Me miro.
Diablos.
***
Me miro y volvió a mirar a Melody, la cual se estaba comiendo el pastel como si fuese lo más rico que había probado en su vida.
––¿Eres su mamá? ––me pregunto.
Asentí, no podía ni hablar. Melody se acabo el pastel y se bebió el refresco que Niall le pasaba, termino y salió corriendo al patio sin siquiera percatarse de mi presencia.
––Es una niña muy bonita.
––Anja.
––¿Estas casada?
Negué con la cabeza, sentía que el lugar daba vueltas.
––¿Te sientes bien? ––dijo acercándose a mi. Di un paso atrás. ––¿Qué pa...?
El se quedo mirándome y frunció el ceño. Me miro de hito en hito examinando cada centímetro de mi rostro.
––Siento que te he visto antes.
La sangre abandonó mi rostro, mierda, yo nunca me ponía nerviosa. Balbuceé diciendo que no nos habíamos visto jamás pero me detuvo cuando quise escapar en busca de Mel.
––¿Segura? ––tomo mi mentón en su mano y me examino mejor.
––Si, segura. ––me alejé de el de golpe, el labio inferior me temblaba, fui al patio con el corazón a mil.
Empezó a llover afuera así que el cumpleaños se traslado a dentro. La canción You Make my dreams estaba sonando y los niños bailaban en todo el living divirtiéndose.
Los adultos estaban bebiendo y haciendo cuentos, y riendo. Niall no dejaba de verme de reojo y de ponerme nerviosa hasta mi límite.
Tuve que ir al baño, Kler me dejo ir al de su habitación para que así verificara si mi ropa ya estaba seca.
––Aun esta húmeda. ––dije en voz alta para mi misma.
Escuche la puerta de la habitación cerrarse, deje la ropa donde estaba y Salí del baño. Niall estaba de pies en la habitación. Casi se me sale el corazón, se los juro. Empecé casi a temblar y a moverme incomoda en donde estaba. Camine con paso rápido a la puerta pero me tomo del brazo y me acorralo contra la pared.
––Eres la chica de la fiesta.
Sentí como mis pies me fallaban, pero él me sostenía y no me dejo caer.
––No se de que hablas. ––balbuce con voz muy aguda, casi áspera.
––La chica rubia de Dublin con la que estuve en un motel hacen ya cuatro años.
––Me estas confundiendo. ––mire a otra parte pero él me obligo a verlo a los ojos. ¿Cómo diablos se iba a acordad de eso?
––¿Por qué intentas esconderlo?
Abrí la boca para responder pero la cerré cuando no supe que decir, el me miro y sonrió. No podía creérmelo, esto era algo sin sentido alguno, una ridícula pesadilla de la cual me despertaría en cualquier momento.
––¿Cómo demonios lo recuerdas? ––fue lo único que pude decir, el sonrió al ver que lo había admitido.
––Estuve intentando localizarte toda la semana que me quede en Dublin, me había sentido en la luna cuando toque tu suave piel y me dejaste ser el primero.
Me moví incomoda, sentía las piernas tan nerviosas y las manos nunca me habían sudado tanto, pero eso solo hizo que se pegara mas a mí.
––Tengo que irme. ––dije en un susurro.
––¿Por qué no pasamos un rato así de nuevo? ––dijo besándome el cuello. Mis rodillas cedieron y el me sostuvo fuerte por la cintura, ahora nuestros cuerpos estaba pegados totalmente y el me besaba el cuello.
––Suéltame. ––me queje.
––Lo estas disfrutando.
Diablos, era verdad.
––Dios mío, que dirá Kler de mi, suéltame.
––Kler no dirá nada de ti, ella sabe que me llamaste la atención desde que te paraste y tenias la ropa mojada pegada a tu cuerpo.
––¿Dónde estabas? ––lo mire.
––Estaba cerca pero no me viste, mas sin embargo yo si te vi y tuve una buena vista, has crecido mucho desde entonces.
––No jodas, déjame, suéltame.
––¿Cuántos años tenias para ese entonces? ––dijo frunciendo el ceño. ––¿Diecisiete?
––Suéltame.
El me sonrió, nuestros rostros estaban a centímetros, se acerco mas y me beso, forceje para alejarme pero termine respondiéndole, era tan débil con los tipos que estaban buenos.
El me cargo y mis piernas se engancharon a su cadera como en las películas, camino conmigo hasta la cama de Kler y me dejo en ella, se situó encima de mi y fue acariciando mis piernas a medida que sus manos subían, acaricie su pelo y cuello.
Dios mio, la última vez que había tenido relaciones fue hace un año con Steh, mi exnovio. Me saco la camiseta de Kler y luego su short, se deshizo también de su ropa mientras nos besábamos.
No podía creer que estaba haciendo esta mierda después de 5 años con el.
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Single Mother. Niall Horan
RomanceSer madre soltera es una mierda. O al menos eso es lo que la mayoría piensa y opina, aunque para mi, ser madre soltera ha sido lo mejor que me ha pasado, después de haber tenido a mi pequeña Melody a los diecisiete. Realmente no me arrepiento para n...