Corazón a corazón. (D.O Kyungsoo.) TERMINADA.

Gomitas.

Holaaaaaaa ^^

________ caminaba, sin apuro
alguna, curiosamente hoy había salido más temprano que de costumbre de su casa.

Toda la tarde de ayer se había dedicado a leer y a colorear libros. Era común en ella que se refugiara en esas cosas.

Tenía pensamientos que no debía tener. No debía.

Entro a una tienda de dulces, aún quedaba tiempo. Se acercó a mirar con detalle que debía elegir, aunque sentía la presión de todo aquel que trabajara allí, para comprar luego. Ella creía que era por el simple hecho de ser extranjera.

"Llevaré esto, por favor." Decía mientras pasaba por la máquina unas gomitas de dulces en forma de animales. "Oh, muchas gracias. Buen día." Respondió a medida que recibía una bolsita en sus manos.

Abrazó su cuerpo por el frío que corría, jugaba lentamente con sus labios y su boca al llegar a la entrada de la universidad. Le encantaba hacer humito/vapor con la boca, debido al frío.

Dejó de mirar sus zapatos como de costumbre lo hacía y levantó su rostro, parándose de derecha y lo primero que vio fue a un chico de su edad, cabello color café un poco desordenado, unos ojos grandes y unos labios, perfectamente perfilados en forma de un corazón. Ella sabía quien era.

"No te importa, Mili. No te importa." Se dijo para sí misma en susurro mientras acomodaba su mochila y ambas manos afirmaban los tirantes. "No te importa."

Avanzó mirando el frente, sin siquiera por un momento voltear la vista. Fijo y al frente, al punto de todos los bordes se le comenzaron a nublar, pero no iba a mirar.

Claro que no.

"Eres mala actriz."

"No entiendo de qué me hablas." Dijo _______ mientras su ceño se fruncía. "Tonto."

"¿Me quieres ignorar?"

"¿Alguna vez no lo hice?" Preguntó mientras su boca formaba una 'o'. KyungSoo soltó una risa y cruzó sus brazos mientras negaba con su cabeza lentamente.

"¿Te pongo nerviosa?"

"¡NO!" Exclamó la castaña molesta mientras trataba caminar más rápido por los pasillos. "No me molestes más."

"Te pongo nerviosa." Afirmó riendo el moreno.

"No."

"Entonces por qué huyes de mí." Decía mientras daba pasos firmes dirigiéndose a ella.

"No huyo de ti. Eso me sale natural." Respondió Mili firmemente. Esta vez no retrocedió, sino que se mantuvo en su lugar, pese a la distancia que implicaba ello. "Tengo que ir a clases." Su vista estaba fija en cualquier lado, cualquier lado menos sus ojos.

"Parece que sí lo haces." Decía KyungSoo mientras una leve sonrisa recorría sus labios. "Te pongo nerviosa."

"Yo también te pongo nervioso." Dijo Mili segura de sí misma mientras lo miraba fijamente a sus ojos.

"Es cierto." Oh, no se lo esperaba.

"No caeré en tu juego, permiso." Comentó mientras acomodaba su gorrito rojo de hilo. "Hasta nunca."

"Eres..."

"Tu mucho más." Contraatacó sin pensarlo.

"Más bonita de lo que había imaginado." Mili se sonrojó notoriamente, un color carmesí recorría hasta la punta de su nariz.

"Mentiroso. Ahora, tengo clases. ¿Puedes perderte y dejarme ir? Llamaré a la policía."

"¿Policía?" Preguntó irónico. "¿De verdad?"