She's not JUST a FAN -Shawn Mendes

Capitulo 24

Me despierto por la amable advertencia de la azafata de que ya habíamos llegado. Luego de un largo e intenso vuelo, me encontraba ya en territorio Inglés. Sin olvidarme de nada bajé del avión en busca de mis maletas restantes para hacer el check-in y poder ingresar legalmente al país.

"Estoy haciendo los trámites, ¿Ya llegaste o pido un taxi?" -le envié un mensaje a Shawn avisándole que ya me encontraba en el aeropuerto y al segundo contestó- "Me extraña, estoy esperándote aquí afuera, apúrate que quiero verte y esto está empezando a ser un caos" -al leerlo no lo evite y comencé a caminar más rápido, pasando a las personas que tenía adelante. Al salir por la puerta, dirijo mi mirada a un puñado de chicas rodeando algo, o más bien, a alguien. Grité su nombre para que él se diera cuenta de mi presencia y eso hizo. Vi como su cabeza se asomaba por encima de todas las chicas y abría paso para venir hacia mi dirección.

Shawn: No sabes lo que te he extrañado -dijo y me abrazó con todas sus fuerzas, literalmente hablando. Sentía cómo su corazón estaba acelerado mientras que mi cuerpo era un nervio solo.
Tu: Pues adivina qué -me separé de él- Ya no tendrás que hacerlo -sonreí y le di un beso en la mejilla.

Salude a John que había venido a acompañar a Shawn y los dos tomaron una maleta cada uno para ayudarme a llevarlas hasta su camioneta. El corto trayecto que teníamos había sido difícil por la cantidad de gente que se nos acercaba, se nos hacía difícil caminar y más con grandes maletas en nuestras manos.

Una vez ya dentro de la camioneta, Shawn y yo nos sentamos en los asientos traseros mientras que John manejaba.

Shawn: Gracias dios que ya estamos aquí -tomó mi rostro y me besó de una manera desesperada, como si su vida dependiese simplemente de ese beso.
Tu: Tu tampoco querías una escena ¿no es así? -le sonreí.
Shawn: Oh no, a mí no me importa... Lo hice porque sé que a ti si te importa, por eso me contuve pero no pude más -rió y yo lo acerque más a mí para besarlo otra vez.
Tu: No tienes idea de lo que te extrañé -dije sin separar nuestras frentes. Podía sentir su respiración, su aroma, todo lo que había extrañado.
Shawn: Dímelo a mí –sonrió.

En el trayecto al hotel me contaron el plan del día para que pueda organizarme bien con los tiempos. Al llegar, no me extrañó la cantidad de gente que había fuera esperando y gritando el nombre de Shawn. Subimos mis maletas a la habitación de Shawn y John se fue para que yo pueda instalarme tranquilamente.

Tu: No tenemos que hacer nada ahora ¿no? –pregunté mientras sacaba de mi bolso de mano el cargador de mi celular y lo enchufaba al lado de la mesita de luz.
Shawn: No –miró su reloj.- En un poco más de dos horas nos tendremos que ir ¿Por qué?
Tu: Porque estoy muy cansada y creo que dormiré un poco. –Le sonreí de lado.- ¿está bien?
Shawn: Por supuesto. –Se descalzó.- Dormiré contigo si no te molesta.
Tu: En lo absoluto. –sonreí y me descalcé para luego entrar a la cama sin haberme siquiera cambiado de ropa.
Shawn: Pondré la alarma para que suene en una hora y media ¿está bien? –dijo mientras se metía del otro lado de la cama.
Tu: Esta bien, solo no me despiertes muy abruptamente porque odio eso.
Shawn: No lo haré. –se terminó de acomodar y yo giré hacia mi izquierda para quedar de espaldas a él y dejar que el me rodeara con sus brazos. Segundos más tarde sentí como su respiración comenzaba a ser más calmada y los dos nos sumergimos en un profundo sueño.

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Shawn: Hey -sentí una voz familiar hablándome suavemente en el oído mientras plantaba un beso en mi mejilla.- Kate, es hora de irnos -dejó escapar una risa y sentí como una gota caía por mi rostro.
Tu: ¿qué pasa? -dije mientras limpiaba mi mejilla mojada, al abrir los ojos me di cuenta de dónde había venido esa gota.- ¿ya te has bañado? -sonreí al verlo con el pelo mojado.- hueles bien -dije y rió.
Shawn: Si lo hice pero ya es hora de irnos -se acostó a mi lado y me abrazó.
Tu: Hugh, no quiero irme -me acomodé más cerca a él.
Shawn: Ni yo pero debemos hacerlo perezosa -sentí como sonreía y al instante noté sus labios en mi mejilla.- Anda levántate que debemos irnos.