya pagué."

"¡Oye! Te devolveré todo." Decía una castaña mientras lo apuntaba firmemente. Sin importar si estaba siendo irrespetuosa o no. "No se me va a olvidar."

"Oh, vamos."

"Otra cosa... ¿Será necesario que me cambie de ropa para obtener la firma?"

"No te preocupes, puedo entrar yo."

Mili jugaba torpemente con sus zapatillas, golpeando un lado para el otro. La espera fue más larga de lo que pensaba. Cruzó una de sus piernas y apoyó sus manos sobre una de sus rodillas. Sus ojos comenzaban a cerrarse levemente, gracias al cielo, el Jet lag, estaba pasando cada vez más. Temía que le pasara lo mismo en Corea.

Sintió un poco de frialdad con respecto al edificio. Pareces color blanco, todo absolutamente blanco, ningún color a la vista. La gente pasaba de un lado a otro sin saludar a nadie, cada uno en su mundo. Por un momento pensó que Corea era similar.

"Listo. Ahora podemos irnos." Decía Junmyeon a medida que iba a cerrando la puerta lentamente. "¡Tenemos todo en tiempo récord!"

"¡Sí!" Exclamó ______ feliz. Por fin estaba todo listo.

"¡Lo hicimos!" Volvió a exclamar feliz y ella río fuertemente.

"Ya, vamos... Dejó de nevar."

________ metió sus manos dentro del abrigo, sentía muchísimo frío y se maldecía así misma por no haber cargado un par de guantes con ella. En su mente se reía de Junmyeon, porque para ser hombre, estaba más abrigado que nunca.

"Hey..." Llamó Mili.

"¿Sí?"

"Déjame invitarte un café. Es lo último que puedo hacer."

"Tranquila, no hace falta."

"Sí, si hace, falta. Entremos."

Se sentaron en una mesa para dos que para fortuna de ambos, no estaba reservada. Leyeron rápidamente la carta para ver qué querían.

"Hmmm." Murmuro Mili. "Yo quiero un café y un trozo de pie de limón.

"Yo también... Di que quiero lo mismo." Comentó en susurro haciéndola reír.

Corazón a corazón. (D.O Kyungsoo.) TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora