Sam
He pasado horas leyendo los libros que Santiago me trajo, esto me quita los nervios y me quita de la cabeza que en dos días voy a estar en el altar con un hermoso vestido blanco al lado de un increíble hombre.
Aunque no sea el matrimonio que esperaba con la bendición de mi madre, Cecilia se ha portado como una y me ha hecho sentir de la familia.
-Buenos días Samantha- esa voz, no puede ser, él no puede estar aquí.
-Mi linda Samantha- no puedo moverme, estoy asustada, este hombre está tocando mi cara.
-Suéltame Marcos- quito su brazo de mi rostro y me pongo de pies para enfrentarlo.
-Sabes lo que me hizo tu querido Santi, me quito a mi segunda esposa-
-¿Qué quieres decir con eso?-
-Así que no sabes Sam- lo dice nuevamente tocando mi rostro.
-Suéltame- Le digo enojada.
-Tú ibas hacer mi esposa, pero tu querido Santiago no quiso, así que ahora te perdí, ya no me perteneces y eso me pone muy triste-
Así que Santiago me quería proteger de él porque él sabía que Marcos me iba hacer daño.
-Pero sabes Samantha, esto no se va a quedar así- Me agarra de los hombros fuertemente.
-Suéltame, por favor suéltame- Le grito.
-Tú tienes que ser mía Sam- me empuja, cayendo encima de la cama.
-Auxilio por favor, ayúdenme- grito entre llantos porque no daba para defenderme, Marcos es muy fuerte y no puedo con él.
Siento que poco a poco me va bajando mi pantalón, aun así yo trato de defenderme y sacudirme pero no da resultado.
-Quédate quieta-
-Ayuda, ayúdenme- cada vez se me iba la voz por las lágrimas que estoy botando.
Poco a poco me va bajando mis pantis hasta que por fin él es feliz al penetrarme.
-AHHH- pego un gran grito de dolor.
Veo como se para contento y satisfecho y al final me dice.
-Gracias por complacerme- dando reverencia se va.
Encojo mis piernas abrazándolas y arropándome con la sabana, no puedo dejar de llorar, esto ya me ha marcado definitivamente.
Santiago
Voy hacerle compañía a mi chica, debe estar aburrida aunque no creo porque ella es feliz leyendo libros.
Al llegar a la habitación veo que Marcos sale de ella, voy corriendo para ver que ha pasado y veo a una Sam llorando en la cama. Ese bastardo le hizo algo.
Salgo corriendo tras de él, al verlo, lo empujo hasta tumbarlo al suelo y poniéndome encima de él dándole fuertes golpes en su cara.
-Eres un infeliz- le decía por cada golpe que le daba.
Escucho la voz de mi padre.
-Para, Santiago para- No podía detenerme porque tenía que darle una lección a mi primo.
Unos hombres me agarran para apartarme y veo a Marcos lleno de sangre casi muerto. No me importaba si lo mataba pero esto lo hago por mi Sam.
-Te dije que no te acercaras a ella- Le digo al final y me voy para asegurarme que Sam está bien.
Cuando llego al cuarto, veo que Sam aún está llorando, me acerco a ella y la abrazo.
-Me violo, ese Marcos me violo- Me dice entre llantos.
Yo no podía evitar llorar, también se me salieron las lágrimas por ver a Sam así de destrozada.
-Está bien, ya solucione todo, esto no te volverá a pasar, tranquila-
Me pase toda la noche consolando a Samantha para que olvidara esta horrible situación, ella no merece esto.
ESTÁS LEYENDO
Secuestro Inmemorable
RomanceSamantha Bruce es una chica de 16 años que siempre ha vivido en una familia humilde con su mamá y su pequeña hermana. Ella es llevada a un nuevo mundo donde conocerá a su primer amor que la protegerá de maltratos, violaciones y muertes, pero ¿Qué p...