The New Oracle

VII

Rachel se tallaba los ojos, aquel paseo con Annabeth la había cansado pero había aprendido algunas cosas:
1. Annabeth no era tan mala, tal vez solo tal vez podia ser una buena chica.
2. El campamento mestizo era de lo más increíble, nunca se cansaría de repetir aquello.
Estaba frente a la Casa Grande con la mano en la perilla, soltó un suspiro ¿Qué quería Quiron?; abrió la puerta mientras se mordía el labio nerviosa.
-¿Rachel?- Era Quirón.
-¿Si..?
-Por los dioses que bueno que estas aquí, por favor acercate.
Rachel siguió la voz hasta la habitación en la que había estado el día anterior -¿Qué sucede?- Quirón tenía el ceño fruncido mientras observaba hacia la nada, lo que hizo que Rachel Elizabeth Dare se preocupara aun más.
-¿Has tenido... Algún sueño o una visión que sea importante..?- Dudaba de lo que decir, así no funcionaba Quirón, no al menos el Quirón que había escuchado de los campistas.
-Creo que no... Aún no estoy segura de como funciona todo esto, lo lamento.
-Tranquila- se mantenía en su forma humana y estaba detrás de un escritorio encajando las uñas en la madera de la mesa.
-Quirón ¿que sucede?- Si la pelirroja podía ayudar con algo, no dudaría em hacerlo es por eso que evitaba irse con rodeos.
-Mi querida Rachel, también me gustaría saberlo, veras; el Sr. D debió de haber regresado hace algunos días, es normal que llegue después pero 6 semanas... Incluso eso es demasiado para él, y lo peor de este asunto es que no ha enviado ningún mensaje donde nos informe sobre su retraso...
-¡¿6 semanas?! Pero...todo esta tan calmado- la chica estaba estupefacta, no entendía del todo como funcionaba esto.
-Y seguirá, el campamento puede sobrevivir sin el, pero ningún dios ha regresado a su hogar, aun se encuentran en el Olimpo, pero este se encuentra cerrado; varios han querido entrar para resolver que es lo que sucede, pero la entrada está completamente cerrada- Quirón exhaló, había dicho todo aquello sin respirar -Y quería saber si no habías tenido alguna vision en sueños que nos pudiera decir que sucede-
Rachel negó con la cabeza, un poco decepcionada de ella misma porque no podia ayudar en aquella situación -Lo lamento, he dormido como piedra todo este tiempo, además, las predicciones suceden cuando estoy despierta...ya lo has visto.
-Lo se, pero abarcaba alguna esperanza...en fin, gracias Rachel puedes retirarte.
Mordiendose el labio frustrada, Rachel Elizabeth Dare se dirigió hacia su cuarto, necesitaba tomar una segunda ducha después de aquel tour que le había proporcionado Annabeth; tenia un monton de cosas en las que pensar.
--°--°--
La pelirroja tenia una toalla amarrada en el pelo cuando abrió las cortinas de su cuarto, se dio cuenta de que ya había anochecido, nunca se hubiera imaginado que aquel baño tardará tanto pero fue el perfecto momento para reflexionar sobre todo lo que le había sucedido durante los últimos días, durante los últimos meses.
Era momento de cenar, pero no tenia ningunas ganas de ir tan lejos por comida, podía escuchar el bulle que estaba presentándose en la fogata pero a ella no se le apetecía formar parte de aquel ruido. Abrió la puerta para dirigirse a la cocina y tomar un bocadillo cuando se dio cuenta que no estaba en su casa: que la única manera de obtener comida era yendo, cerró la puerta y se acostó. No importaría que durmiera sin cenar.
Se acostó boca arriba mirando hacia el techo, ¿por que habrían cerrado el Olimpo? Sabia que estaba en reparaciones, Annabeth era la arquitecta de aquel nuevo Olimpo, pero no se imaginaba que lo cerraran por reparaciones, como si fuera la atracción de una feria. Nadie entraba, nadie salia, no se tenia ninguna información de lo que sucedía y Rachel no había soñado con nada parecido, sabía que los semidioses tenian sueños en los que veían cosas que sucedían en el futuro, ¿acaso predicciones era la palabra? En fin: Rachel Elizabeth Dare no sabia si tenía aquellos habilidad ¿Y por que no la tendría? Era el gran oráculo de Delfos, pero... Nunca soñaba, no era lo suyo.
Soltó un gruñido y se sentó se piernas cruzadas en su cama: -¿Por que no puedes hacer nada bien?- Se decía a si misma.
Era una inútil en ese momento, no tenia mi idea de como podia utilizar su poderes -Internet- dijo de pronto: podia investigar todo en Wikipedia o en alguna pagina de historia. Para su mala fortuna no llevo su computadora al campamento -No la voy a necesitar- dijo infantilmente con una mueca arremedandose a ella misma.
Inmediatamente después pensó en una biblioteca, era seguro que tendrían una en la Casa Grande, básicamente solo conocía el camino entre la entrada y su habitación, era hora de conocer la casa completamente.
Tomo del tocador su clásica diadema de tela, se la puso y salio de su cuarto expectante por conocer su nuevo yo.