Corazón a corazón. (D.O Kyungsoo.) TERMINADA.

Final I

YoonHye se encontraba barriendo todas las decoraciones que se encontraban en el piso del departamento de su mejor amiga.

La fiesta de despedida ya había sido. Lamentablemente.

_______ se encontraba limpiando todos utensilios de cocina que se habían utilizado aquella tarde-noche. Con movimientos tan lentos y torpes que no confiaba en sí misma. Tenía las cajas ya listas para ser empacadas. Para su fortuna donde se estaba hospedando era muy completo, por lo que ella solo se hacía cargo de sus cosas personales.

Tenía un torbellinos de cosas en la cabeza, aunque había tratado de disimular todo muy bien, pero tenía claro que sus amigos más cercanos, se habían percatado que no estaba bien en lo absoluto.

Unas cuantas semanas y no volvió a hablar con Do Kyung Soo. Mentiría si dijera que no quería hablarle, porque sabía que lo único que quería hacer en este último tiempo, era correr a sus brazos, pero sabía que él no quería volver a saber nada de ella.

Todo era tan irónico.

— Ah, Mili. Te extrañaré muchísimo. ¿No te olvidarás de mí?

— Jamás lo haría...

— Oh, _____. Saliste sensible, ¿eh? — Rió su amiga, al ver como los ojos de su mejor amiga comenzaban a aguarse.

— Sí, lo siento. — Se disculpó ella mientras pasaba el puño de su manga por sus ojos. La máscara de pestaña era inexistente en aquel momento.

— Ay, Mili. — Susurró Yoonie mientras la abrazaba fuertemente. — Te extrañaré.

— Y... yo, yo... Yo también. Siento mucho irme.

— _______. Deja de culparte por todo, por favor. No es tu culpa nada de esto. — Decía YoonHye mientras se separaba de ella y la miraba fijamente a los ojos. — Por favor créeme, no es tu culpa. Todos en la vida queremos la oportunidad que tú tuviste, a mí me hubiese encantado vivir la experiencia de vivir un intercambio como tú lo hiciste. Es normal extrañar, es normal sentirte de la manera en la que te sientes en estos momentos.

Mills levantó su rostro para mirarla mientras las lágrimas caían una y otra vez, mientras mordía su labio para evitar el grito ahogado que estaba sintiendo. Sus manos tiritaban mientras estaban entrelazadas en su pecho.

— No es tu culpa el haber querido a alguien en poco tiempo. El amor no tiene tiempo, Mili. Simplemente ocurre y hay veces que no podemos escapar de ello porque es como una droga que no podemos dejar, pero la vida también se trata de dejar libre y deberías saberlo... No sigas llorando por favor, que lloraré yo también.

— Lo-Lo si-siento mucho Yoonie.

— No te disculpes por ser tú misma. Tú eres especial y no lo digo porque eres mi amiga. Lo digo porque en este tiempo has cambiado, no eres la misma que llegó hace 6 meses atrás con una armadura de oro fingiendo que nada le importaba, que ella podía sola. Tú vales mucho por quien eres... Mierda, no quiero llorar. — Se quejó mientras movía sus manos rápidamente al frente de sus ojos para evitar las lágrimas. — Te odio.

Ya no había nada qué hacer que estuviera en sus planes.

Allí se encontraba, tirada en su cama con la vista fija en el techo de su habitación. Ya todo estaba cambiado, sus cosas no estaban, por lo tanto, todo estaba menos acogedor que antes.

En sus manos tenía un boleto de avión, el cual releía una y otra vez. Su asiento, hora y fecha... Su asiento, hora y fecha. Una y otra vez.