¿Quien eres y que le hiciste?

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Alas día siguiente, tanto pensar en lo que había pasado un día antes había logrado que mi subconsciente no me dejara tranquila ni siquiera mientras dormía, mi cerebro ya había hecho una maraña con todo lo que me estaba pasando. Toda la noche soñé un montón de incoherencias; Ken Ichijouji y yo, en el parque pero; él Tratándome como el emperador?! Hasta diciéndome "princesita" y todo, agarrándome como lo hace cuando llegamos a tener nuestros encontronazos y así, y por otra a ese ingrato del emperador, con la diferencia de que se refiere a mi por mi nombre y que, de forma indirecta y bastante disfrazada me pedía ayuda. Que lo... Salvara? Ok, se acabaron las películas de terror psicológico para mi.
Me quedo tan profundamente dormida que, no es hasta que Chocomon me salta encima que puedo despertar y volver a la realidad... 45minutos tarde. Carajo.
Como es mi costumbre, salgo corriendo de casa esperando que el autobús no pasara todavía, y cual e mi suerte que, no llegaba.
El conductor de nuestra ruta tenia paperas y no había quien lo cubriera, tendremos que compartir autobus con los de la ruta sur; el autobús iba a reventar, iba parada y bastante apretujada, como si no fuera suficiente, alguien mas subió. Ni !as ni menos que Ken Ichijouji.
Subió y empezó a abrirse paso entre el hacinamiento de niños que íbamos en el autobús, cuando pasó junto a mi, incluso me arrinconé un poco mas para hacer espacio y se quedara conmigo, sin embargo, solo me escaneó de arriba a abajo, me miró con cierta altanería, y siguió nsu camino. Eso me dolió, mas no lo hice notar, pues sabia que TK no se iba a aguantar y era capaz de romperle la cabeza a coscorrones.
- Annie... Te ignoró, verdad?
- quien?
- como que quien? El cerebrito-soymejorquetú-nometoquessoyfabuloso ...
- o.O
- Ichijouji, Anya. Quien !más podría ser, para que te cambie así el semblante...
- ah, él... No, nada
- no nos mientas, anteojitos... Vi lo que te hizo. Dijo Davis en tono preocupado. No te pongas así, no vale la pena...
- y a ti qué habría de importarte? A quien habría de importarle... No soy bonita, no soy fabulosa... Solo soy... Una equis.
- Te equivocas, Anya! Abre los ojos y mirate! Eres muy linda... Apostaria mis googles a que hay mas de un chico que haría cualquier cosa por que le prestaras la atención que le prestas a "Ken - jodidamente sexy- Ichijouji"
- o,O?!
- yo que?! Yolei ya me traumó... Así se refiere a el a veces...
- lo dices porque eres mi amigo...tú mismo lo dijiste aquella vez, ni siquiera soy tn linda...
- oye oye el hecho de que no me gustes y te vea como mi amiga no quiere decir que seas fea. Además en ese entonces no nos llevábamos tan bien, incluso creo que me detestabas...
Solté una risita. Eso era cierto, hace apenas unos meses cuando todo esto empezó, no me caía bien, incluso compadecía a Kari por soportar a un pretendiente como el, pero ahora... Creo que pasamos mucho tiempo juntos; después de todo tiene mucho a su favor teniendo cerca a la mejor amiga de la chica que le gusta, no? Y yo, bueno, vaya que me equivoqué con él. Nunca juzgues un libro por su cubierta, decía mamá.
- Anda Anya! Sonríe... Sabes que no nos gusta verte así por nada, mucho menos por Ichijouji. De acuerdo?
Esbozo una media sonrisa, tratando de autoconvencerme que tanto T.K. como Davis tienen; además de en común, la razón.
Cuando llegamos a la escuela, bajamos del autobús y ya me he olvidado del asunto, vamos bromeando y riéndonos; tenian razón. Si él no me apreciaba o me valoraba, no valía la pena ponerme asi por el.
Durante la clase de deportes, me dediqué a hacer lo que solía hacer durante los torneos de basket o fútbol; sentarme en la banca a mirar. Nadie quiere en su equipo a la mas torpe de todas, daba igual, al cabo ni me gustaba, esta vez fue diferente, una de las chicas del equipo cayó mal y se lastimó un pie. Era: entraba yo o perder por default. Carajo.
Recibo el balón y hasta ahorita todo va bien, en el siguiente cambio, yo contra Ichijouji. Mierda...
*perdonen por las palabritas pero Anya es un poquitin malhablada xD *
Me pasan el balón, empiezo a correr, finalmente hgo un pase y encestan, el juego sigue y, creo que no soy tan mala después de todo. O eso quería creer, corro en la cancha hasta que, me doy de frente con cierto azabache, ambos yéndonos a dar de bruces contra el suelo.
- Ay por Dios, Ken! Estas bien? Te lastime?
No me respondió, solo otra mirada despectiva, se levantó y se marchó... Se acabó. Estoy harta... Termina la clase, vamos a las regaderas y finalmente vamos a almorzar, intentaba no pensar en ello, creo que este chico es bipolar, apuesto a que cuando salgamos de clase , o nos encontramos en el parque o en el autobús y va a ser un pan con miel de muchacho...
Vaya líos los que tengo con los ojos grises. Uno es un loco de remate que se cree Hitler y le intereso para fines gubernamentales y... Reproductivos?! Y el otro es un muchachito bipolar con mas cambios de humor que una menopausica o una adolescente loca...
En el comedor, carajo! Volvemos a coincidir en la fila.
Llego justo detrás de el, seguida por los Kari y los demás, esperando que yo no terminara estallando y yendome a encerrar a llorar al baño,
- oh, Hola Anya...
-ehmmm *no le contestes, tratalo como te hizo a ti* me susurra Davis al oído; * tu normal. Que no vea que te afectó.* me aconsejaba Kari al otro lado. - Hola Ken...
Ambos resoplaron dejándome sola con él. Resignados.
- oye... Quería disculparme por ... Bueno, el autobús y el partido... No he tenido un buen dia. Lo siento...
-* dile que no... Que ya te cansaste... Que no eres una...*
- me dejan hablar?! Descuida Ken... Todos tenemos días malos, pero... El truco esta en que no dejes que eso te afecte.
- gracias pr... Annie chan... Ehh te vere luego, vale?
- claro, nos vemos...
Una vez que se alejó
- oyeron eso? Me dijo Annie chan!
- ay, Annie... No sé que vamos a hacer contigo...
- qué importa? Se disculpó, no?
- andando enamorada... Vamos a comer, necesitas estar bien, mas tarde iremos al digimundo a ver como va todo, y porqué ese emperador nos ha dejado tan tranquilos últimamente...
- si... Claro...
Me quedo pensando, había algo raro en los ojos de Ken, su mirada era... Fría. Como con ira. Acaso será que... No. Imposible, que Ken Ichijouji y el emperador de los digimon tengan los ojos grises y un carácter de poca es solo eso, una coincidencia. No?

Cuando El Amor ImperaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora