When september ends (español) ♥

Capitulo diez

Al paso de veinte minutos ya el grupo había tocado cinco canciones, todas bailadas y coreadas por los asistentes. Las personas se me quedaban viendo, muchos con cara de lástima y a otros no les importaba. Varios chicos pasaban a mi lado y susurraban cosas que no pude escuchar bien, pero por sus miradas no era nada bueno.
El aire ya comenzaba a tornarse sudoroso y caliente, miré hacia los baños y no se veía nadie fuera de ellos, supongo que deben estar dentro.

Camino hacia la salida pasando junto a todas las personas que están en sus grupos de amigos o con sus parejas, les pido amablemente si me dejarían pasar. Algunas personas me dejan pasar y me sonríen amablemente, pero en otros lugares tengo que pasar empujando a las personas y escuchar como dicen cosas no muy agradables sobre mi nacimiento y mi madre.

Llego a la salida y los guardas me dejan salir libremente, veo que hay varias personas afuera, incluido el hombre que casi me da un puñetazo en mi nariz. Me ve y sonríe amablemente, le devuelvo la sonrisa y me dirijo al otro lado. Me acuesto contra la pared y suspiro, me siento sola, me siento frágil, me siento vulnerable.

Comienzo a pensar en Harry, él no es el chico que pensé que sería, y está cumpliendo su promesa... Me está dando a entender que no es el chico que pensaba, en el fondo es una buena persona. No todo es como lo pienso, traté de juzgarlo por la apariencia y sin conocerlo. Juzgué mal, pero no me equivoco en una cosa... Su debilidad son las chicas rubias, he notado como se ha ido con dos. Espero que la esté pasando bien con su chica, mientras me quedo esperando a que termine de hacer lo que sea que esté haciendo con ella.

        -No es seguro estar aquí sola a estas horas, ¿sabes?

Subo la mirada y es el chico de camisa blanca con tirantes azules. Mr. casi te quiebro tu nariz.

        -Necesitaba un poco de aire -Contesto seria y con el ceño un poco fruncido.

        -Claro, claro, adentro hace mucho calor -Sonríe-, por cierto, me llamo Michael.

        -Un gusto, me llamo Jane.

        -Lindo nombre, ¿Jane Austen?

        -No, es una gran escritora pero no.

Su intención es saber mi apellido, pero no me parece una persona muy confiable. Él asiente y saca un cigarro, me alejo un poco y comienza a fumar. Trato de contener la respiración, detesto ese olor.

        -¿Jane?

Miro a Michael, pero él también mira a la izquierda. Ambos miramos a Harry, quien me mira con sus ojos llenos de furia. ¿Ahora que hice?

        -¿Dónde estabas, Jane? Estaba preocupado.

        -Lo siento, no quería interrumpir tu cita amorosa con la rubia.

Al momento de que mis palabras salieron de mi boca, noté el noto como lo dije... Eso sonó a una chica celosa ¡CLARO QUE NO!

        -Jane, ¿estas celosa? -Pregunta Harry con una sonrisa inmensa en su rostro.

        -Jamás, me refería a que por esa rubia me dejaste sola.

Él negó con la cabeza y me tomó de la mano, ingresamos de nuevo al lugar. La banda anuncia que sólo quedan dos canciones para finalizar el concierto. Nos quedamos en el mismo lugar donde estábamos, pero ahora habían más personas.

        -¿Qué hiciste con la rubia? -Pregunté en su oído.

Él sonrió para sí mismo y me dijo:

        -¿De verdad quieres saber?

        -¡EW! Mejor no, déjalo así.

Él rió y me abrazó muy fuerte, tanto que uno de mis pies no tocaba el suelo. Y gracias a Dios que lo hizo, porque ya tenía frío, la noche estaba muy fría... Si, por eso me gustaba su abrazo. Por el frío.

Todos estaban bailando al ritmo de la música, pero sólo quería seguir abrazada de Harry. Se sentía bien recibir su cariño, un cariño que hace mucho no sentía. Y lo irónico es que recibo el afecto por parte de alguien que no tiene ni tres días de vivir en mi casa. Pero lo cierto es que me siento bien con él, tiene ese instinto protector y arriesgado que necesito en mi vida.