XVIII - Tocar El Sol

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Kyouhei había intentado actuar normal frente a su familia -en especial con Yuu- y al parecer nadie notó nada raro en su persona. La verdad era que las cosas iban mal. En su trabajo excelente. En su relación con Yuu también aunque andaba muy distraído en los últimos días. Las cosas iban mal ya que Ann prácticamente lo obligaba a seguir siendo su prometido frente a todos, su padre seguía internado y casi todos los días ella iba a su consultorio solo para darle la cuénta regresiva.

-Quedan tres días -le había dicho el viernes-. El lunes por la tarde mi padre sale de alta ¿no?

Kyouhei solo asintió.

-Sí, si todo sigue bien.

-Pues nos vemos es lunes, corazoncito -fue lo último que dijo antes de irse.

Kyouhei sentía como el miedo de lo que podría llegar a pasar le hacía cosquillas en los pies -siempre le pasaba eso- y no lo dejaba dormir. Tardó varios minutos en poder huir al mundo de los sueño. "Solo espero que Yuu y mi madre estén bien, solo quiero su bienestar"

Una voz lo despertó, era Yuu, aún muy somnoliento le preguntó qué pasaba, pensaba que las noches de tormenta ya habían pasado.

-Yo quiero... Que toquemos el sol -dijo con tenacidad y a la vez vergüenza, tenía la cara roja.

-¿Eh? -se sentó frotándose los ojos para que se adaptaran a la oscuridad, lo hicieron muy rápido-. Yuu ¿te encuentras bien?

El ojigris avanzó hasta él con pasos decididos, se sentó junto al mayor y lo miró a los ojos, con determinación.

-Quiero que toquemos el sol -repitió, esta vez sin tartamudear. Su mirada se suavizó dejando ver al Yuu de siempre, el tiernamente enamorado-. Estoy listo -su tono de voz era realmente dulce-. Ya no tengo miedo a quemarme -lo agarró de la mano y entrelazaron los dedos. Lo besó tiernamiente en los labios.

Sus besos no eran para nada como la vez pasada, esta vez no eran desesperados y no contenían ese miedo atróz disfrazado de seducción. Estos besos eran tranquilos, relajados, amorosos, lentos, un poco nerviosos, sí, pero nada fuera de lo normal.

Kyouhei puso sus manos sobre las mejillas del menor, continuando con los románticos besos que de a poco se volvían más fogosos. Yukki cayó de espaldas en la cama, dejando a Kyouhei encima suyo. Esta vez los besos se volvieron más apasionados y voraces, como si no fuera suficiente esos románticos besos. Los dos querían más, pero no lo apresurarían, no había por qué.

Kyouhei le sacó la parte de arriba de la pijama azul de Yuu, sintiendo como a este se le erizaba la piel, preguntó de nuevo.

-¿Te encuentras bien?

Él no dijo nada, solo abrió esos grandes y hermosos ojos que tenía y asintió con una leve sonrisa. Eso fue lo suficientemente convincente como para que el rubio siguiera.

Lo besó en la boca primero, lentamente y luego fogoso, los besos fueron bajando por el mentón, el cuello, uno que otro chupón por el pecho, los pezones. Cuando Kyouhei lamió, besó y mordió los exitados pezones de Yuu, este no pudo evitar soltar un gemido.

-Shh -dijo burlón-. No querrás que mamá te escuche.

-Ah... C-Cierto...

Kyouhei continuó lamiendo los pezones del ojigris, la boca fue descendiendo dando besos y chupones mientras sus dedos seguían exitando al menor tocando sus pezones.

Le desprendió el pantalón y se lo bajó, Yuu tenía unos boxers anaranjados con puntos y una gran erección. El ojiazul también le bajó los boxers y puso su mano derecha sobre el pene del menor. Primero movió su mano lentamente de arriba a abajo, luego fue aumentando la velocidad.

Secreto de hermanos [YAOI / GAY]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora