+m.13

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Amarillo.

Se deja caer sobre el césped mientras no para de maldecir en voz alta.

–¿Qué diablos te sucede?– pregunta Wonwoo viéndolo extrañado– ¿No estás feliz por Jisoo? Finalmente pudo confesarse...

–Públicamente– añade Seungkwan– no creas que no te he visto entrar a su casa por la noche– ignora el grito sorprendido de Soonyoung y se gira hacia Seungcheol– ¿Qué te tiene de mal humor?

–Olvidé el cumpleaños de Jihoon.

–¡Ooh!– exclaman los cinco, incluso Chan que se había mantenido callado resolviendo ejercicios de matemáticas.

–¿Qué es lo que debería hacer?

–Pedirle perdón lo antes posible.

·

–¡Oh Seungcheol! pasa, Jihoon esta arriba– la madre del menor lo deja entrar a la casa y Seungcheol corre escaleras arriba.

La puerta del cuarto esta cerrada así que no tiene más opción que tocar.

–Mamá ya te dije que no tengo hambre– el mayor vuelve a dar unos golopecitos y escucha una maldición, luego de unos segundos Jihoon abre la puerta.

–Oh no– Seungcheol hace presión sobre la puerta usando su cuerpo para que el menor no se encierre otra vez.

–Lo siento Jihoon...

–¡No me importa!– el más bajito intenta por cerrar la puerta pero no lo consigue– voy a golpearte con la guitarra.

–Bien, golpeame. Me merezco todos los guitarrazos que quieras darme.

–Te odio.

–Por favor escuchame– luego de unos segundos en silencio la puerta se abre completamente. Seungcheol la cierra a sus espaldas cuando ya esta dentro de la habitación frente a Jihoon.

–No tengo mucho tiempo.

–Perdoname– lo atrae para envolverlo entre sus brazos y el menor forcejea– no sé en qué estaba pensando... simplemente lo olvidé. No quiero que te enojes conmigo, no quiero que me dejes.

–Seungcheol– Jihoon detiene sus movimientos e intenta separarse para verlo a la cara– ¿Estás llorando?

–No me dejes. Haré lo que sea pero no rompas conmigo

El menor suelta una carcajada y Seungcheol se separa de él para darle una mirada ofendida.

–Olvidaste mi cumpleaños, no es el fin del mundo. Solo estaba algo molesto... no pensaba dejarte.

–Pero tu regalo...

–Eso da igual. Olvidemos el tema.

–Perdoname– repite aún con tono arrepentido y el menor pone los ojos en blanco. Seungcheol tira de él por la muñeca.

–Te golpearé si vuelves a pedirme perdón.

–Bien. Lo siento– antes de que Jihoon proteste ya tiene los labios unidos a los del mayor.

Besar a Seungcheol era el paraíso; dulce y suave. Tener aquel privilegio era el mejor regalo de cumpleaños.

El amarillo representaba el enojo. Wonwoo no estaba de acuerdo;
Jihoon podía ser un malhumorado, pero con Seungcheol
su amarillo se transformaba en uno lleno felicidad.


*
Hola gente c: he vuelto aunque nadie notó mi ausencia. Kckf feliz navidad atrasada.

Siento que el capítulo me quedo demasiado tierno o demasiado largo idk.

Tengan un feliz día o noche ¡Nos vemos!



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