When september ends (español) ♥

Capítulo Doce

-... Y a partir de ahí me prometí a mi mismo que nunca volvería a escuchar canciones románticas después de tomar alcohol.

Todos cometemos errores en nuestra vida, pero creo que uno de los más grandes que he cometido es juzgar a Harry sin siquiera conocerlo de verdad. Sus historias son muy chistosas y entretenidas, ha llevado muchas pruebas a lo largo de su vida. No sólo tratar de ser un buen ejemplo para su hermano menor, sino guiarlo para que no cometa muchos de los errores que ha cometido. Su madre y él han estado en momentos muy críticos de la vida, han superado pruebas que son de admirar.

-Jane, necesito que me cuentes sobre ti.

-No hay nada interesante, secundaria... Hija única...

-No -Dijo negando con la cabeza-, sobre la verdadera Jane, no la que miras al caminar y crees conocer por sólo haber tenido una impresión. Me refiero a la auténtica Jane que no habla de sus sueños locos por realizar, la que quisiera vivir una vida diferente, la que ni ella misma conoce porque no se hace estas preguntas a menudo.

No se si es por el frío, pero sus palabras hacen que mi piel se ponga de gallina, ni siquiera yo había pensado cuales son mis sueños a realizar. Tal vez lo sé, pero nunca me lo he preguntado a mi misma. Y luego llega él y lo comprende mucho mejor que yo.

-Nunca he pensado eso -Respondo mientras pienso en unas repuestas-. Cuando miro un mapa, busco dos países y dos lugares exactamente. En Inglaterra, mi sueño sería conocer el London Eye. Y en Italia, quiero conocer Costa Esmeralda. Son los lugares donde quiero estar, donde me quisiera perder por un tiempo.

Harry sonrió, había logrado su cometido, consiguió una respuesta que ni yo misma sabía que quería. Siempre que me hablan de Italia pienso en esa Isla, es hermosa y en cuánto me gustaría estar ahí en un día soleado. Y cuando la noche está en su mejor punto, a eso de las diez, me encantaría estar en una cabina del London Eye mirando todo Londres y su esplendor. Ver como estoy a una altura mayor que el mismo Big Ben, y mirar todo desde esa increíble altura.

-Ahora dime tú, Harry, ¿Cuáles son tus sueños locos, de esos que piensas antes de dormir?

-Aunque te parezca extraño, si pienso en eso antes de dormir -Se quedó callado y luego sonrió para sí mismo-. Mi sueño loco es viajar, a cualquier lugar, cualquier país y cualquier ciudad que la vida tenga para mí. No tengo un lugar específico, si viajara a China o Australia  no tendría mi destino directo hacia un lugar. Conocería la cultura y su forma de vivir cada día, y cuando comprenda su forma de vivir, me iría a comprender otro lugar. Todos los lugares son diferentes, y quisiera comprender la mayoría etnias en el tiempo que tenga de vida.

Por más que me encantaría seguir preguntando a Harry sobre sus intereses de viajar y conocer, mi teléfono suena. Es Jamie.

-¿Hola? ¿Jane?

-Si Jamie, soy yo.

-¿Dónde estás? Tu madre está preocupada por ti.

-Estoy en la Crepería La Bohëme. En cinco minutos estoy ahí. ¿Ese chico Wegmüller está contigo?

-Si, Jamie, aquí está.

-Excelente, en un momento llego por ambos.

Y cuelga. Le digo a Harry que pronto Jamie llegará por nosotros. Ya sólo quedan tres mesas y la nuestra por terminar. Los demás ya han terminado y se han ido.

-No cambiaría esta noche por nada -Comenta Harry-, a pesar del vacío que tengo por perderlo todo, siento que he ganado algo. Y te lo agradezco, no sabes lo bien que me he sentido, es como si el vacío se llenara al instante. Gracias de corazón, Jane.