Capítulo 20

10 0 0
                                    

Sam

He estado sentada en el mueble toda la tarde esperando a que llegue Santiago. Escucho que abren la puerta, me levanto para asegurarme y veo que es el. Me acerco para abrazarlo y él hace lo mismo conmigo.

-¿Cómo has estado bebe?- Me dice mientras me da un beso en mi frente.

-Bien pero quiero hablar algo contigo-

-Vamos a sentarnos- me dice muy sonriente- ¿Qué pasa?-

-Bueno...la verdad...es que-digo cada palabra pausadamente-yo...quiero saber...-

-Wen ¿Qué tienes?- me interrumpe pero yo rápidamente digo.

-¿Por qué no salimos de este lugar?- veo cómo le cambia su expresión- quiero conocer lo que hay afuera de ese portón-

-Wen, aquí estas muy bien, no tienes por qué salir-

-Pero solo quiero conocer, ¿Por qué no puedo?-

-simplemente no puedes, lo que hay aquí, lo hay allá-

Me levanto- No, no es lo mismo, yo sé que no-

Él también se levanta-Si lo es, allá afuera también hay casas y muchas personas, ¿Eso es lo que quieres ver?-

-Tú quieres que este en una cárcel ¿Verdad? ¿Quieres tenerme presa? ¿ESO ES LO QUE QUIERES?- grito en mi última inquietud.

Santiago se agarra la cabeza-Wendy, escucha bien, yo no quiero que te sientas así, solo quiero protegerte y este es el mejor lugar para hacerlo-

-Tú puedes salir conmigo y proteger allá afuera-

-QUE NO VAS A SALIR SAMANTHA- me grita.

¿Samantha? ¿Otra vez?

Veo como se tapa la boca y abre muy grande sus ojos.

-¿Por qué Marcos y tú me quieren decir Samantha? ¿Quién es ella?-

-¿Qué hacía Marcos aquí? ¿Qué te dijo? ¿De que hablaron?- se acerca a mi poniendo sus manos sobre mis hombros.

-No me cambies el tema Santiago, te pregunte ¿Quién es Samantha Bruce?-

-Ese problema no es tuyo- me suelta y me da la espalda

-Yo pensé que los problemas tuyos eran también míos, porque somos marido y mujer- me cruzo de brazos.

Se gira otra vez para poder mirarme -Wendy las cosas no son así, es que no quiero que sepas sobre ella-

-Ya me quedo claro que entre nosotros no hay confianza y que tú me quieres tener como una buena boba encerrada, si quieres vas y me compras un vestido de rayas para que sepan que soy una presa- salgo corriendo a mi habitación y siento que Santiago sale detrás de mi llamándome pero no pudo alcanzarme porque me encerré a llorar en mi cama.

-Wendy abre la puerta- me suplica- Wendy por favor, vamos a hablar, no quiero que estés así conmigo, Wendy perdón- hasta que por fin no escuchaba su voz, supongo que se fue porque eso es lo que quiere el, tenerme aquí aprisionada.



Secuestro InmemorableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora